No es fácil aprender a vivir. Lamia, en plena adolescencia, se encuentra en una de esas encrucijadas propias de la edad que tiene. Su pequeño mundo va a tambalearse cuando pierda a su mascota, un viejo perro, y algo extraño sucederá. Algo que ni su madre ni Lucía, su mejor amiga, podrían imaginar y que supondrá una encrucijada para la joven protagonista de este cómic: “Menta”, de Christian Galli.

“Menta” es uno de los títulos más significativos de la línea “Young” de Cartem editados este año. Una línea creada para un target adolescente, cuidada tanto en forma como en fondo. Ejemplo de ello es esta obra que hoy nos ocupa. Una obra en la que su autor despliega un encanto gráfico notable mientras deja crecer una historia de forma natural. Christian Galli nos presenta aquí una aventura adolescente de misterio, que bien puede englobarse con algunos clásicos adolescentes de aventuras, donde los protagonistas tienen la misma edad que sus lectores potenciales.

Galli, no obstante, da un paso más allá, pues “Menta” es algo más que una aventura. Recorrer sus páginas es encontrarse con una metáfora sobre el duelo y los miedos. En un relato que, si bien tarda en despegar, pues en su planteamiento inicial Galli llena de detalles y contexto a la protagonista y su entorno. Un hecho que, a pesar de dispersar la atención en principio, logra enriquecer la propuesta en su resultado final.

Detalles como digo, que dan trasfondo a los personajes. Tanto literarios como gráficos. Pues el trazo de Galli dota de una locuacidad efectiva a todas las expresiones que dibuja en los personajes principales. Sin excesos, pero con efectividad, tanto Lamia como Lucia viven en cada una de las viñetas que aparecen.

Así la viñetas despliegan su narrativa en este cómic, plagado de sensaciones, olores y emociones. En una superación de un duelo bañada de fantasía. Con el reto que supone, para cualquier adolescente, afrontar sus miedos más inconscientes. Con ese material se construye “Menta”, un misterio fantástico que despliega su encanto entre lo real, pues las emociones y lo sobrenatural nacen de lo vivido por la protagonista. Bañado además de un color que refuerza el tono emocional de cada momento, dándole además personalidad propia al cómic. Singularizándolo en definitiva.

Editado originalmente en Italia por Tunué, Cartem ha traído esta obra al mercado en castellano en una manejable edición en rústica de 160 páginas, con traducción de Inés Sánchez Mesonero. Un relato de misterio y aventura para adolescentes plagado de oficio. De los que deja poso tras su lectura y que puede servir para reflexionar sobre la pérdida. Pues siempre, tras la fantasía, se esconde algo real que la nutre. Con ese material se pueden hacer tebeos que funcionan. Como “Menta”: una efectiva metáfora en viñetas sobre la superación del duelo.