Dinastía de X / Potencias de X: La evolución de la Patrulla-X

“Humanos del Planeta Tierra. Mientras dormíais el mundo ha cambiado”

La sagas “Dinastía de X / Potencias de X” (“House of X» / «Powers of X”), ideadas en 2019 por Jonathan Hickman, representaron un punto de inflexión crucial en la historia de los Patrulla-X. Estas dos miniseries, que constan de seis números cada una, no solo revitalizaron la franquicia mutante, sino que también establecieron un nuevo status quo para los personajes. Hickman, conocido por su habilidad para tejer tramas complejas y llenas de intriga, trajo una perspectiva fresca y audaz a la Patrulla X, transformando radicalmente su status quo y asegurando su relevancia en el universo Marvel. Antes de la llegada de Hickman, los X-Men habían atravesado múltiples altibajos. Las historias recientes no habían logrado captar la atención de los lectores de manera significativa, y la franquicia necesitaba una revitalización urgente. En este contexto, Marvel decidió entregar las riendas creativas a Hickman, quien ya había demostrado su capacidad para manejar grandes sagas con éxito en otras cabeceras como Los Cuatro Fantásticos o Vengadores.

“A estas alturas, seguro que ves que ya no hay ni tú ni yo, sólo nosotros. Estamos juntos o no seremos nada”

La premisa de Dinastía de X y Potencias de X es simultáneamente simple y profundamente compleja: Hickman se propuso redefinir el papel de los mutantes en el mundo, cuestionando no solo su lugar en la sociedad, sino también su destino como especie. Para hacerlo, utilizó una estructura narrativa dual que abarca diferentes líneas temporales y plantea preguntas filosóficas sobre la evolución, el poder y la identidad. Dinastía de X se centra en el presente de los mutantes, presentando una visión completamente nueva de su sociedad y su relación con el mundo. La historia comienza con la revelación de que Charles Xavier ha establecido una nación soberana para los mutantes en la isla viviente de Krakoa. Esta nación no solo ofrece un refugio seguro para todos los mutantes, sino que también está equipada con recursos avanzados y tecnología que les permite desempeñar un papel central en la política global.

“Temo que nuestras necesidades sobrevivan en mucho a nuestros deseos. Nos aguardan muchas decisiones difíciles”

Una de las innovaciones más significativas introducidas en esta trama es el uso de las Flores de Krakoa, una serie de plantas que, cuando se cultivan, generan tres medicamentos que pueden curar enfermedades humanas, extender la vida y mejorar la salud mental. Estos medicamentos son ofrecidos a las naciones del mundo a cambio de su reconocimiento de Krakoa como un estado soberano y la aceptación de sus mutantes como una parte legítima de la comunidad internacional. El tema de la soberanía mutante y la diplomacia global es central en este relato. Hickman explora así cómo los mutantes, que históricamente han sido marginados y perseguidos, ahora se presentan como una fuerza poderosa e independiente en el escenario mundial. La relación entre humanos y mutantes, siempre tensa y llena de conflicto, se ve ahora mediada por una posición de poder mutante sin precedentes.

Mientras que «Dinastía de X» se centra en el presente, «Potencias de X» explora diferentes momentos clave en la historia y el futuro de los mutantes. Hickman utiliza cuatro líneas temporales diferentes para contar una historia que abarca siglos y que explora el destino final de los mutantes como especie. Por ejemplo, en Año Uno se nos muestra el momento en que Charles Xavier concibe la idea de los X-Men. Aquí, Hickman presenta una revelación importante: Moira MacTaggert, un personaje que ha estado en la órbita de la Patrulla X durante décadas, es en realidad una mutante con la capacidad de reencarnarse con todos sus recuerdos intactos cada vez que muere. Esta capacidad la ha convertido en una figura clave en la historia de los mutantes, ya que ha vivido múltiples vidas, cada una con un enfoque diferente para asegurar la supervivencia mutante. Otro ejemplo sería Año Diez, la línea temporal principal en la que se desarrolla Dinastía de X y muestra a los mutantes en Krakoa estableciendo su nueva nación y negociando con el mundo exterior. En el otro extremo se encuentra el Año Cien, la línea temporal donde los mutantes están involucrados en una guerra desesperada contra los humanos y las máquinas. Esta línea explora las consecuencias de las decisiones tomadas en el presente y cómo afectan a los mutantes en el futuro cercano. Para el más lejano queda Año Mil, donde la humanidad ha evolucionado y se ha fusionado con la inteligencia artificial, creando una superinteligencia llamada la Falange, en su misión de acabar con todo. Esta línea temporal aborda la pregunta de qué significa ser humano o mutante en un futuro donde las barreras entre lo orgánico y lo artificial se han desdibujado.

“No temo lo que he hecho, pero sí el precio que tendrá algún día”

Uno de los aspectos más destacados es la profundidad temática que Hickman introduce en la narrativa. A través de estos cómics, se exploran varias ideas filosóficas y conceptuales que van más allá de la típica historia de superhéroes. Este guionista plantea preguntas profundas sobre la evolución y el destino de los mutantes. Por ejemplo, a través de Moira MacTaggert y sus múltiples vidas, se explora cómo los mutantes han intentado encontrar un camino hacia la supervivencia, solo para enfrentar continuamente la destrucción o la asimilación. Esta exploración lleva a una discusión sobre el destino predeterminado versus la capacidad de cambiar el futuro a través de la acción. Al igual que la creación de Krakoa como una nación mutante soberana, se plantean cuestiones sobre el poder, la diplomacia y la autodeterminación.

