¡Oídme, Patrulla-X! ¡Ya no soy la mujer a la que conocisteis! ¡Soy el fuego! ¡Soy la vida encarnada! Ahora y para siempre… ¡Soy Fénix!

Desde su concepción por Stan Lee y Jack Kirby, los mutantes han sido más que simples superhéroes; son un reflejo de la lucha por la aceptación, el cambio y la identidad. Sin embargo, fue en la segunda mitad de los años 70 y principios de los 80 cuando en Marvel dejaron de ser un cómic de nicho para convertirse en uno de los pilares de la casa de las ideas. Con la pluma magistral de Chris Claremont y el trazo de artistas legendarios como John Byrne y Dave Cockrum, alcanzó su máximo esplendor, dando vida a algunas de las historias más icónicas de la historia del cómic. Ahora, con el segundo Omnibus de La Imposible Patrulla-X, se nos ofrece la oportunidad de revivir ese momento dorado en una edición colosal, repleta de material extra que convierte esta recopilación en un verdadero material de culto.

Uno de los primeros puntos destacados de esta recopilación es la introducción de Emma Frost y Kitty Pryde. La Reina Blanca del Club Fuego Infernal hace su debut como parte de los planes de la organización para capturar a Jean Grey, pero sorprendentemente es apartada de la acción de manera temprana, quedando en estado catatónico cuando los X-Men finalmente se enfrentan al Club. Esto resulta curioso, ya que Emma se convertiría en un personaje fundamental en etapas posteriores de los mutantes. Por otro lado, la joven Kitty Pryde es presentada inicialmente en un papel menor, ayudando a la Patrulla X contra Frost antes de regresar a su hogar. Sin embargo, Claremont ya tenía planes para integrarla de manera más formal en el equipo, algo que ocurriría tras la conclusión de la saga de Fénix Oscura. Esa historia de fenix alcanza un nivel de tensión impresionante cuando Jean, completamente consumida por su poder, destruye un planeta entero y aniquila a una nave Shi’ar que presenciaba el evento. Claremont y Byrne logran transmitir la sensación de horror ante una fuerza que ha trascendido toda humanidad. La batalla final en la zona azul de la Luna contra la Guardia Imperial Shi’ar es un punto culminante de la tragedia de Jean Grey. La inevitabilidad de su destino vibra en cada página, y su sacrificio final se siente como la única conclusión posible. Pero la intervención del editor en jefe de Marvel en ese momento, Jim Shooter, obligó a que Jean muriera en lugar de recibir una simple rehabilitación, un cambio que alteró significativamente el rumbo de la serie. Por eso, la inclusión de «Phoenix: The Untold Story» en el omnibus permite vislumbrar una realidad alternativa en la que Jean habría sobrevivido, dejando abierta la incógnita de cómo habría evolucionado la vida de los mutantes en esa dirección.

“Deja que tu mente sea una con la mía y nuestras mentes, una con todas”

Por otro lado, el #138 funciona como un epílogo de la saga de Fénix, narrado desde la perspectiva de un Scott Summers devastado, quien decide abandonar el equipo. Este número sirve como un repaso a la historia del grupo y marca una transición en la alineación de los X-Men. Posteriormente, en el Annual #4, Rondador Nocturno tiene su primera historia casi independiente que marcaría un antes y un después. Una trama que involucra a Doctor Extraño y su madre adoptiva. Sin embargo, la ejecución de Claremont, junto con John Romita Jr y Bob McLeod, en este relato es algo desordenada, con elementos introducidos de manera apresurada que no terminan de integrarse con fluidez en la historia general.

En los siguientes números, se incorpora oficialmente a Kitty Pryde como miembro del grupo mutante y se tenemos el regreso de El Ángel al equipo como reemplazo de Ciclope, aunque su estancia resulta breve y termina de forma un tanto abrupta. Durante este período, también se empieza a desarrollar la relación mentora-aprendiz entre Tormenta y Kitty, mientras que la joven mutante comienza a recibir entrenamiento formal en danza. Por otro lado, el numero donde Lobezno regresa a Canadá recuerda a esa primera aparición de Logan en las páginas de Increíble Hulk, donde él y el gigante esmeralda lucharon entre sí y contra el Wendigo. En este número también se introduce un elemento que persistirá a lo largo de la etapa de Claremont (hasta el lanzamiento de X-Factor): los personajes tienen monólogos internos sobre cuánto lamentan la muerte de Jean Grey y cómo les afecta.

