
Imagina que un día, huyendo de unos malvados llegas a un bosque con tu mejor amigo, y sin sabes cómo pasas a otro mundo. Sin pensarlo demasiado, das un paso al frente y, de repente, te encuentras en un lugar donde la magia fluye como el viento, las criaturas fantásticas caminan entre ruinas ancestrales y una sombra maligna amenaza con devorarlo todo. Así comienza «Runas: La historia de las mil caras» («Rune: The Tale of a Thounsand faces«) de Carlos Sánchez. Un comic que mezcla acción, humor, aventura y un mensaje casi perfecto sobre la diversidad y la aceptación.
Todo comienza en los bosques de Pequeño Valle, un lugar aparentemente tranquilo y sin demasiadas sorpresas. Sin embargo, Chiri y su mejor amigo Dai descubren algo que cambiará sus vidas para siempre: un portal mágico que los transporta a un mundo completamente diferente, lleno de seres extraños y poderosos, donde la magia fluye por cada rincón y donde el peligro acecha en cada sombra. Pronto descubren que este nuevo mundo está bajo la amenaza del temido Rey Sombra, una entidad oscura y aterradora que busca expandir su dominio sobre todas las dimensiones. Con cada paso, Chiri y Dai se ven envueltos en una trama de misterio, poderes ocultos y una carrera contra el tiempo para evitar que un solo ser se haga con todo.

Chiri, la protagonista, no es la típica heroína perfecta; es valiente, pero también comete errores, lo que la hace real y cercana. Además, el cómic introduce algo poco común en este tipo de historias: Chiri es sorda y utiliza lenguaje de signos para comunicarse. Esta representación no solo es refrescante, sino que también ayuda a los lectores a entender más sobre la diversidad en la comunicación. Dai, su inseparable amigo, es el compañero ideal para esta aventura. Sus ocurrencias y su lealtad lo convierten en el tipo de personaje que aporta equilibrio entre el drama y la comedia. Pero no están solos: a lo largo del camino, conocerán a gatos negros, luchadores grandiosos, incluso brujas con grandes cabras y hasta arqueólogos aventureros que tienen más cabeza que otra cosa.
Uno de los mayores aciertos es su guion, que logra un equilibrio perfecto entre la acción, la exploración y los momentos de humor. La trama está construida de manera fluida, permitiendo que los diálogos sean naturales y las escenas de acción se sientan emocionantes sin perderse en una complejidad innecesaria. Además, los personajes están bien desarrollados, con personalidades definidas que evolucionan a lo largo de la historia. El ritmo es dinámico, manteniendo al lector atrapado en cada página, con giros argumentales bien ejecutados y una dosis justa de misterio para mantener el interés hasta el final. El humor también juega un papel importante, con chistes y situaciones divertidas que aligeran la tensión sin restarle profundidad al relato.

Por otro lado, el dibujo es otro de sus grandes puntos fuertes. Con un estilo vibrante y lleno de detalles, cada viñeta es una pequeña obra de arte que contribuye a la inmersión en este mundo mágico. Los fondos están llenos de vida, con paisajes fantásticos que van desde densos bosques encantados hasta pueblo llenos de vida. La paleta de colores juega un papel clave en la atmósfera de la historia, usando tonos cálidos para los momentos de tranquilidad y colores oscuros y fríos cuando la amenaza del Rey Sombra se intensifica. Otro punto destacable es la fluidez en las escenas de acción. Gracias a un uso inteligente del encuadre y la composición, las batallas y persecuciones tienen una sensación de movimiento dinámico que mantiene la energía en cada página.
Algo que me gustaría destacar es el autor visibiliza el lenguaje de signos dentro del cómic. En las viñetas, cada vez que Chiri se comunica mediante lengua de signos, el texto aparece en un recuadro de colores, lo que facilita su comprensión y destaca su importancia dentro de la trama. Este detalle no solo permite que los lectores se familiaricen con la lengua de signos, sino que también refuerza el mensaje de inclusión de la historia. Además, las ilustraciones capturan los gestos de Chiri con gran precisión, mostrando su expresividad y permitiendo que su comunicación sea tan natural y rica como el diálogo hablado. Es refrescante ver un cómic que no solo incluye un personaje sordo, sino que también se preocupa por representar fielmente su forma de comunicarse, haciendo que la historia sea accesible para una audiencia más amplia.

La edición original publicada por Flying Eye Books Limited llega a España de parte de HarperCollins Ibérica en su sello HarperKids. Sus 160 páginas con traducción Sonia Fernández Ordas son un inicio espectacular para una serie de cómics que promete mucho y que en sus últimas viñetas nos deja con ganas de mucho más. Al final Runas es una historia sobre la valentía, la amistad y el poder de ser diferente. Nos recuerda que nuestras singularidades pueden ser nuestra mayor fortaleza y que, con apoyo y determinación, podemos enfrentar incluso a la sombra más temible.
