Locke & Key Volumen 1: volvemos a Lovecraft

Si existe una obra que logra mezclar horror sobrenatural, drama familiar y un torrente de llaves mágicas con propiedades asombrosas, esa es «Locke & Key«, la brutal serie de cómics creada por Joe Hill y magistralmente ilustrada por Gabriel Rodríguez junto con Jay Fotos. Con una trama que te mantiene pegado a sus páginas y un mundo de posibilidades literalmente abierto por las llaves encantadas. Pero no nos adelantemos. Empecemos por el principio, porque estos tebeos no son una historia que simplemente puedas explicar de una sola vez. Es una experiencia. Un enigma que se abre, como una cerradura misteriosa, dividido en las tres partes reunidas en este integral.

La historia arranca con un brutal asesinato en la primera parte llamada Bienvenidos a Lovecraft. Porque si hay algo que Joe Hill aprendió bien de su padre (sí, Stephen King es su padre), es que nada engancha más que un inicio impactante. Rendell Locke, el padre de la familia, es asesinado de una manera tan brutal que sus hijos Tyler, Kinsey y Bode, junto con su madre Nina, quedan marcados de por vida. La solución: mudarse a la antigua y misteriosa casa familiar, la Casa de las Llaves, en la enigmática ciudad de Lovecraft. Y, como su nombre lo sugiere, no es un lugar precisamente acogedor. Pronto, el más pequeño de los Locke, Bode, empieza a descubrir que la casa no es solo un montón de paredes viejas y recuerdos tristes, sino un sitio lleno de secretos. Llaves mágicas escondidas por todas partes, cada una con un poder diferente. ¿La primera que encuentra? La Llave Fantasma, que permite a su usuario salir de su cuerpo en forma de espíritu. Suena genial, ¿no? Bueno, depende. Porque no todas las llaves son inofensivas y, lo que es peor, alguien más las quiere. Y ese alguien no es precisamente el vecino amigable que te presta azúcar cuando lo necesitas. Entra en escena Dodge, una entidad maligna que implica caos, muerte y, por supuesto, la dominación absoluta de las llaves. ¿El problema? Dodge tiene la sonrisa de un villano de película y el carisma suficiente como para engañar a cualquiera, lo que convierte la búsqueda de las llaves en una peligrosa carrera contrarreloj.

Si el primer arco sienta las bases del mundo de Locke & Key, el segundo, Juegos Mentales, se encarga de elevar la apuesta. Ahora que sabemos que la casa está repleta de llaves con habilidades sobrehumanas, llega el momento de explorar sus usos… y sus consecuencias. Aquí nos encontramos con una de las llaves más perturbadoras de toda la saga: la Llave de la Cabeza. Sí, es tan rara como suena. Permite abrir literalmente la cabeza de una persona como si fuera un baúl y meter o sacar recuerdos, conocimientos o emociones. Es como editar tu memoria con la precisión de un cirujano, pero sin anestesia. Y, por supuesto, los Locke no tardan en experimentar con ella. Kinsey decide eliminar el miedo y la tristeza de su cabeza, pensando que eso la hará más fuerte. ¿Resultado? Se vuelve increíblemente imprudente y empieza a tomar decisiones que hacen que el lector quiera gritarle: «¡No hagas eso!». Tyler, el hermano mayor, lucha con la culpa por la muerte de su padre y su relación con Dodge, mientras que Bode sigue encontrando llaves y metiéndose en problemas cada vez más grandes. Y Dodge, como buen villano con una paciencia infinita, sigue manipulando a todos desde las sombras, esperando el momento exacto para dar el golpe definitivo.

Si algo hemos aprendido de Locke & Key es que, cuando crees que la historia ha alcanzado su punto máximo, Hill y Rodríguez sacan otra carta de la manga y te dejan boquiabierto. «Corona de sombras», el tercer arco, nos lleva al siguiente nivel del conflicto: Dodge ya no se anda con rodeos y usa una nueva y aterradora llave para convocar sombras vivientes que atacan a los Locke. ¿Dormir bien después de leer esto? Olvídalo. Las sombras se convierten en una de las amenazas más escalofriantes de la serie, especialmente porque no pueden ser dañadas con métodos tradicionales. Solo la luz puede detenerlas, lo que obliga a los Locke a idear estrategias desesperadas para sobrevivir. Mientras tanto, seguimos explorando el pasado de la Casa de las Llaves y la conexión de su historia con eventos sobrenaturales de siglos atrás. Lo fascinante de Locke & Key es cómo combina elementos de horror con un profundo desarrollo de personajes. La familia Locke no son simples protagonistas reaccionando al caos: son personas rotas intentando reconstruirse mientras lidian con un mundo que no tiene ninguna intención de hacerles las cosas fáciles. Tyler, Kinsey y Bode evolucionan de manera natural a lo largo de la historia, enfrentando sus propios demonios. Algunos más literales que otros.

Además de los guiones de Joe Hill, no se puede hablar de Locke & Key sin mencionar el espectacular trabajo de Gabriel Rodríguez. Su estilo detallado y su capacidad para plasmar emociones en los personajes hacen que cada página cobre vida. Donde realmente brilla es en el diseño de las llaves y la Casa de las Llaves, convirtiéndola en un personaje más de la historia. Cada viñeta está cuidadosamente construida para potenciar el misterio y la tensión, algo que se refuerza con la paleta de colores de Jay Fotos, que logra equilibrar la atmósfera sombría con momentos de belleza visual impresionante.

Panini Comics ha vuelto a editar estos comics con una edición de lujo que no solo rinde homenaje a la obra original publicada por IDW Publishing, sino que también ofrece una presentación exquisita con encuadernación holandesa. Con traducción de Óscar Estefanía además la inclusión de textos adicionales realizados por Robert Crais y un prólogo de Warren Ellis. Además, esta edición integral incluye todas las portadas alternativas de los números originales. Pero los detalles no acaban ahí. Uno de los añadidos más fascinantes para los aficionados (sobre todo para aquellos que les apasione la arquitectura) son los planos de la casa, un elemento que aporta una nueva dimensión a la obra y resulta perfecto para aquellos que disfrutan explorando el diseño y la estructura de los escenarios en los cómics.

Así que aquí estamos, al inicio del camino. Pero, como bien enseña «Locke & Key«, esto no acaba, simplemente se abre otra puerta. La historia de los Locke, la Casa de las Llaves y los secretos ocultos en cada rincón de Lovecraft no es solo un relato de terror y fantasía; es una odisea sobre el dolor, la redención y la inquebrantable fuerza de la familia ante la oscuridad. Es un umbral a lo imposible. Un eco de antiguas historias de horror que resuena en el presente. Un misterio que se despliega llave tras llave, revelando que la verdadera magia no está en lo sobrenatural, sino en la capacidad de resistir, de recordar y de seguir adelante. Así que la pregunta es… ¿estás listo para girar la llave y cruzar el umbral? Porque una vez que lo hagas, no hay vuelta atrás.

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