Cuando recibimos la noticia que Bruguera iba a lanzar la nueva colección “Ibáñez Mítico” recopilando material del creador de Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe, Rompetechos y tantos otros personajes que han hecho reir a varias generaciones, nos pareció una buena idea. Sobre todo, por el concepto en el que se sustentaba: aportar en cada publicación, además del tebeo original, unos extras a la altura, con escáneres de páginas originales y portadas, acompañadas de textos que contextualizaran la obra.

La sorpresa vino cuando se anunció el título que iba a inaugurar la colección: “Hachís… ¡Salud!”. Una aventura que quedó inédita cuando se realizó. A consecuencia del éxito del ya clásico “El Tesorero”, este álbum quedó postergado para más adelante. El mayor éxito en décadas de Mortadelo y Filemón demostró un vigor comercial notable y una capacidad, por parte de Ibáñez, de conectar con la actualidad política de la España de la década pasada. Hecho que se repitió con “Elecciones”, el siguiente álbum que vio la luz, donde quedó retratada con un sarcasmo notable la clase política de la época.

Pasado el tiempo, y sin riesgo de ser excesivos en la afirmación, podemos afirmar que tanto “El Tesorero” como “Elecciones” fue de lo más celebrado y certero de la última época de Ibáñez. Tebeos que, sin pestañear, pueden mirar a los ojos a clásicos de estos personajes como “El Sulfato Atómico”, “Valor y al toro”, “Chapeau el esmirriau”, o “El Gang del Chicharrón”, por citar solo unos pocos.

El efecto colateral de estas dos aventuras fue lo que el destino deparó a “Hachis… ¡Salud!”, quedando inédita su publicación…. Hasta ahora que ve la luz para reencontrase con ese público inmenso, de distintas generaciones, que estaba un poco huérfano de más aventuras de Mortadelo y Filemón desde que apareció el inconcluso “París 2024”, la obra que dejó inacabada el Maestro al fallecer en 2023 y que, en un ejercicio de fidelidad máxima se presentó al público en el estado en el que Ibáñez la dejó. Como un “Arte Alfa” de los agentes de la TIA, cuando lo leímos muchos creíamos que sería el último tebeo nuevo de Mortadelo y Filemón.

Por suerte nos equivocamos. Quedaba este inédito que se acaba de presentar en sociedad como la divertida sorpresa que es. Una en la que nuestros agentes preferidos van a tener que combatir el narcotráfico con su habitual “savoir faire cutre” y sus genuinas ocurrencias tan propias de ellos. Sazonadas con las dosis de trompazos habituales, que no por reiterativas dejan de tener su efecto cómico. Con las pertinentes raciones de nuevos disfraces que estrenará Mortadelo y los momentos estelares de esos entrañables secundarios que son El Súper y Ofelia.

Además de la divertida aventura, en estas páginas esperan los acertados textos de Jordi Canyissà, que comenta el tebeo y le da contexto en el prólogo junto a una selección de originales de las páginas de esta aventura, además de la reproducción de los originales a tinta de las guardas y las portadas que pensó Ibáñez y que, siguiendo su costumbre, se las reservaba para entintarlas el mismo. Plagadas éstas de detalles “made in Ibáñez”, como ese retrato que se ve en una pared en el centro de la ilustración. O la propia firma animada del autor o esos animalillos en un segundo plano. Elementos ya inseparables a una portada dibujada por Franciso Ibáñez.

Si eres de los que cuando lee “¡corra, jefe!” ya sonríe, este tebeo es para que lo disfrutes. Por lo que supone: el último tebeo acabado de Ibáñez. Entintado por Juan Manuel Muñoz, color de Rubén Larrea y rotulación de Cristina Ruíz, la aventura tiene todos los ingredientes que cualquier fan de Mortadelo y Filemón espera cuando abre un tebeo protagonizado por ellos. Es pues “Hachís… ¡Salud!” toda una sorpresa. Divertida e inesperada. Y conviene celebrarla entre los golpes, ocurrencias y persecuciones que esperan en sus páginas. Como las risas que despierta su lectura. Muchas risas. Unas que se suman a todas las que nos ha sacado Ibáñez a varias generaciones de lectores desde la mitad del siglo XX hasta ahora.