Una de las mejores sagas de mutantes fue la que guionizó Rick Remender entre 2010 y 2013. Nos referimos los “Imposibles X-Force“ (“Uncanny X-Force“). Una aventura al mejor estilo cinematográfico, llena de emociones, acción y decisiones que son mortalmente complicadas. Esta serie, ya publicada en España a partir de 2012, ahora es recogida en un omnibus que edita Panini Comics. Dentro, las 37 entregas de la de las serie original (Uncanny X-force #1-#35, #5.1 y #19.1 ) hacen que este integral sea como un buen whisky: fuerte, oscuro y te deja un regusto que no se olvida fácilmente. Así que prepárate, porque vamos a sumergirnos en sus páginas para ir desgranando poco a poco esta joya de cómic.

La historia arranca con Lobezno reuniendo a su escuadrón secreto de asesinos. ¿Y quiénes son los elegidos? Nada más y nada menos que Mariposa Mental, El Ángel, Masacre y Fantomex. Un grupo de personajes con más problemas emocionales que una telenovela, pero con habilidades que harían a cualquier villano pensárselo dos veces antes de meterse con ellos. En su primera misión están buscando a Apocalipsis, pero aquí viene la vuelta de tuerca: El malvado mutante déspota está encarnado como un niño inocente. Aunque tiene a sus jinetes, Guerra, Hambre, Peste, y Muerte, que lo defenderán hasta el final. Y de ahí surgen multitud de preguntas que el lector se puede ir pensando a medida que avanza en las páginas: ¿Qué hacer? ¿Asesinar a un niño para evitar un futuro tirano o buscar otra manera? Este dilema moral va a ser una sombra que los perseguirá durante toda la saga, y Remender no nos deja olvidarlo ni por un segundo.
Mientras X-Force trata de digerir lo que han hecho, los problemas no hacen más que empezar. De repente, los Deathloks del futuro, esos cyborgs medio zombis y medio Terminator, aparecen con un solo objetivo: cargarse a Fantomex. Y claro, la situación se desmadra. Las luchas contra estos enemigos del futuro son frenéticas, sangrientas y nos dejan con la adrenalina por las nubes. Remender juega con el tiempo y las consecuencias de los actos de X-Force de una manera magistral. Los Deathloks son una advertencia viviente de que el futuro está constantemente en juego, y cada decisión tomada en el presente tiene consecuencias impredecibles. El verdadero punto álgido de la saga llega cuando El Ángel, transformado en Arcángel, empieza a desmoronarse. El legado de Apocalipsis corre por sus venas, y poco a poco, ese lado oscuro comienza a tomar el control. Lo que sigue es un descenso al abismo que pone a prueba la lealtad y la moralidad de todo el equipo. Todo el grupo se ve obligado a viajar al único lugar que podría tener una solución: la Era de Apocalipsis. Este es un mundo alternativo donde las cosas son aún más difíciles que en su propia realidad. La misión es clara: salvar a su amigo o morir en el intento. Pero el verdadero dilema es si podrán hacerlo sin perderse a sí mismos en el proceso.

Posteriormente Remender nos introduce en Otromundo es el nexo de la realidad donde la ciencia y la magia coexisten de manera única. Es un reino místico que sirve como la fuente de poder del Capitán Britania, un personaje fundamental en el universo de Marvel pero que ha estado en gran medida ausente en el momento que se publicaron estos tebeos. Remender no solo trae de vuelta a personajes como el Capitán Britania, sino que también reintroduce a otros personajes menos conocidos, pero igualmente importantes, enriqueciendo el universo de los mutantes y dando a los lectores una nueva perspectiva sobre estos héroes olvidados. La narrativa de Remender destaca por su habilidad para integrar todos estos elementos de manera coherente y emocionante, creando un mundo que es tan fantástico como aterrador.
También Remender explora las dinámicas interpersonales con gran detalle, mostrando cómo cada personaje lidia con la posibilidad de perder a uno de los suyos. Mariposa Mental, en particular, se enfrenta a un dilema moral y emocional mientras lucha por mantener la cohesión del equipo y su propia estabilidad mental. Su relación con Arcángel, quien está luchando con su propia oscuridad interna, añade una capa adicional de tensión y drama a la historia. Masacre, con su característico humor negro y comportamiento impredecible, proporciona el contraste necesario al tono generalmente oscuro de la serie. Sin embargo, incluso él se ve afectado por la gravedad de la situación y muestra un lado más serio y comprometido, algo que rara vez se ve. Su lealtad al equipo y su determinación de salvar a varios de sus miembros hace Wade Wilson que brille en esos momentos, siendo un pieza esencial en la saga, más que un simple alivio cómico. Y al final tenemos a Lobezno, como líder del equipo, que lleva sobre sus hombros la responsabilidad de mantener a X-Force unido y enfocado. Su experiencia y su instinto de supervivencia son cruciales para navegar por los peligros que suceden en las páginas de esta serie. La caracterización de Lobezno es profunda y matizada, mostrando tanto su brutalidad como su capacidad de liderazgo y su humanidad.

