¿Así que esto era la jubilación?
«La obsolescencia programada de nuestros sentimientos» (“L’Obsolescence programmée de nos sentiments”), el cómic creado por Zidrou y Aimée de Jongh, es una exploración emotiva de la vejez, el amor y la soledad, narrada a través de la historia de dos sexagenarios. Este trabajo es notable no solo por la intensidad de su historia, sino por la capacidad de conmover incluso a aquellos lectores que se adentran en los universos creados por Zidrou por primera vez. La obra narra el inesperado encuentro entre Ulises y Mediterránea Solenza, dos personas con vidas marcadas por el dolor y el aislamiento, quienes, al unir sus soledades, descubren una chispa de amor en una etapa inesperada de la vida.
Ulises, un hombre de 59 años que acaba de perder su trabajo como cargador, se enfrenta a una soledad profunda. La vida le ha arrebatado a su hija en un accidente y a su esposa hace ya varios años, mientras que su hijo vive ocupado con su propia vida. Por otro lado, la señora Solenza, una mujer de 62 años que solía ser modelo, trabaja en la quesería de su madre, quien acaba de fallecer. Aunque han vivido vidas distintas, ambos comparten una rutina triste y desprovista de vínculos significativos. Este encuentro fortuito se convierte en un bálsamo para sus heridas emocionales, dándoles un motivo para redescubrir el amor y la cercanía.

Uno de los aspectos más atrayentes del guion es la forma en que Zidrou da profundidad a los personajes, revelando lentamente sus historias, miedos y anhelos. Los dos protagonistas no son simplemente dos ancianos que se encuentran, sino personas con pasados complejos y cicatrices emocionales. Uno, un hombre que ha perdido a su hija en un accidente y a su esposa tiempo atrás, se enfrenta al desarraigo social después de perder su empleo de toda la vida. Su relación con su hijo, aunque cordial, es distante, lo que acentúa su sentimiento de soledad. Por otro lado, ella quien en su juventud fue modelo y apareció en revistas, ha visto su vida marcada por la muerte reciente de su madre y por una soledad que ha aprendido a soportar. Estas características de los personajes están construidas de manera sutil a través de escenas cotidianas y diálogos que revelan más de lo que muestran explícitamente, dotando a los protagonistas de una humanidad que atrae al lector.
El guion trata la soledad y el sentimiento de obsolescencia como hilos conductores de la historia. A lo largo de las páginas, muestra cómo ambos personajes, al igual que muchas personas mayores, sienten que la sociedad ya no tiene un lugar para ellos. Ulises y Mediterranea viven en un mundo que parece girar sin detenerse para mirarlos, y, sin embargo, encuentran consuelo y propósito al compartir sus vidas. Utiliza esta temática para lanzar una crítica sutil a la sociedad moderna, que frecuentemente deja de lado a los ancianos y no valora las experiencias acumuladas. A través de los diálogos y los pensamientos de los personajes, el guion explora los miedos y las vulnerabilidades que surgen al envejecer en un mundo donde todo parece reemplazable, incluidos los afectos. La conversación entre ellos no es grandilocuente ni excesiva; es sencilla, honesta. Usa los silencios y las miradas como un lenguaje en sí mismo, subrayando que el entendimiento mutuo no siempre requiere palabras. La contención en el diálogo contribuye a una narrativa sutil y pausada, que se alinea con el ritmo de vida de los personajes, reflejando su mundo interior sin prisas ni artificios.

Un aspecto único del guion es cómo aborda la intimidad y el romance en la vejez. Zidrou no rehúye mostrar la sexualidad entre personas mayores, un tema que rara vez se explora en la literatura y el cine. En lugar de tratar este aspecto con vergüenza o pudor, Zidrou lo presenta con naturalidad y respeto, haciendo que el lector vea la belleza en cada arruga y cada gesto tierno. Las escenas de intimidad están cuidadosamente narradas, evitando los clichés y mostrando la conexión emocional que han construido los personajes. Esto contribuye a una representación digna y honesta de la vejez, donde el amor y el deseo no se desvanecen con el tiempo, sino que se transforman en algo más profundo y significativo.
Al principio, uno podría pensar que el estilo de dibujo, que parece sencillo y algo infantil, no encajaría con la seriedad de la historia. Sin embargo, desde las primeras páginas, la prosa de Zidrou atrapa al lector con un realismo conmovedor y una intimidad que penetra profundamente. El guion está tan finamente estructurado que incluso aquellos que podrían no estar convencidos del estilo visual se encuentran absorbidos por la historia. De Jongh logra que sus ilustraciones, en lugar de competir con el guion, lo complementen. El uso de trazos suaves y colores sobrios añade una capa de vulnerabilidad, creando un ambiente que recuerda a los lectores que estos personajes son personas de carne y hueso, desgastados por los años, pero con capacidad de amar. Las ilustraciones de De Jongh capturan a la perfección los momentos más íntimos de la vida de los personajes. Algunos de los pasajes visuales más memorables incluyen el retrato de ella en su desnudez. Estas viñetas son sensibles, honestas y respetuosas, mostrando un cuerpo marcado por los años sin prejuicios ni tabúes, lo cual es raro en una obra gráfica. En esta representación de la desnudez y la vejez, De Jongh evoca una ternura desgarradora que resalta tanto la fragilidad como la dignidad de los personajes.

Publicada en el mercado francés por Dargaud en 2019, en 2020 se editó en castellano por Oberon Libros (grupo Anaya) y ahora vuelve a estar disponible en esta reimpresión. Son 144 páginas que, sin develar el desenlace, son suficientes para decir que Zidrou y de Jongh logran narrar y concluir «La obsolescencia programada de nuestros sentimientos de una manera que conmueve, permitiendo a los lectores reflexionar sobre el paso del tiempo, la aceptación de la mortalidad y el valor de las conexiones humanas. Con un final abierto y contemplativo, que logra que nos quedemos con una sensación de nostalgia y gratitud por los personajes y su breve, pero significativa, historia de amor.
