En el gran universo Marvel y de los comics en general, pocas franquicias han alcanzado la complejidad y el renombre de la Patrulla-X, los X-Men. El nuevo integral número 11 de la “Imposible Patrulla X” abarca desde números de “The Uncanny X-Men” junto con números clave de “The New Mutants” y “X-Factor”, y nos ofrece una ventana a un período dorado de narración mutante, guiado por las plumas y pinceles de grandes talentos como Chris Claremont, Louise Jones Simonson, Jim Lee, Walter Simonson, Bob Harras, Peter David, Ann Nocenti, Rob Liefeld, Jon Bogdanove, John Caponigro, Guang Yap, Whilce Portacio, Klaus Janson , John Byrne, Rick Leonardi, Marc Silvestri, Michael Golden, Arthur Adams, Mark G. Heike, Jackson Guice, Terry Shoemaker, Chris Wozniak, Gavin Curtis, David Ross, Scott Williams, Art Thiber, Joe Rubinstein, Al Milgrom, Josef Rubistein, Dan Green, Bob Wiacek, Geof Isherwood, Harry Candelario, Dan Panosian (Tinta), Philip Craig Russell, Glynis Oliver, Steve Buccellato, Brad Vancata, Glynis Wein, Mike Rockwitz, Joe Rosas, Nel Yomtov, Michael Higgins y Gregory Wright. Este onceavo volumen es la continuación en un carrusel de acción y diversión, donde los lectores serán testigos del «Proyecto Exterminio«, aventuras en Madripur, y el épico regreso de Coloso a Rusia, entre otras peripecias.

Nuestro viaje comienza con una visita a Madripur, ese lugar que es como el patio de recreo para los villanos y héroes por igual. Aquí, Lobezno, Júbilo y Mariposa Mental se embarcan en una misión que no solo nos regala acción de primera, sino también una buena dosis de nostalgia. Recordamos el primer encuentro de Logan con el Capitán América y su primer encontronazo con la Viuda Negra, en una especie de reunión de excompañeros de guerra, solo que con menos discusiones sobre las mejores raciones de campaña y más sobre cómo patear traseros. Avanzando en la lectura nos trasladamos a la Tierra Salvaje, ese lugar donde los dinosaurios aún no saben que están extinguidos y donde Pícara, junto a Magneto, deciden enfrentar sus demonios personales. Magneto, en su intento por ser el mentor sensato, se enfrenta a Pícara, quien está más preocupada por qué hacer con los recuerdos y poderes que ha absorbido de Carol Danvers, Ms. Marvel, que por las lecciones de Magneto.

El plato fuerte de este integral es, sin duda, «Proyecto Exterminio», una saga que reúne a La Patrulla-X, Los Nuevos Mutantes y Factor-X en una misión para acabar con el régimen opresivo de los Magistrados en Genosha. La acción es frenética, con batallas épicas, traiciones inesperadas y momentos que te hacen cuestionar si realmente todos esos trajes de lycra son una buena idea. Posteriormente, según avancemos en el tomo, nos irán desvelando sorpresas como la aparición de muchos personajes muy conocidos que serán esenciales para lo que vendrá después.

Siguiendo la hoja de ruta marcada llegamos a la secuela de «Días del Futuro Pasado» llamada “Días del Futuro Presente”. Con la mezcla de los mutantes con la primera familia de Marvel: «Los Cuatro Fantásticos», En esta saga de especiales debuta Acab, un villano que parece haber salido de una pesadilla. Un personaje que viene de un mundo donde todos sus enemigos están muertos y la mayoría de ellos por sus manos desnudas. Y por último queda el material de Marvel Comics Presents 10-17, centrado en el regreso de Coloso a Rusia. La tierra de la nieve, ballet, y en este caso, un montón de problemas familiares y dilemas morales. En este caso, Ann Nocenti y Rick Leonardi nos llevan a una aventura donde Coloso debe enfrentarse a su pasado, resolver conflictos familiares y, de paso, detener una conspiración que podría destruir el mundo. Y todo esto mientras intenta mantener su temperamento tranquilo y su acento ruso, lo que resulta en algunas de las mejores líneas de comedia involuntaria del cómic.

Si hablo del dibujo me gustaría destacar de este omnigold el trabajo que realiza Jim Lee, que es el que lleva el peso de casi todo el tomo. En el momento de la creación de estás páginas no me queda otra cosa que decir que: Jim Lee no dibuja, sino que esculpe sus páginas. Cada línea, cada sombra y cada contorno son como los trazos de un escultor sobre el mármol de Carrara de las páginas de cómic. Es un manotazo en la mesa del arte secuencial, y si la mesa fuera la industria del cómic, esta tembló hasta en sus cimientos. Lee toma a personajes ya icónicos y los eleva a un nuevo nivel de genialidad visual. Mientras Jim Lee está en una especie de podio dorado, otros dibujantes en el tomo hacen lo que pueden (esto es una opinión muy personal). No es que los otros dibujantes no tengan talento, pero al lado de Lee, es como poner a competir a un Ferrari contra un triciclo. Sus líneas limpias, personajes muy definidos físicamente y escenas de acción dinámica crean un estándar que es difícil de igualar. Por supuesto, esto puede ser un poco duro para los otros artistas, pero incluso ellos, probablemente, aceptarían que competir con Lee en su mejor momento es como intentar ganar un concurso de miradas intensas contra un gato. Este dibujante tiene una habilidad especial para las escenas de acción que hace que cada pelea parezca un ballet cuidadosamente coreografiado. Los personajes no solo lanzan puñetazos y patadas, sino que lo hacen con una gracia y fluidez que es casi poética.

Más allá del arte asombroso, este integral destaca por capturar un momento crucial en la historia de los X-Men, donde las historias comenzaron a volverse más complejas y los personajes más profundos. Y aunque el guion de Chris Claremont merece su propia ovación, es el arte de Lee el que realmente lleva estas historias a otro nivel. Todo lo abarca este integral que edita Panini Comics incluye “The Uncanny X-Men 268-277”, “The Uncanny X-Men Annual 14”, “The New Mutants 95-97” y “X-Factor 60-62” y material de “Fantastic Four Annual 23”, “The New Mutants Annual 6”, “X-Factor Annual 5” y “Marvel Comics Presents 10-17 USA”. Así como una introducción de Raimon Fonseca y al final del tomo varios extras entre portadas y páginas promocionales que salieron en los años 90.

Al final las 696 páginas del “La Imposible Patrulla X” nos retrotraen de nuevo al momento de la publicación de esta obra y el despegue de multitud de colecciones mutantes. Este tomo en particular brilla con una intensidad especial, encapsulando gran parte de la icónica etapa de Chris Claremont y Jim Lee. Los Omnigold son conocidos por ofrecer a los lectores la posibilidad de sumergirse en períodos completos de las series, y este volumen es un ejemplo sobresaliente de por qué estas ediciones son tan apreciadas. Reúne no solo historias épicas y momentos inolvidables, sino también una ventana a una época dorada de los cómics mutantes. Este tomo no es solo una colección de cómics; es una cápsula del tiempo que nos lleva a un momento donde la sorpresa y la acción trepidante nos llamaba mucho más que cualquier programa de televisión.