
En efecto, con casi dos décadas desde su primera aparición en 2006, los Marvel Zombies regresan en esta nueva antología de la serie Blanco, Negro y Sangre, ofreciendo a los lectores una combinación familiar de horror y heroísmo distorsionado que evoca la esencia oscura y visceral de este universo alternativo. Este volumen ofrece una serie de historias en blanco y negro, con un toque de rojo que aporta un dramatismo particular y se convierte en símbolo de la violencia y la resistencia en este universo plagado de zombis. Cada relato explora diferentes perspectivas de personajes que, ya sea por sus habilidades de supervivencia, su entrenamiento en combate o su honor y entrega, encajan perfectamente en un escenario donde la lucha por la vida es constante y despiadada.
A través de historias independientes, varios autores y autoras exploran el terror apocalíptico que amenaza con consumir el universo Marvel. Por destacar entre ellas nombrare las tres primeras:

La primera historia llamada “Invicto” (“Undefeated”), escrita por Garth Ennis e ilustrada por Rachael Stott se centra en Daredevil, ahora transformado en un zombi y reducido a una bestia que pelea en un ring para entretenimiento público. La historia nos presenta un contexto brutal en el que héroes y villanos zombis son utilizados como gladiadores en una distopía donde la esperanza ha sido sustituida por el morbo y la violencia. El hombre sin miedo, que alguna vez fue el protector de la cocina del infierno, ha perdido todo, y su existencia se ha reducido a luchar para satisfacer los deseos macabros de una audiencia insensible. Ennis aprovecha esta trama para explorar la degradación de un héroe tan noble, quien, a pesar de estar atrapado en un cuerpo consumido por la infección, parece seguir luchando contra sus instintos. Esta historia plantea una dolorosa ironía cuando un personaje conocido aparece en el ring para darle a Matt Murdock una salida definitiva a su miseria, cerrando un capítulo de tragedia entre dos enemigos con un momento de reconciliación inesperada. En este enfrentamiento final, Ennis ofrece una conclusión sombría, a la vez que llena de simbolismo sobre la pérdida de la humanidad y el destino inevitable que acompaña a este apocalipsis. Rachael Stott da vida a este enfrentamiento con un estilo visual preciso y detallado. Su arte se centra en los contrastes del blanco y negro, con estallidos de rojo que resaltan la brutalidad del combate y la decadencia de los cuerpos zombificados. Los detalles en cada línea, desde las expresiones desfiguradas hasta la anatomía expuesta, transmiten tanto la degradación física como el último vestigio de dignidad de Daredevil en su lucha final.
La segunda historia, llamada “Esperanza” (“Hope«), está escrita por Alex Segura e ilustrada por Javi Fernández. Aquí se presenta a un Spider-Man luchando por proteger a los últimos sobrevivientes del Daily Bugle en un Manhattan devastado. Peter Parker, fiel a su carácter heroico, se aferra a la esperanza y su humanidad mientras sus antiguos compañeros, ahora convertidos en zombis, lo acechan. Aquí seguimos a un Peter que, aunque ha perdido a casi todos los que amaba, se niega a sucumbir al horror que lo rodea y a la desesperanza de su situación. Segura plantea una trama cargada de emociones, en la que Spider-Man se convierte en el último bastión de humanidad en medio de un apocalipsis que ha consumido tanto a héroes como a civiles. A través de su lucha desesperada, la historia toca fibras sensibles, recordando a los lectores el costo personal de ser un héroe en un mundo en decadencia. Sin embargo, la historia es extremadamente oscura, ya que lleva a Spider-Man a enfrentar sus peores miedos en un escenario particularmente cruel. En el aspecto gráfico, el estilo artístico de Javi Fernández, con trazos fuertes y un enfoque en el boceto, añade una sensación de caos y desesperación. Los trazos poco definidos, la textura en los fondos y la paleta sombría resaltan la intensidad de la historia, reflejando el estado mental de Peter y el terror omnipresente en cada esquina.

El siguiente relato se llama, “Liberación”(«Deliverance«): escrita por Ashley Allen e ilustrada por Justin Mason, nos presenta al Caballero Luna y su dios, Khonshu, enfrentándose cara a cara con Anubis y un Iron Man zombificado. En este relato, el protagonista se enfrenta a una encrucijada entre su deber hacia Khonshu y las promesas de poder que le ofrece Anubis, quien representa el fin de toda esperanza en un mundo consumido por la muerte. Phillips explora el conflicto espiritual de Marc Spector, un hombre dividido entre su lealtad hacia el dios que lo resucitó y la tentación de entregar su alma para evitar la lucha contra lo inevitable. En lo gráfico Justin Mason evoca el estilo de los cómics independientes de los años 90, con trazos gruesos y un uso marcado de sombras. Su estilo caótico encaja con la ambientación oscura y mística de la historia, aunque en algunas viñetas la saturación de líneas y colores oscuros puede dificultar la lectura de la acción.
Sin develar mucho más del resto de historias tendremos a personajes como los Cuatro Fantásticos, Bill Rayos Beta, El Castigador o La Viuda Negra y Ojo de Halcón. Una historia nos lleva al Nueva York de los setentas de Luke Cage, con una ambientación retro donde el caos zombi choca con la energía urbana de la época. Otra historia nos adentra en el peculiar mundo de Demon Days de Peach Momoko, una reinterpretación de los personajes Marvel al estilo japonés. Esta historia en particular sorprende por la originalidad de su visión, aunque la conexión con Marvel puede parecer tenue a simple vista, haciendo que el enfoque de Momoko se sienta como un universo de folklore japonés más que como una historia de zombis tradicional de Marvel.

Entre los autores que realizan el resto de historias nos encontraremos a Gail Simone junto con Dale Eaglesham y Yen Nitro, Erica Schultz con Nelson Dániel, Doug Wagner con Juan Gedeon y Dee Cunniffe, Mat Groom con Alessandro Vitti y Peter Pantazis, Cheryl Lynn Eaton en equipo con Leandro Fernández y Mattia Iacono, Steve Skroce y Brian Reber, Stephanie Phillips con Danny Earls,y por último Mary San Giovanni junto con Stefano Landini y Espen Grundetjern. Cada equipo de autores y autoras aborda el apocalipsis zombie desde una perspectiva única, usando los recursos visuales y con un entramado particular en blanco, negro y rojo para resaltar las emociones y la crudeza del universo Marvel en un contexto de horror.
La edición española publicada por Panini Comics, se presenta como una celebración de la creatividad y del horror que tanto ha definido a la saga de no-muertos de la casa de las ideas desde su debut. Incluye los cuatro números publicados en USA con una introducción y epilogo de Francisco López, con unas guardas dibujadas por Greg Land con Jay Leisten y además de incluir las portadas originales y las alternativas realizadas por Marco Checchetto, Peach Momoko, Kyle Hotz, Leinil Francis Yu, Ed McGuinness o Todd Nauck entre otros. Con su tamaño de 33 x 23,4 cm y con la cubierta principal, ilustrada por Gabriele Dell’Otto, capta de inmediato la atención con un uso dramático de sombras y el rojo vibrante, lo que en conjunto transmite la esencia de la serie. Las 136 páginas traducidas al español por Uriel López demuestran la versatilidad de los personajes de Marvel, quienes encuentran nuevas facetas y retos en este mundo devastado. Este volumen de Marvel Zombies muestra que, en las manos correctas, el horror puede ser una herramienta para explorar tanto el heroísmo como la humanidad, llevándonos a través de historias en las que la sangre, la muerte y el sacrificio se entrelazan para contar las últimas batallas de estos héroes.