La narrativa aquí vertida no solo se centra en la acción y el conflicto, sino también en el desarrollo de los personajes y sus relaciones. Cada miembro de X-Force tiene su propio arco de desarrollo a lo largo de la saga, y la interacción entre ellos es fundamental para la historia, explorandose en el guion temas como la lealtad, el sacrificio y la redención, mostrando cómo estos personajes enfrentan sus propios demonios internos mientras luchan contra amenazas externas.
En el aspecto gráfico, proporcionado por artistas como Jerome Opeña, Esad Ribic, Leonardo Manco, Rafael Albuquerque, Billy Tan, Rich Elson, Mark Brooks, Scott Eaton, Robbi Rodríguez, Greg Tocchini, Phil Noto, Mike McKone, Julian Todino Tedesco y Dave Williams complementa perfectamente la narrativa de Remender. Los detalles en los dibujos, las expresiones faciales y las escenas de acción están magistralmente ejecutadas, lo que aumenta la inmersión del lector en la historia. Cada viñeta está diseñada para capturar la intensidad de las emociones y los conflictos, haciendo que cada número sea una experiencia visual y narrativamente poderosa.

Entre todos los autores hay uno que me gustaría destacar entre el resto y no es ni más ni menos que Jerome Opeña: Cada línea en sus dibujos está cuidadosamente pensada para añadir mejoras a la composición general de la viñeta. Esta atención al detalle es evidente en la forma en que dibuja las armaduras, trajes y equipos de los personajes. Los trajes de X-Force, por ejemplo, están llenos de pequeños detalles que reflejan la funcionalidad y el desgaste de las batallas que han enfrentado. Las líneas detalladas también se extienden a los fondos y escenarios, que están llenos de vida y ayudan a situar la acción en un contexto más amplio. El uso de sombras también es fundamental en su trabajo. Opeña utiliza las sombras para añadir profundidad y drama a sus dibujos. Las sombras pueden crear un ambiente oscuro y opresivo, reflejando el tono de la historia. En «Imposibles X-Force«, donde los personajes a menudo se enfrentan a decisiones morales difíciles y situaciones peligrosas, las sombras ayudan a enfatizar la gravedad de estos momentos.
Algunos de los autores anteriores se entintan a ellos mismos y quien no lo realiza trabaja con un gran grupo de entintadores que aplican su trabajo de manera excepcional entre los que se encuentran John Lucas, Andrew Currie o Andrew Hennessy. Con respecto al color, otro de los aspectos más destacados de este integral hay autores de renombre como José Villarrubia, Richard Isanove, Dean White. Chris Sotomayor, Frank Martin Jr o Rachelle Rosenberg entre otros muchos, que permiten una continuidad cromática que lo hace perfecto para no salirse de la atmosfera en toda la saga.

Este gran integral que abarca los números originales de “Uncanny X-Force del número 1 al 35”, además de “Wolverine: The Road to Hell-One Shot”, “Uncanny X-Force nº 5.1”, “Uncanny X-Force nº 19.1”, “Wolverine: Dangerous Games-One-Shot” y “Deadpool nº 1000” con traducción de Santiago García y Uriel López. Incluye además en sus casi 1000 páginas las portadas alternativas realizadas por J. Scott Campbell y Edgar Delgado, Rob Liefeld y Thomas Mason, Clayton Crain, Marko Djurdjević, Adam Kubert y Justin Ponsor, Chris Bachalo y Tim Townsend, Mike Deodato Jr, Paul Renaud, Stephen Platt y Alex Maleev. Al igual que disfrutaremos al final del tomo de los lápices de los primeros espadas de la obra como son Opeña y Noto.
Para aquellos que han estado buscando la crème de la crème de los cómics de mutantes del siglo XXI este es, sin duda, el plato fuerte que estaban esperando. Es una mezcla perfecta de acción, drama, humor y arte impresionante. No importa si eres un veterano lector de los X-Men o un novato en el universo mutante; esta serie tiene algo para todos. Así que prepárate un buen refrigerio, acomódate en tu sillón favorito y sumérgete en el mundo de «Imposibles X-Force«. Te garantizo que será una experiencia que recordarás, y probablemente repetirás, una y otra vez. Porque al final del día, ¿quién puede resistirse a un cómic que combina la intensidad de una misión suicida con la ligereza de un chiste de Masacre? ¡Es una combinación ganadora que simplemente no te puedes perder!
