Puede que, dada la actual coyuntura en oriente medio, los kurdos por fin encuentren una paz. Las negociaciones, tanto con Turquía como con Siria, de momento se mantienen y en ellas se alberga una pequeña posibilidad para que este pueblo encuentre la paz en su tierra. Esa tierra repartida entre varios estados que lleva demasiado tiempo en lucha y que su conflicto es tan profundo que quizá, con el ruido de occidente no se logre a comprender del todo.

Para ello quizá puede ayudar “Kobane Calling”, el tebeo con el que Zerocalcare contó sus dos visitas a Rojava, hace ya más de diez años, conociendo de primera mano la experiencia de un autogobierno en el que se practicaba una democracia plena y real, en la que el respeto a la libertad de credo e igualdad de género eran pilares básicos.

Quizá haya occidentales que esto les sorprenda, pues no es una información muy divulgada por los medios generalistas. Los Kurdos, a los que un viejo dicho suyo indica que “sus únicos amigos” son las montañas, son un pueblo atrapado entre diversos intereses geopolíticos y económicos. Sobreviviendo, en definitiva, en un entorno casi siempre hostil con ellos.

Quizá la única forma de saber más de ello era irse al lugar en cuestión, y buscar los matices entre la complejidad y lo que no resuena en occidente. Allí fue Zerocalcare. El resultado de esos dos viajes está en las 304 páginas de esta obra. Una que logra ser tan cercana en su enfoque como nítida en lo que muestra. A través de una pedagogía notable y con un tono lúdico con gotas de humor, Zerocalcare logra afrontar un tema complejo con esa sencillez reservada solo a quienes saben del tema que tratan.

Quizá este sea el cómic que haya aportado más información sobre el conflicto del Kurdistán. Mucho más que muchas cabeceras de prensa internacional en las últimas décadas. Tanto en información neta como en la forma de sintetizarla. Eso lo que desprende de la lectura de “Kobane Calling”: una nitidez muy clarificadora en lo que cuenta. Una voluntad de dar a conocer. Pero también de entrener, de despertar el interés en el lector sobre el libro y sobre el tema que aborda. Uno, como digo, complejo, pero al estar tan bien llevado en estas viñetas, se hace accesible para cualquiera.

Por todo eso, este tebeo sea uno de los más laureados de Zerocalcare. Supuso en su momento un paso adelante del creador italiano. Un autentico salto sin red exitoso cuya fuerza se mantiene intacta en sus páginas. Así se puede comprobar en la edición en castellano de Reservoir Books, traducida por Carlos Mayor. Porque los buenos tebeos no envejecen. Ejemplo de ello es este “Kobane Calling”.