Marvel Omnibus. Los Poderosos Vengadores de Brian Michael Bendis 1: Después de Civil War

Si algo supo hacer Brian Michael Bendis durante su etapa en Marvel fue sacudir los cimientos del universo de «la casa de las ideas» con un dramatismo explosivo y una sensación de constante reinvención. Su trabajo en «Poderosos Vengadores» («The Mighty Avengers«) no es la excepción. Bendis da rienda suelta a su estilo de diálogos graciosillos, conflictos de poder y revelaciones que sorprendían en su momento, creando una historia que oscila entre la espectacularidad y las intrigas de los grandes misterios.

Este tomo comienza tras los eventos de Civil War, cuando Tony Stark y Carol Danvers intentan reconstruir el equipo de los Vengadores bajo la ley del Registro de Superhéroes. A simple vista, es una vuelta a la clásica alineación de héroes al servicio del gobierno, pero en las manos de Bendis, esta nueva versión de los Vengadores es cualquier cosa menos tradicional. La formación incluye a la Capitana Marvel (Carol Danvers), Iron Man, Ares (El dios de la guerra), El Hombre Maravilla, La Avispa, La Viuda Negra y El Vigía, con un enfoque en la acción desmedida y los conflictos internos. Y si hay alguien que sabe jugar con la tensión entre personajes, ese es Bendis.

El primer gran arco argumental enfrenta al equipo con Ultrón, pero con un giro inesperado: esta vez, el androide asesino toma la forma de un personaje muy conocido por todos, transformándose en una especie de diosa metálica con una estética digna de la revista Heavy Metal. La trama es vertiginosa, con Iron Man prácticamente derrotado y el equipo enfrentándose a una amenaza que parece incontrolable. Aquí Bendis demuestra su talento para la gran escala, mientras deja espacio para los momentos de humor y tensión entre los héroes, especialmente con la dinámica entre Ares y el resto del equipo, que lo ven como una especie de Kratos perdido en el mundo de los superhéroes. En el aspecto gráfico, de inicio tenemos a Marc Silvestri y después aparece Frank Cho que ilustra estos números con un trazo detallado, capturando la grandiosidad de las batallas, aunque su predilección por cuerpos hipersexualizados a veces desvía la atención de lo que se está leyendo.

Los siguientes números llevan la historia hacia la aparición de los Skrulls, con la paranoia instalada dentro del equipo. Desde el principio, Bendis había plantado semillas sobre la infiltración de los Skrulls en la Tierra (proceso que culminaría con la «Invasión Secreta«), y en estos tebeos el miedo a que cualquier héroe pueda ser un impostor comienza a carcomer a los personajes. El desarrollo de esta línea argumental parece sacado de una película de espías donde la confianza es un bien escaso. Además, este guionista juega con personajes clásicos como Veneno o el Doctor Muerte, que poco a poco irán desvelando su papel en toda esta trama. Por otro lado, Mark Bagley toma el relevo artístico, ofreciendo un estilo más dinámico y fluido, ideal para las escenas de acción y los momentos de confrontación entre los personajes. Lo que consigue que después de ver las partes dibujadas por Cho como un «catálogo descomunal de domingas y culos», volvamos a céntranos más en la historia y menos en la carne. También hay que mencionar las páginas que realiza Marko Djurdjević que nos dan ese toque realista al inicio y al final de varios números. Aunque a veces tanta variedad de estilos de dibujo pueda llegar a cansar y desenfocar la potencia de la trama.

Tras estos arcos, el plato fuerte llega con los Illuminati. Aquí, Bendis y Brian Reed exploran los secretos de este grupo de élite compuesto por Iron Man, Doctor Extraño, Mister Fantástico (Reed Richards), Charles Xavier (Profesor X), Rayo Negro y el príncipe submarino Namor. Estos héroes toman decisiones en las sombras, alterando la historia del universo con sus acciones, como su participación en la guerra Kree-Skrull, la adquisición de las gemas del infinito o su intento de frenar al Todopoderoso. Este trabajo que hizo Bendis se podría decir que fue un giro de 180 grados a la continuidad Marvel. Pero lo manejó de tal manera que dio cierta coherencia a eventos pasados, revelando que la infiltración de los metamorfos fue consecuencia de las decisiones de ese grupo tan peculiar de supuestos héroes. Esto haría que esta miniserie no solo reconfiguraría momentos clave de la historia Marvel, sino que también estableció las bases para los tebeos que vendrían después.

Si el guion de este arco está bien, el dibujo de Jimmy Cheung es directamente una carta de amor a los aficionados del cómic de superhéroes. Cada página es un espectáculo, cada escena de acción es puro dinamismo y cada viñeta tiene un nivel de detalle que hace que uno se pregunte por qué no le encargaron Invasión Secreta. Marvel había confiado en artistas como Olivier Coipel, Steve McNiven o Leinil Francis Yu para sus grandes eventos, pero viendo lo que Cheung hace aquí, bien podría haberse unido a ese club de elegidos.

Este volumen compila todos esos momentos dentro de la historica etapa de Brian Michael Bendis en la franquicia vengadora. Editado en castellano por Panini cómics, consta de 424 páginas, con unas dimensiones de 18.3 x 27.7 cm, incluyendo además dos de las obras fundamentales del periodo post-Civil War: El One-Shot «Civil War: The Initiative», los primeros once números de «The Mighty Avengers» y la miniserie completa de cinco números de «The New Avengers: Illuminati», con traducción de Gonzalo Quesada, mientras que Julián Clemente se encarga de aportar un texto introductorio que contextualiza la importancia de estos tebeos dentro de la mitología vengadora.

Este tomo no solo es relevante por su contenido, sino también porque se une a los dos volúmenes previos de Los Nuevos Vengadores, también publicados por Panini en su línea ómnibus. De esta forma, los lectores pueden ir completando la etapa vengadora de Bendis desde su reinvención del equipo tras Vengadores: Desunidos. Al final, estos cómics son algo para tener en cuenta y sobre todo para aquellos lectores que no pudieron acercarse en su momento a estas historias. Aunque el guionista de Cleveland cambió el paradigma de los Vengadores (algunas veces de manera muy loca), hay que reconocer que estos tebeos son como un buen blockbuster que no envejece. Por eso, si te gusta ver a los héroes luchando contra inteligencias artificiales o desafíos cósmicos, mientras la intriga y los secretos aparecen, los «Poderosos Vengadores» ofrecen ese tipo de momentos. Esos que todos los lectores buscamos en alguna ocasión.

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