Loquillo: Memoria de jóvenes airados. Relato de mi generación. La forja de una Rock’n Roll Star

Este 2025 está resultando para Loquillo un año prolífico: A la publicación del esperado poemario musical que es “Europa” hay que sumarle la aparición inminente de “Corazones Legendarios”, un disco de duetos donde el artista desgrana en compañía de invitados gran parte de un cancionero ya intergeneracional. En el terreno literario, este año también ha sido para el Loco un campo fértil. Además de la puesta de largo de su última novela, “Paseo de gracia”, Roca editorial ha recuperado toda su obra literaria: apareciendo nuevas ediciones de “El chico de la bomba”, su primera novela” y, en un solo volumen se han aglutinado las tres siguientes que el artista del Clot escribió, bajo el acertado título de “Memoria de jóvenes airados”.

Una recopilación, en un solo volumen, cuyo antetítulo (“Relato de mi generación”) ya avisa en la portada de lo que nos vamos a encontrar, aunque no es del todo preciso. Pues aquí hay, ante todo, vivencias personales del autor en un momento clave. Y ese no es otro que el periodo que va desde su adolescencia de barrio hasta la antesala del éxito masivo que conquistó con Trogloditas a finales de la década de los `80. Un periodo que el mismo se encargó de relatar en las tres novelas que componen este volumen: “Barcelona ciudad” (2010), “En las calles de Madrid” (2018) y “Chanel, cocaína y Dom Perignon” (2019). Títulos que remiten a las canciones con las que comparten nombre, pero también sintetizan los periodos que se describen en cada uno de ellos.

Tampoco es material que se pueda entender como una biografía musical al uso. Para ello, Loquillo ya delegó en Felipe Cabrerizo, autor de la biografía oficial que salió a la luz en 2022. Estas páginas, como digo, tienen un carácter más personal. Y ahí radica su valor. Lo que aquí espera es una trilogía de formación. Una novela de aprendizaje, en este caso del autor, que pasa de la niñez a la vida adulta convirtiendo su pasión en su oficio. Todo comienza en una época gris como lo era la España de los 70, con los cambios sociales y políticos que ocurrieron. La muerte del Dictador, la Transición hacia la Democracia y su posterior normalidad conforman los parámetros donde se gesta este relato del joven airado que acabó siendo quizá la mayor estrella de Rock española.

Es pues la forja del artista lo que espera aquí, entre vivencias personales y referencias culturales, sobre todo cinematográficas y musicales. Una evolución que el lector descubre conforme lee estas páginas. Con un estilo directo, sin recovecos, se van retratando lugares y personajes que fueron esenciales para la cultura popular española, mientras estilos musicales dispares surcan las letras aquí escritas, conformando un paisaje particular: el de cada época y lugar donde los hechos se suceden.

Esas son las semillas culturales donde germina el personaje que Loquillo ha representado en los escenarios. Son las que están aquí junto a los familiares, amigos y profesionales del negocio que aparecen en la obra. Mientras tanto, el carácter del protagonista se va forjando, haciendo gala de olfato. Sirvan de ejemplo sus primeros conciertos en la Sala Tabú de Barcelona a finales de los 70 o como se graba el primer disco junto a Rebeldes, Intocables y C-Pillos. Luego llegaría el desembarco en el Madrid de la movida y el posterior retorno a una Barcelona preolímpica, embebida de diseño. Mientras tanto, en segundo plano, España va cambiando.

Con esos parámetros y elementos discurre la historia-rio de estas novelas, que conforman esta trilogía de aprendizaje. Y eso es lo que les da un mayor valor a su recorrido. Con un subtexto que va creciendo conforme se avanza en su lectura, aderezado de múltiples anécdotas que aportan, en ocasiones con humor, un detallado contexto social. Todo conforma al personaje que las escribe y descubre la forja de una Rock’n Roll Star. Quizá de las pocas que han podido mantener ese estatus durante ya cinco décadas . La gestación de ese carácter, de una actitud donde la que la irreverencia punk se combina con una saludable falta de prejuicios, está aquí. Las ganas de dar luz a un entorno gris (“Si no hay olas ya soplaré”) también se hallan en este volumen. Del mismo modo de familiares, amigos y compañeros de viaje. Todos acompañan al arribista que fue Loquillo, al pijoaparte que logró salir del barrio sin perder su esencia. Al contrario: la mantuvo mientras conquistó su espacio en el Rock español. Esa es la ruta que describen las tres novelas que conforman “Memoria de jóvenes airados”. Una que conviene recorrer para descubrirla o revivirla. En todo caso, para disfrutarla.

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