
En la Lutecia del año 52 a.C., un misterio canino mantiene en vilo a la ciudad. Los perros comienzan a desaparecer sin dejar rastro: Primaderriesguix, Siropedegranadina y otros canes han sido víctimas de esta inquietante desaparición. Ideafix y su irreductible pandilla, formada por amigos de cuatro patas, tanto perros como gatos, saben que algo no marcha bien. Como auténticos irreductibles, deciden afinar su olfato y embarcarse en una aventura repleta de intrigas, risas y, por supuesto, algún que otro mordisco.
Mientras tanto, en las profundidades del bosque, el venerado druida Panorámix se echa una siesta reparadora sin sospechar que su descanso será abruptamente interrumpido por unos ladrones misteriosos. Al despertar, descubre con horror que le han robado su bolsa, y con él, algunos secretos que jamás deberían caer en manos equivocadas. Sin dudarlo, Panorámix recurre a su viejo amigo Amnésix para tratar de recuperar lo que le han sustraído, pues el destino de la poción mágica y su poder penden de un hilo. Por si esto no fuera suficiente, la noche cae sobre Lutecia y con ella emergen las sombras de los perros romanos, que intentan imponer su dominio en la ciudad. Idéafix y su banda deberán enfrentarse a este nuevo peligro y desenmarañar la conspiración que envuelve tanto las desapariciones como el robo del druida. Con la mezcla perfecta de ingenio, valentía y mucho sentido del humor, los pequeños héroes luchan por restaurar el orden, tal y como sus homólogos humanos lo harían en la aldea de los irreductibles galos. Una mezcla que encontramos bien condimentada en la quinta entrega de «Idefix y los irreductibles: Ideafix y el druida«, («Idéfix et les Irréductibles Tome 5 – Idéfix et le Druide«) de Matthieu Choquet, Philippe Fenech, Thierry Mébarki, Sylvaine Scomazzon y Camille Pouzol.

El guion de Matthieu Choquet mantiene el equilibrio entre el humor, la acción y el compañerismo, ingredientes esenciales de esta saga. La presencia de Panorámix como personaje central añade un toque especial a la trama, permitiendo explorar una faceta diferente del druida fuera de su aldea habitual. Philippe Fenech, acompañado por los coloristas Thierry Mébarki, Sylvaine Scomazzon y Camille, dota al cómic de una estética que recuerda al estilo de Uderzo pero con una identidad propia. La disposición de las viñetas, en tres filas como máximo, y el uso de márgenes blancos enmarcan la acción, logran que cada escena resalte y fluya de manera dinámica logrando esa adaptación perfecta pensada para el publico infantil.
Con sus pulgas y ladridos, Ideafix demuestra en esta trama que no hace falta ser grande para ser un héroe. Solamente hace falta un poco de inteligencia, coraje y determinación, para seguir los pasos de los irreductibles galos. Estas páginas muestran que la resistencia a la opresión romana no es solo cosa de humanos, ¡por Tutatis!

Esta quinta entrega de Idéafix y los Irreductibles, editada por Editorial Bruño, mantiene la fidelidad a la esencia del universo creado por Goscinny y Uderzo. . Con traducción de Isabel Soto y Alejandro Tobar conseguimos que estos tebeos suponen el complemento perfecto para las historias de Astérix y Obelix. Al final, «Ideafix y el Druida» es una historia encantadora, repleta de emoción, ternura y situaciones hilarantes, que hará las delicias de los lectores del universo galo, con independencia de la edad que tengan.