A lo largo de ambas series, Hickman cuestiona qué significa ser un mutante y qué están dispuestos a sacrificar los personajes para asegurar su futuro. Este tema es especialmente evidente en las líneas temporales futuras de «Potencias de X», donde los mutantes se enfrentan a la extinción y deben tomar decisiones drásticas para sobrevivir. Hickman sazona la trama con conceptos científicos y filosóficos complejos, desde la biología evolutiva hasta la inteligencia artificial y la singularidad. Estos elementos no solo añaden profundidad a la historia, sino que también invitan a los lectores a reflexionar sobre las implicaciones más amplias de las acciones de los mutantes.

“Creerán que estamos haciendo una cosa, pero la verdad es algo totalmente distinto”

En el aspecto gráfico tenemos a un equipo compuesto por Pepe Larraz, R. B Silva, Marte Gracia y David Curiel, que completa y redondea la obra hasta su mejor nivel. Pepe Larraz es el artista principal detrás de Dinastía de X, y su trabajo en la serie es un testimonio de su maestría en la composición y el detalle. Larraz tiene un estilo que combina lo dinámico con lo minucioso, capaz de capturar la esencia de los personajes mientras crea escenas de acción llenas de energía y movimiento. Una de las características más destacadas del estilo de Larraz es su habilidad para capturar el movimiento y la emoción en sus personajes. Sus líneas son precisas y fluidas, lo que permite que cada escena, ya sea una batalla épica o un momento de introspección, esté cargada de intensidad y emoción. Además, Larraz tiene un talento especial para la expresión facial, lo que hace que los personajes se sientan vivos y llenos de personalidad. Larraz también es conocido por su enfoque en la composición de las páginas. Cada viñeta está cuidadosamente diseñada para guiar al lector a través de la narrativa de manera fluida y natural. Utiliza enfoques interesantes y perspectivas dinámicas que hacen que la lectura sea una experiencia emocionante. Por otro lado, Larraz se enfrentó al desafío de representar conceptos abstractos y escenas que abarcan múltiples líneas temporales, y lo hace con una claridad y un sentido de la narración visual que hace que la historia sea accesible y emocionante.

Para «Potencias de X», R.B. Silva se encarga de dibujarlo con un estilo que es un complemento perfecto para las tramas de múltiples líneas temporales y los temas de evolución y tecnología que explora la serie. Silva tiene un enfoque distintivo que mezcla la ciencia ficción con un estilo de dibujo limpio y detallado, creando un futuro que es a la vez creíble y asombroso. El estilo de Silva se caracteriza por su claridad y precisión. Sus líneas son limpias y definidas, lo que da a sus dibujos un aspecto pulido y moderno. Silva tiene una habilidad especial para diseñar máquinas, trajes y ambientes futuristas que son visualmente impresionantes y conceptualmente intrigantes. Además, es un maestro en el manejo del espacio y la perspectiva, lo que es crucial en una serie como «Potencias de X», donde el lector es llevado a través de diferentes épocas y realidades. La manera en que Silva maneja la transición entre estas diferentes épocas es impresionante, manteniendo una coherencia visual que ayuda a los lectores a seguir la narrativa compleja sin que nos sintamos desorientados.

Ambos dibujantes y sagas son coloreadas por Marte Gracia, que da mayor profundidad a las páginas. Por ejemplo, en «Dinastía de X», Krakoa es representada como un lugar vibrante y vivo, y los colores que utiliza reflejan esta vitalidad. Los tonos verdes y dorados que dominan las escenas en Krakoa contrastan con los colores más fríos y metálicos utilizados para las escenas en el mundo humano, subrayando la separación entre estos dos mundos. Por otro lado, en «Potencias de X» se enfrenta el desafío de colorear diferentes líneas temporales, cada una con su propia paleta. Con lo que las escenas en el futuro lejano están bañadas en tonos oscuros, con azules profundos y negros que reflejan un mundo sombrío y tecnológicamente avanzado. En contraste, las escenas ambientadas en el pasado o el presente utilizan colores más cálidos y naturales, creando un contraste visual que refuerza la estructura narrativa de la serie. También debemos mencionar a David Curiel, que trabaja junto a Gracia en el último número tanto de Potencias de X como de Dinastía de X.

“¿Lo que tenemos es perfecto? No, pero ¿qué lo es? Aun así, es un comienzo… Uno bueno”

En España se comenzó a publicar por parte de Panini Comics en 2019 en formato de grapa. Posteriormente fue reeditado en 2021 en cuatro Marvel Premiere de tapa blanda. Y este 2024 llega la edición definitiva, con un tamaño un poco mayor, en el formato Marvel Omnibus, que además de incluir las dos series nos da muchos extras en el tomo: la introducción realizada por el editor Julián Clemente, una entrevista a todos los autores elaborada por Jim Beard, otra entrevista a Pepe Larraz efectuada por Lidia Castillo y ,como colofón, aparecen todas las portadas alternativas que salieron en su momento en la edición estadounidense en grapa, dibujadas por multitud de artistas como Yasmine Putri, Mark Brooks, Mike Huddleston, Sara Pichelli, Skottie Young o Javier Garrón, entre otros muchos. Así queda compilada la última revolución conceptual por la que pasaron los mutantes. En «Dinastía de X / Potencias de X” se reconfiguraron las bases de la Patrulla X, sacudiendo sus cimientos conceptuales y manteniendo lo mejor del pasado a su vez. Todo de forma fresca e innovadora.

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