Este Omnibus no se detiene ahí. También recopila «Días del Futuro Pasado«, una historia que cambiaría para siempre la forma en que los cómics abordaban los viajes en el tiempo y las líneas temporales alternativas. Con una premisa simple, pero magnifica, Claremont nos transporta a un futuro distópico donde los mutantes han sido cazados hasta la casi extinción por los implacables Centinelas. Solo una última esperanza queda en manos de los X-Men, quienes deberán impedir que ese futuro ocurra. Con una trama que fue un hito en el género de superhéroes, con un tono maduro y una ambientación opresiva, esta historia no solo influyó en generaciones de lectores, sino que inspiró múltiples adaptaciones, incluyendo su paso al mundo cinematográfico.

El volumen también recopila los diversos Annuals y cruces que complementan el universo de los mutantes en esa época, destacando especialmente el Avengers Annual #10, en el que Claremont , junto a Michael Golden, introduce a Pícara, un personaje que se convertiría en fundamental para la franquicia. O la aventuras junto a Spiderman en los dominios de Kazar para enfrentarse al mutante Sauron. Además, encontramos en los Marvel Fanfare #1-4, historias más experimentales y con un enfoque más artístico, permitiendo a los autores como Paul Smith dar rienda suelta a su forma de dibujar y así poder apreciar otros grandes autores. También incluyen los números 37 y 38 de SpiderWoman con Steve Leialoha en un enfrentamiento con Black Tom Cassidy y su investigación sobre ciertos incidentes relacionados con los mutantes y como Nick Furia y Juggernaut están implicados en el asunto.

“He sido testigo de muchos conflictos, pero raras veces he visto tanto valor, tanto honor, tanta nobleza, como he visto exhibir hoy a la Patrulla X”

Aunque es un material muy reeditado, lo que realmente hace de esta edición de Panini una pieza indispensable no es solo el contenido principal, sino la gran cantidad de material adicional. Las cartas originales de los lectores y las secciones editoriales nos permiten sumergirnos en la mentalidad de la época, viendo cómo los lectores reaccionaban a estos cómics en tiempo real. Las entrevistas, artículos de contexto como el realizado por Lidia Castillo y bocetos de las páginas originales, convirtiéndola en una cápsula del tiempo de la Era Marvel de los Cómics de los años 80. En cuanto a la edición en sí, el formato Omnibus le hace justicia al contenido. Es un libro voluminoso, por la gran cantidad de material que está incluido. Tiene un gran tamaño superior al comic-book tradicional, pensado para ser una pieza de colección más que una lectura casual. Que abarca: The X-Men #129-#141, The Uncanny X-Men #142-#153, The X-Men Annual #4, Spider-Woman #37 y #38, Avengers Annual #10, The Uncanny X-Men Annual #5, Marvel Fanfare #1-#4, Phoenix: The Untold Story , Bizarre Adventures #27 y material de Marvel Treasury Edition #27 y Marvel Team-Up #100. Además de todo esto podemos disfrutar de las portadas originales que están dibujadas por John Byrne, John Romita Jr, Terry Austin o Bob McLeod entre otros.   

Si algo nos deja claro esta etapa es que este equipo no conocio la calma. Cada número era una montaña rusa de emociones junto con un desarrollo de personajes que los convierten en los más fascinantes del cómic. En estas páginas se puede ver como Kitty Pryde pasar de ser la nueva a convertirse en una pieza clave del equipo, a Lobezno brillando cuando no es el protagonista, a Magneto transformándose de un villano genérico en uno de los antagonistas más complejos de Marvel, así como el grupo enfrentándose a demonios, robot gigantes y viajes en el tiempo sin pestañear. Todo esto y más es lo que nos encontramos en las 1024 páginas de la Patrulla X que nos dejan claro que los mutantes siempre están en el ojo del huracán… y nosotros no podríamos estar más emocionados por ello.