
Entre el 3 y el 7 de junio de 1944, Adolf Hitler pasó unos días en su residencia de los Alpes bávaros. Durante ese periodo de tiempo cambió el tablero bélico en Europa, iniciándose el mismo día 6 el Desembarco de Normandía de las fuerzas aliadas, hecho que marcó el comienzo del fin del Tercer Reich y de la Segunda Guerra Mundial en el viejo continente.
Ese es el contexto donde tiene lugar “El Nido. El último banquete de Hitler” (“Il Nido”) de Marco Galli, editado en castellano por Salamandra Graphic. Un tebeo que, aunque esté protagonizado por personajes históricos y ambientado en un momento concreto, su objetivo no es ni biográfico ni histórico. Las ambiciones de esta propuesta están más centradas en lo psicológico y sociológico.

Bajo esos prismas queda retratado aquí la figura del Führer y su corte de subalternos: miembros destacados de la cúpula del Tercer Reich, como Joseph Goebbels, entre otros, Eva Braum, siervos de la residencia de los Alpes y hasta un par de buscavidas quedan retratadas en torno a su líder. Un hombre desmejorado, enérgico en ocasiones y tímido en algunas distancias cortas. Presa del delirio, quizá provocado por las “medicinas” que le suministran. Hecho que Galli recoge de “El Gran Delirio. Hitler, drogas y el III Reich”, de Norman Ohler de forma contextual, pues le sirve este estudio para retratar a un personaje tan excesivo como debilitado, pero inquietante en todo momento.
Inmisericorde, el tebeo transpira una decadencia latente a través de unas páginas tan frescas y rompedoras que consiguen no despegar la retina del tebeo. Galli compone así una obra tan sólida en lo argumental como potente en lo gráfico, maridando texto y viñetas de forma indisoluble, dejando espacio para que se encuentren lo simbólico y lo onírico. Todo perfilado por un trazo limpio y nítido, desbordando expresividad en cada rostro. Encuadres frescos junto a composiciones de página efectivas hacen que este “banquete de la decadencia”, sea tan poderoso tanto por lo que lo que se sugiere como lo que se muestra.

Mención aparte merece el color utilizado por Galli, siendo un elemento narrativo capital en el tebeo, reforzando las sensaciones que desprende el relato y, en ocasiones, cargándolo de simbolismo y aportando una mayor profundidad a muchas de las páginas de la obra.
La toma de conciencia del final de una época, el arribismo de algunos dirigentes, el delirio que se mueve entre la arrogancia y la timidez… todo ello aguarda en “El Nido”. Cargado de atractivo gráfico y alquimia argumental. Con miradas y silencios tan elocuentes como certeros, con sensaciones bañadas de rojo y negro… mientras el comienzo del ocaso es latente, pues la decadencia, tanto formal como moral, es un hecho palpable en esa estancia en la residencia de los Alpes.

Sin duda, con “El Nido”, Marco Galli ha realizado un espectacular salto sin red del que ha salido no solo airoso, sino triunfante. La obra obtuvo en 2023 en el festival Romic el premio a Mejor Cómic Italiano. Tan solo un año después, Salamandra la ha editado este 2024 en castellano con traducción de David Paradela, en una cuidada edición de 168 páginas en cartoné a la altura de lo que contiene: un lisérgico retrato sobre la decadencia de un tirano y de la oligarquía que le rodeó durante esos días decadentes, tan intensos como merecedores de ser recorridos.
