Shock Suspenstories Volumen 2. Imaginación y Terror

Ya comentamos en su momento el análisis del primer volumen de “Shock Suspenstories” que editó Diábolo Ediciones y ahora tengo en las manos el segundo volumen de esta serie tan mítica. Las historias de Shock SuspenStories son una colección icónica de cómics de terror publicados por EC Comics en la década de 1950. Con una mezcla de horror gráfico, giros narrativos sorprendentes y un análisis profundo de los miedos humanos, estas historias dejaron una marca indeleble en el mundo del cómic y en la cultura popular en general. Dirigida por William Gaines y editada por Al Feldstein, esta serie no solo entretenía, sino que también desafiaba las normas sociales y exploraba temas tabúes, siendo un reflejo de las ansiedades de la época.

Una de las características más distintivas de Shock SuspenStories es su estructura narrativa. Cada historia, generalmente de entre seis a ocho páginas, está diseñada para capturar y mantener la atención del lector, llevándolos a través de una montaña rusa emocional que culmina en un clímax impactante. Los escritores y artistas de EC Comics, entre ellos leyendas como Wally Wood, Jack Kamen y Johnny Craig, desarrollaron un estilo que combinaba una narrativa poderosa con ilustraciones meticulosamente detalladas. Los relatos a menudo comienzan con situaciones aparentemente mundanas que rápidamente se desvían hacia lo siniestro y lo macabro. Este enfoque no solo mantiene a los lectores en vilo, sino que también subraya la idea de que el horror puede surgir de los aspectos más comunes de la vida cotidiana.

La segunda recopilación en castellano de «Shock SuspenStories» incluye algunas de las historias más recordadas y estremecedoras de la colección. Entre ellas, se encuentran «¡Carroña!», «¡El pequeño asesino!», y «¡La última carcajada!». Estos relatos, a pesar de haber sido publicados hace más de 70 años, siguen siendo relevantes y capaces de estremecer a los lectores contemporáneos. La primera para destacar es la adaptación de la historia de Ray Bradbury llamada «¡El pequeño asesino!»(“Small Assassin”), realizada por George Evans y Al Feldstein. Aquí se trata uno de los miedos más primarios de la humanidad: el miedo a lo desconocido y a la traición por parte de aquellos en quienes confiamos. La historia sigue a una pareja que, después de tener un bebé, comienza a experimentar eventos cada vez más inquietantes y violentos. La narrativa aquí vertida es un ejemplo perfecto de cómo EC Comics lograba convertir situaciones cotidianas en pesadillas aterradoras. Los artistas capturan la inocencia perturbadora del bebé y la creciente paranoia de los padres, creando una historia que se queda con los lectores mucho después de haberla terminado.

La siguiente que destacaría es Carroña”(“Carrion Death”), una de esas historias que combina horror y con una especie de justicia divinal. La trama sigue a un ladrón que es perseguido por la policía y acaban en el desierto. Como buen ladrón, se apropia de lo ajeno, siendo en este caso la máxima llevada al extremo y acabando con la vida del policía. Así este guion explora la brutalidad del ser humano y la degradación de la humanidad en circunstancias extremas. Todo bajo el enfoque visceral y perturbador de Reed Crandall y Al Feldstein.

Ppor último me gustaría llamar vuestra atención en “La Cita”(“The Tryst”) de Johnny Craig, una historia que mezcla el romanticismo con los celos de manera mortal, en una trama donde la soledad y la desconfianza en una pareja tejen lo fatal. Soprende, sin ir más lejos, la última pagina de esta historia, publicada en aquella época con el Comic Code acechando a la vuelta de la esquina.

El legado de Shock SuspenStories es innegable. A pesar de las restricciones impuestas por el Comics Code Authority, las historias publicadas en esta serie continúan siendo influyentes hasta el día de hoy. Han inspirado a generaciones de escritores y artistas de cómics, así como a creadores de otros medios, como el cine y la televisión. Gracias a Diábolo Ediciones disponemos de una edición en castellano a color, con traducción de Alfonso Bueno López y Santiago García Fernández, que contiene los números 7-12 publicados originalmente entre febrero de 1953 y enero de 1954 a tamaño grande y color, además de incluir un prólogo de Dean Kamen, hijo del mítico Jack Kamen.

Estas 216 páginas representan una era dorada del cómic de terror, marcada por su audacia narrativa y su capacidad para reflejar muchas de las realidades que sucedían en Estados Unidos. A través de sus relatos, EC Comics no solo desafió las normas de su época, sino que también dejó un legado duradero que continúa a día de hoy. Al final, “Shock Suspenstories Volumen 2” sigue siendo una referencia ineludible para cualquier amante del género de terror.

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