Locust uno: un caballo negro en la carrera

– «¿Qué le ha pasado a este mundo?

– Es más loco que antes.”

Es la conversación entre un hombre de mediana edad y su anciana madre. Acaba de comenzar una pandemia en la que los seres humanos se están convirtiendo en dantescas langostas y nuestro protagonista, pescador de profesión, está intentando huir del desastre en que se ha convertido una Nueva York en la que la humanidad sirve de alimento a los contagiados. Es el mundo de “Locust”, de Massimo Rosi y Alex Nieto, cuyo primer volumen editado por Leviathan Labs es hoy objeto de nuestra atención.

Editado en Italia en 2021, este tebeo no puede escapar a los hechos que vivimos en el 2020. A todas luces, la realidad de la pandemia vivida parece que sirvió de inspiración para esta obra. Pero no para hacer el enésimo relato sobre pandemias, huidas y horror. Rosi planteó algo más ambicioso que, en manos de Alex Nieto, derivó en un sólido relato de género de esos que mantienen su esencia ajenos a coyunturas temporales. Prueba de ello es que estemos hablando de él a día de hoy, cuando lleva ya dos años publicado en castellano por la división española de Leviathan Labs.

“Locust” es como el caballo negro de las carreras. Ese que nadie repara en el hasta que comienza a correr, descubriendo sus maneras de ganador. Eso es lo que despliega el primer volumen (de dos) de esta saga. Un relato de horror donde lo psicológico tiene tanto peso como los monstruos o las relaciones humanas. Porque a veces el mayor peligro son nuestros semejantes… porque a veces, para huir de la desesperación muchos pueden abrazar el extremo delirio. Ante eso, solo queda la determinación de hacer lo correcto y no perder la humanidad, aunque se dejen cadáveres tras su paso…

Todo eso es lo que se va a encontrar el protagonista de la obra, quien huye del horror junto a su madre. Hábilmente secuenciado en dos momentos de tiempo, el relato va ganado altura mientras se muestra el horror apocalíptico del que intenta escapar. Con un ritmo sobrio, donde cada encuadre y texto cuentan para aumentar el tono de lo contado. Hecho que queda maximizado en las manos de Alex Nieto, que con su dibujo y color compone efectivas páginas que nos meten de lleno en el horror que desprende lo mostrado en el tebeo. Que captura, con un preciso trazo, el dolor por la pérdida y el duelo que planea en el ambiente de la historia. Que muestra a un hombre en una situación extrema, donde la pandemia y el extremismo humano confluyen cuando todo ha caído. Ese es el terreno en que se desenvuelven con soltura las 128 páginas del primer volumen de “Locust”.

Editado en España por Leviathan Labs, este tebeo supuso una de sus primeras tarjetas de presentación de su segunda ola de títulos en castellano, materializándose para la ocasión en tres versiones. La principal con portada de Alex Nieto, junto a otras dos con variantes a cargo de Juan José Ryp y Víctor Santos. Toda una ambiciosa puesta de largo para un relato que, antes de comenzar a leerlo, puede que no llame la atención. Una vez empezado, es de los que no se abandonan hasta su última página, deseando continuar con su segundo y último volumen, del cual hablaremos en otra ocasión. De momento, celebramos el hallazgo que es el primer volumen de “Locust”.

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