
El joven Zero comienza su etapa universitaria. Sin embargo, las mañanas las pasa en el metro. Sin bajarse del vagón, el tiempo que debería estar en clase es el que dedica a recorrer una y otra vez la misma línea. Es ahí donde conocerá a Arloc, un muchacho de dieciséis años que también pasa las mañanas en la línea B de Roma. Es en ese punto donde comienza “Esqueletos” (“Scheletri”) de Zerocalcare, editado por Reservoir Books.
Si algo caracteriza la carrera del autor italiano es, además de haber desarrollado una fuerte voz propia inherente a su obra, es la capacidad de tocar varios temas y géneros en los cómics que realiza. Ejemplos de ello se pueden rastrear desde “La profecía del armadillo” hasta “Será todo para mí”, su último trabajo recientemente publicado en castellano. En todos hay un nexo común: Más allá que siempre cuenten como protagonista a sí mismo, hay un tono confesional que se mueve entre lo vivencial, jugando con componentes generacionales y explotando con ingenio tanto la ironía como el humor. Una voz propia, en definitiva, que lo le impide abordar historias propias de géneros diferentes. Baste, por ejemplo, adentrarse en “Kobane Calling” (el celebrado trabajo anterior a “Esqueletos”), “Un pulpo en la garganta” u “Olvida mi nombre”) para constatar la capacidad como narrador todoterreno que tiene Zerocalcare.

En ese sentido, “Esqueletos” es otra muestra más de su versatilidad: un cómic que, bajo el tono confesional e ingenioso “made in Zerocalcare” nos mete de lleno en un relato protagonizado por personas en formación, sin horizonte claro y que el paso a la vida adulta ha cogido a contrapié. Desarrollando estos elementos en un entorno urbano inmisericorde, donde lo precariedad laboral, los maltratos y el tráfico de drogas son constantes en el paisaje donde se desenvuelven los personajes de la obra. Perfilados con habilidad por Zerocalcare, ellos son los cimientos principales de la solidez del guion. Uno el que muestras que muchos de los esqueletos que “llevamos a cuestas” quizá se recogieron del entorno donde crecimos…

Las 286 páginas de “Esqueletos” suponen un paso adelante, otro más, de uno de los autores más interesantes del panorama italiano actual. Por lo que aborda, por su capacidad para abordar cualquier tema saliendo airoso y, lo que es más meritorio, sin dejar de lado su sello personal. Aquí hay humor e ingenio, como siempre que abrimos un tebeo de Zerocalcare, pero también dramas humanos y existencialismo urbano. Bien narrado, desde la cercanía y con el lápiz afilado. Ese que perfila un estilo gráfico propio, donde el imaginario de Zerocalcare se rebela como el terreno ideal para desarrollar cualquier tema o relato, utilizando para ello una gran cantidad de recursos gráficos y soluciones que dan mayor fluidez a lo contado y haciendo, en definitiva, de esta lectura un tebeo de una pieza.

Editado en Italia por Bao Publishing en 2020, Reservoir Books se encargó de materializarlo en castellano con traducción de Carlos Mayor. Al igual del resto de títulos del autor, “Esqueletos” se presenta en formato rústica con solapas. Dentro espera la constatación, nuevamente, de un autor que crece a cada obra que aborda. Manejando con soltura los recursos gráficos y literarios oportunos para cada página y viñeta. Es una evolución tan sólida y efectiva como evidente: basta para comprobarlo leer “Esqueletos”. Un tebeo donde Zerocalcare da otro paso adelante sin perder ni un ápice de frescura.
