Batman The Brave and the Bold blanco y negro: mosaico de contrastes

Durante los casi dos años que abarcó el volumen de “Batman The Brave and The Bold” de la era “All in” de DC comics, la clásica cabecera recogió el espíritu de un variado magazine donde se englobaban distintos arcos secuenciales de diversos equipos artísticos. Se optaba así por el formato de antología  que albergaba en sus páginas, una apuesta que duró hasta su entrega #20, con fecha de portada febrero de 2025.

Muchos de estos relatos transcurrían en varias grapas, haciendo del formato una apuesta quizá arriesgada, pues no todos los aficionados siguieron la propuesta de seguir una cabecera donde se agrupaban distintas historias. Ahora, tras el cierre de la misma, con la perspectiva que da ver el resultado en su conjunto, este volumen ha dejado relatos interesantes como “La carta ganadora” o “La lámpara negra”, por citar solo dos ejemplos, algunas aventuras rutinarias destinadas a los completistas y alguna perla que otra escondida. Algunas de ellas se encuentran en el tebeo que hoy nos ocupa: “Batman The Brave and The Bold Blanco y Negro”, editado este verano en España por Panini.

A la hora de editar esta serie en castellano se optó, acertadamente a nuestro juicio, por no reproducir cada grapa de forma íntegra, sino ir publicando el material de forma agrupada, bien por arco argumental (como ha sido el caso de “La carta ganadora” y «Superman y la lámpara negra«) que ya han contado con dos ediciones: las de la extinta ECC y las actuales de Panini, siendo la recreación del primer encuentro de Batman y el Joker con la que inauguro Panini su edición de Batman. The Brave and The Bold») bien por temática. Es éste el caso de la segunda entrega de la serie, en blanco y negro”, ya en cada número de la edición original de DC apareció un pequeño relato de entre 6 y 8 páginas en formato blanco y negro, donde varios autores recuperaron la antigua (y gloriosa) costumbre del ya legendario “Batman Black & White”, donde Gotham y su vigilante lucieron poderosos solo bañados de tinta y dejando espacio para el blanco en cada página.

Ese pequeño guiño ha servido para que Panini agrupara los relatos en blanco y negro publicados en los primeros catorce números de la edición estadounidense. El resultado es este “Batman: The Brave and the Bold blanco y negro”, donde nos espera una antología con nombres de la talla de Dan Mora, Joëlle Jones,Collin Kelly, Jackson Lanzing, Meghan Fitzmartin, Ed Brisson, Sean Lewis, Matthew Rosenberg, John Higgins, Bruno Redondo, Dan Watters, Zac Thompson, Herik Hanna, Jason Shawn Alexander, Rodney Barnes, Hayden Sherman, Jorge Molina, Belén Ortega, Jorge Fornés, Javier Fernández, Matteo Scalera, Ricardo López Ortiz, Ashley Wood, Charlie Adlard, Jason Shawn Alexander y Hayden Sherman.

Catorce relatos, sin apenas conexión entre sí, pero que conforman entre todos el espíritu de mosaico que, por definición, ha sido este volumen de “Batman The Brave and The Bold”. El nexo en común, además del blanco y negro con que es presentada cada página, es la percepción de cada autor sobre el cruzado de la capa .El resultado, a todas luces, es desigual, pues es difícil que el nivel se mantenga inalterable en este mosaico de contrastes de distintas voces y estilos. Pero es a todas luces estimulante ver los caminos que toman cada uno.

A lo largo de sus 120 páginas, traducido por Santiago García, “The Brave and The Bold blanco y negro” es una invitación a ver diferentes visiones sobre Batman. Un juego de contrastes que hace de esta edición un ejemplar que será grato recorrer por cada fan del Caballero Oscuro. Donde el blanco y negro sigue siendo un terreno que le sienta bien a Bruce Wayne y a Gotham, ya que en sus sombras es donde siempre espera su cruzado. Y es en esas sombras y claroscuros de tinta negra donde está la fuerza de este tebeo. Uno que puede haber pasado desaparecido para muchos fans de Batman y que, sin duda, por lo que alberga, conviene no dejarlo escapar pues puede que este mosaico de contrastes que sea un tesoro menor y de resultados desiguales. Pero tesoro, al fin y al cabo.

Deja un comentario