“Vivimos en un mundo extraño, Grey. Usted lo sabe más que nadie, supongo”

El universo desarrollado por Mike Mignola en torno a su creación más célebre”, Hellboy, es una amalgama de serie B y folclore popular que descansa, fundamentalmente, en dos pilares. Uno es el legado pulp que posee. Otro nos remite a esas historias de terror victoriano en las que el misterio y horror era combatido por investigadores de lo paranormal. Un hecho que trasladó al siglo XX con la célebre AIDP (O BPRD en sus siglas en inglés), donde militan Anung Un Rama, Abe Sapien y compañía.

Pero no solo ahí han quedado las influencias, sino que Mignola las trasladó a su propio universo: baste ver a “Bogavante Johnson” si buscamos héroes “Pulp”. O al personaje que hoy nos ocupa si buscamos el legado gótico más evidente en estos cómics: “Sir Edward Grey”, cuyo primer integral en castellano ha editado recientemente Norma Editorial.

“Sir Edward Grey. Cazador de Brujas Integral 1” (“Sir Edward Grey, Witchfinder. Omnibus volume one”) compila las tres primeras series limitadas protagonizadas por el investigador de lo paranormal al servicio de Su Majestad: “Al servicio de los Ángeles”, (“Sir Edward Grey, Witchfinder: In the Service of Angels”), “Perdido para siempre” (“Sir Edward Grey, Witchfinder: Lost and Gone Forever”) y “Los Misterios de Interra” (“Sir Edward Grey, Witchfinder: The Mysteries of Unland””), junto a dos relatos cortos aparecidos previamente en “Hellboy: The Wild Hunt #7” (“El entierro de Katherine Baker”, “The Funeral of Katherine Baker”, de Mignola, Scott Allie, Patric Reynolds y Dave Stewart) y en “Dark Horse Presents #11» ( “Cuidado con el simio”, “Beware the Ape”, de Mignola, Ben Stenbeck y Steart), junto a otro inédito de los mismos autores para la ocasión: “Propósito Asesino” (“Murderous Intent”) donde se narra la forma en que consiguió Edward Grey ser nombrado Sir, para luego en las calles londinenses, pasar a ser conocido como “Cazador de Brujas”.

Tras el gozo que supone leerse todas estas aventuras de tirón, se puede afirmar el buen olfato que tuvo Mignola para la elección de los equipos creativos que desarrollaron y dieron mayor profundidad a Sir Edward Grey. No por nada, muchas de estos relatos se consideran de lo mejorcito que ha salido en torno a Hellboy. Y el merito es sin duda de quienes compusieron estos frescos terrores góticos, enlazando estas historias con referencias a las aventuras de Anung Un Rama y la AIDP; cohesionando en definitiva partes de lo que envuelve en universo de Mignola.

De forma aparentemente sencilla, como son los relatos de una pieza. Que divierten y entretienen a la vez que ilustran y ahondan en el fantástico terror que envuelve a estos tebeos. Bañados por el color del infalible Dave Stewart y dibujados por Ben Stenbeck, John Severin, Tyler Crook y Patric Reynolds. Stenbeck, que quizá dio con la imagen más icónica de Edward Grey en “Al servicio de los Ángeles”, es ideal para ambientar el terror gótico en la época victoriana, dando una atmosfera notable que realza lo contado en el guion de Mignola.

El cambio de contexto que supone esa suerte de “weird western” que es “Perdido para siempre” le va muy bien a John Severin, que da profundidad gráfica a esa siniestra Utah donde Edward Grey vivirá una insólita aventura solidamente forjada por John Arcudi y el propio Mignola.

En el mismo sentido, se puede citar a Tyler Crook, que da el toque exacto de intriga y terror para el guion de Kim Newman y Maura McHugh en “Los Misterios de Interra”. Un relato que sigue mantiendo la fuerza del primer día que fue editado.

Junto a este festín de terror gótico y paranormal, en esta edición en cartoné con traducción de Héctor Lorda de 440 páginas, quedan los extras, conformados los jugosos sckechtbooks de los autores que llevaron a cabo las tres aventuras largas, junto a diseños, lápices y fases del proceso creativo. Como punto final, las diversas portadas de las ediciones en grapa y TPB, a cargo de Mike Mignola, Julian Totino Tedesco, Ben Stenbeck y John Severin, cierran un volumen redondo para los amantes del terror sobrenatural en viñetas y los aficionados a Hellboy, dejando tras de si la sensación de un disfrute “intregal” de la lectura de “Sir Edward Grey Cazador de Brujas”.