
Con el inicio del siglo XX y la popularización definitiva de los cómics a ambos lados del Atlántico, una de las constantes, deudora de los pulps, fue trasladar la fascinación por el espacio a las viñetas. A menudo con tintes fantásticos, como Buck Rogers o Flash Gordon, por citar solo dos de los muchos que bebieron de la literatura de la ciencia ficción de los pioneros literarios del género Jules Verne, H. G. Wells y Edgar Rice Burroughs.
Sin embargo, no solo el espacio se ha contemplado de forma fantástica en los cómics. También ha habido aproximaciones realistas. Visionarias en parte, pues poseían un gran rigor debido a un gran ejercicio de documentación y que, en cierta medida, anticiparon lo que les esperaba a la tripulación de la Misión Apolo 11 cuando se dio “un gran paso para la humanidad” aquel 20 de julio de 1969. El caso más celebre en Europa es una de las mejores aventuras de Tintín: “Objetivo: La Luna” y “Aterrizaje en la Luna”, que entre 1950 y 1953 las publicó Hergé de forma serializada en la revista belga del reportero, para luego publicarse en los dos álbumes que son clásicos de la Línea Clara.

Al otro lado del Atlántico también se dio este fenómeno. Destacando el realizado por Jack Kirby, Wally Wood y Dave Wood en la prensa. Un acercamiento curioso a todas luces. En primer lugar, por llevarlo a cabo uno de los titanes del siglo XX de la ciencia ficción y del género superheróico: Jacob Kurtzberg, más conocido como Jack Kirby. Y en segundo lugar, por darse en tiras de prensa, no en un cómic-book. Esto último, aunque choque un poco, tiene una justificación contextual: hasta bien entrados los años ’80, los dibujantes mejor considerados eran los que hacían tiras de prensa, no cómics. Y ese era un campo que «King Kirby» quería pisar. Así era el mayor dibujante del siglo XX estadounidense: tipo incansable, con una creatividad desbordante, que ya contaba en su haber con hitos como la creación del Capitán América junto a Joe Simon, al que siguieron otros muchos como Manhunter, los Boy Comandos y la Legión de Repartidores (“Newsboy Legion”), entre otros. Todo eso da muestras de la creatividad del «Rey de los cómics», rasgo que mantuvo toda su carrera, siendo quizá el artista más importante, conceptual y gráfico de los primeros años de Marvel Comics tiempo después, así como el genio que alumbró “El Cuarto Mundo” de DC comics, entre otras series que hizo y desarrolló décadas posteriores. Siempre con una salud creativa encomiable.
Retrocedamos ahora a 1959, época en la que Kirby logró pobrar suerte en las tiras dominicales. Por fin una de sus propuestas era aceptada, junto a Wallace “Wally” Wood a las tintas y Dave Wood colaborando en los guiones que el artista ideaba. Era el tebeo que hoy nos ocupa: “Sky Masters of the Space Force”. Una tira que, a día de hoy, es un clásico de culto por aunar en las mismas viñetas el lápiz de Kirby con las tintas embellecedoras de Wood. Y no solo por lo gráfico, sino por lo argumental también: demostrando un gran realismo en sus tramas, primando más la ciencia que la ficción. Todo diez años antes del aterrizaje en la luna y con la vista puesta a los avances tecnológicos del momento en plena época en la carrera espacial.

Era el tiempo en el que Kirby se encargaba de dar suelta a su imaginación desbordada en esa suerte de primer prototipo de «los Cuatro Fantásticos» que era “Chanllengers of the Unknow” para DC. Una serie en la que están latentes muchos conceptos que luego aparecieron evolucionados con la «Primera Familia Marvel«. El Rey era consciente que, con “Sky Masters”, jugaba en la liga mayor de la época: la de la prensa. E ideo una premisa totalmente realista. Aventurera, pero pisando lo real en todo momento. No por ello lo que contaba no dejaba de ser emocionante. Hijo de la época en que se publicó, pero con el suficiente empaque para que sigamos hablando ahora de estas tiras de prensa.
Unas tiras diarias que ya conocieron edición en castellano de la mano de Glénat, que editaron como pudieron, teniendo en cuenta la poca accesibilidad a los materiales originales de la época. Ferrán Delgado, que ya participó en esa edición se ha sacado esa espinita y de forma doble. Primero con la notable edición que realizó de las tiras dominicales a color. Todo un trabajo de restauración y orfebrería que estuvo nominado a los Eisner en 2019.

Una vez hecha justicia con las tiras dominicales (que contaban un argumento aparte de las diarias) quedaba por saldar la deuda de las “Daily Strips” realizadas por Kirby y Wood, con ayuda al guion de Dave Wood. Las 264 primeras realizadas de la serie. Quiso el destino aparecieran unas pruebas de imprenta de este material en una agencia francesa. Una materia prima de una calidad superior, notable, que posibilitaba mejorar la edición en castellano de las tiras de “Sky Masters”.
De ahí parte la edición realizada por Ferrán Delgado de la mano de Aleta: “Sky Masters of the Space Force. Recopilación completa de las tiras diarias (1958-1961)”. Una autentica delicatessen para los amantes de King Kirby y Wally Wood en particular y del cómic en general. Pues estamos ante lo que se puede considerar la edición definitiva de estas tiras. Por el cuidado, diseño y mimo con que se ha realizado.

En primer lugar, cabe destacar la disposición en un formato apaisado de 28 por 21,5 cm de dos tiras por página, para un disfrute mayor de quien se acerque a esta obra. Con una nueva traducción de José María Méndez, la colaboración del Kirby Museum y el excelso cuidado por parte de Ferrán tanto en la rotulación como en cada detalle de cada página, este volumen es una gozada para sumergirse en el y disfrutar de cada, texto, viñetas, tramas y argumento. Todo plasmado con nitidez, elegante diseño y belleza plástica y grafica. Con esa fuerza que tienen los clásicos, que siempre se imponen cuando los degustas.
Junto a las tiras nos encontramos dos artículos que contextualizan tanto obra como al Jack Kirby que lo llevó a cabo, a cargo de Alejandro M. Viturtia y el propio Ferrán Delgado. Dos textos que preparan al lector a sumergirse en otra época del cómic. Una que sigue siendo un placer visitar si es con obras como ésta, por la fuerza de sus viñetas. Es lo que tienen los clásicos. Que siempre dejan buen “bouquet” tras conocerlos. Así que sumérjanse en la realista conquista del espacio que es “ Sky Masters of the Space Force. Recopilación completa de las tiras diarias (1958-1961)” y sean testigos de los grandes que fueron Kirby y Wood durante esos años antes de que “El Rey” fuera el pilar gráfico y conceptual definitivo para crear un universo superheroico como el que desarrolló en Marvel. Antes de eso, dejo esta joya de las tiras de prensa. Y ahora la podemos disfrutar con una edición digna del talento que hay en esas viñetas. Sin duda, fue una conquista doble. La de hacerse un hueco en el difícil mercado de las tiras de prensa y la de llevarlo a cabo con una obra pegada a lo real.
