¡García! Tomo 5. Los sueños del doctor Effenberg

Antes de empezar….. ¿alguien lleva encima un ibruprofeno?

El quinto tomo de la saga ¡García! nos entrega el tan esperado desenlace de una historia que ha mantenido a sus lectores expectantes hasta la fecha. En esta ocasión, Santiago García y Luis Bustos nos llevan al clímax de la aventura en Estados Unidos que comenzó en el cuarto tomo. A lo largo de la serie, hemos visto cómo el protagonista, García, y su compañera Antonia han enfrentado peligros crecientes mientras intentan frustrar los siniestros planes de Nefastus. Aquí nos enteraremos del origen real del superhombre creado durante la Guerra Civil Española.

Uno de los mayores atractivos de este tomo es el misterio que rodea a García. A lo largo de los volúmenes anteriores, García ha sido presentado como un supersoldado creado por el régimen franquista, pero su verdadera naturaleza se profundiza en este cierre. Aquí, se revelan los secretos de su origen, una mezcla entre ciencia de vanguardia y manipulación genética, con raíces en las teorías más oscuras y ocultistas de la historia humana. García no es solo un hombre mejorado; es el resultado de un experimento que se conecta con fuerzas mucho más grandes, ligadas a la Orden (una secta que esta más allá de los fascistas) y a los proyectos ocultos que buscan controlar no solo el presente, sino también el destino de la especie humana. Lo que en principio era una conquista del cosmos se transforma en la conquista genética del ser humano. Esta trama plantea preguntas interesantes sobre el libre albedrío, la manipulación del poder y hasta qué punto la humanidad puede ser «perfeccionada» sin perder su esencia. Y como las pruebas de ensayo en animales se pasan rápidamente a los humanos; sobre todo a los que no tienen nada que perder.

García es un héroe complejo, lleno de contradicciones, que a medida que avanza la saga, se distancia de su origen para convertirse en algo mucho más grande. Este proceso de evolución es uno de los motores que impulsan la trama. En este quinto tomo veremos cómo García debe enfrentarse no solo a enemigos externos, sino también a las implicaciones de su propia existencia. El mundo en el que se desarrolla la historia de García no es estático. A lo largo de los tebeos, hemos visto cómo los autores tejen un universo donde se entrelazan la ciencia, la política, lo esotérico y lo conspirativo, formando una red densa que te atrapa de forma irremediable. En estas páginas se amplía aún más este universo, revelando detalles que enriquecen las tramas anteriores y ofreciendo nuevas perspectivas sobre los personajes y los conflictos que han estado latentes durante mucho tiempo.

Una de las características más notables de la serie es su capacidad para mezclar lo fantástico con lo cotidiano, lo épico con lo íntimo. A pesar de estar inmersos en una narrativa de espionaje de alto nivel y luchas cósmicas, los personajes siguen siendo increíblemente humanos y cercanos. Sus relaciones personales, especialmente la dinámica entre García y Antonia, son un componente clave en la historia. A lo largo de todas las páginas tomo, Antonia y García enfrentan situaciones tan surrealistas que el humor surge casi de manera natural, fruto del absurdo y la ironía que a menudo acompañan sus desafíos. Esta es una de las grandes fortalezas de la serie: la capacidad de equilibrar la gravedad de los conflictos con toques de ligereza, algo que hace que los personajes se sientan más reales, más vivos.

Por otro lado, el uso de “zombis” que hace Santiago García en esta última entrega añade un elemento pulp clásico que recuerda a las historias de aventuras y terror de mediados del siglo XX. Los zombis no son solo una amenaza física, sino que también representan la decadencia de los planes del gran proyecto. Mientras busca transformar a la humanidad en una raza superior, su control sobre la vida y la muerte lo lleva a crear hordas de muertos vivientes, convirtiendo a los experimentos en personas en un símbolo de su fracaso moral. Aunque poseen fuerza y resistencia, son una grotesca parodia de la vida, un reflejo de los peligros de intentar jugar a ser dios. Además, la introducción de zombis ayuda a mantener la energía y dinámica del cómic, dándole un toque de terror y acción desenfrenada que contrasta con los temas más profundos de poder, control y destino.

No se puede hablar de esa serie sin mencionar el impresionante arte de Luis Bustos. Sus ilustraciones son vibrantes y llenas de detalles, capturando perfectamente tanto la intensidad de las escenas de acción como los momentos más tranquilos y emotivos. El estilo gráfico de Bustos es una parte fundamental de lo que hace que ¡García! sea una serie tan especial. En este quinto tomo, se puede apreciar cómo ha perfeccionado su técnica, brindando una experiencia visual que complementa y enriquece el guion. Las escenas de lucha son particularmente notables, con un dinamismo que hace que el lector sienta cada golpe y movimiento. Al mismo tiempo, los paisajes urbanos y las configuraciones tecnológicas futuristas están representados con una precisión impresionante, lo que añade una sensación de realismo a la historia, a pesar de sus elementos más fantásticos.

Al final, el desenlace de este tomo de 208 páginas que edita Astiberri es todo lo que los lectores de esta historia podrían esperar. La acción llega a un clímax explosivo, con nuestros héroes enfrentándose en una batalla épica que pone a prueba no solo sus habilidades físicas, sino también su fuerza de voluntad y sus convicciones morales. Sin embargo, aunque muchas preguntas encuentran respuesta, el final es deliberadamente abierto, dejando espacio para futuras aventuras y misterios aún por resolver. No sabemos exactamente qué les depara el destino, pero la sensación de que la historia puede seguir es tanto aterradora como emocionante para los lectores. Después de todo, ¡García! ha demostrado ser una serie impredecible, capaz de sorprendernos con cada nuevo tebeo.

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