Salvajes Vengadores: Una cena con Muerte. Una lucha con magos

Volvemos con los “Salvajes Vengadores” (“Savage Avengers”) con el segundo volumen de la serie, de la mano de Gerry Duggan, Kim Jacinto, Ron Garney, Patrick Zircher y Greg SmallWood. Con un nuevo arco narrativo, siguiendo la brutal lucha contra Kulan Gath y Shuma-Gorath, donde mezclaremos a varios personajes nuevos pero muy conocidos del universo Marvel con Conan, la gran creación de Robert E. Howard. Los aficionados estarán encantados de ver que esta serie sigue siendo un auténtico deleite para leer, cargada de acción y violencia que nos mantiene con el interés en su máxima expresión. Aunque el arte de Deodato Jr. es ciertamente irremplazable, los autores que inician estos números no intentan replicar lo que el gran dibujante brasileño logró en el primer arco, pero capturan la esencia brutal que hace que esta serie sea tan divertida.

La trama de este volumen de Marvel Premiere sigue la floreciente amistad entre Conan y el Castigador durante su marcha fuera de la Tierra Salvaje. Los peligros no dejan de acechar, forzando a nuestros héroes a derramar aún más sangre. Las bestias parecen no darles tregua, haciendo que su travesía sea más emocionante que aburrida. Aunque todo el número es esencialmente Conan y el Castigador caminando a través de la Tierra Salvaje, logra establecer un ritmo disfrutable que te mantiene enganchado hasta el impactante clímax al final. La narrativa se centra en cómo estos dos personajes, ambos conocidos por su brutalidad y falta de piedad, encuentran un terreno común y desarrollan una amistad basada en su naturaleza salvaje. Este vínculo, aunque inesperado, se siente natural dentro del contexto de la serie.

Gerry Duggan usa a Conan para vertebrar los siguientes números e introducir en la serie a dos de los personajes más icónicos del universo Marvel: Doctor Muerte y Doctor Extraño. La premisa es tan intrigante como arriesgada. Con el más reciente Ojo de Agamotto en juego, Doctor Muerte, de una forma diplomática poco ortodoxa, obtener el amuleto que Conan porta. En lugar de recurrir a la fuerza bruta, convence al Cimerio para sentarlo en su mesa para discutir lo que costaría obtener el preciado objeto. Al mismo tiempo, Doctor Extraño quiere saber más sobre el amuleto y su conexión con Kulan Gath. Viaja a Latveria e intenta convencer a ambos hombres de que le entreguen el amuleto para estudiarlo. Cuando Extraño decide llevar a los tres a la guarida de Gath, descubrirán que el hechicero tiene algunos trucos mortales bajo la manga. Estos números, al igual que el arco anterior, son una montaña rusa de emociones, con Duggan logrando un magistral equilibrio entre acción, tensión y humor. La narrativa es envolvente y cada personaje tiene su momento para brillar. Las interacciones entre Extraño, Muerte y Conan son una delicia, con diálogos afilados y situaciones inesperadas que mantienen al lector pegado a las páginas. Uno de los aspectos más destacados de este arco es ver como cómo Duggan maneja las personalidades de cada personaje. Conan, con su brutalidad y honor primitivo, contrasta perfectamente con la arrogancia calculadora de Muerte y la sabiduría arcana de Extraño.

En el aspecto gráfico tenemos una variedad muy amplia de estilos, pero que casan a la perfección con el tono de la historia. Tanto Jacinto, Garney como Zircher consiguen que no te salgas del relato con un asombroso manejo de los lápices. Por destacar a uno de ellos, se podría decir que Zircher es el más llamativo. Sus representaciones del Doctor Extraño y del Doctor Muerte están detalladas con una precisión exquisita. Conan, por su parte, se ve formidable y feroz, mostrándose perfectamente su esencia bárbara.

Esto espera en este Marvel Premiere de Panini Comics tenemos los números del 7 al 10 y además el primer Annual de la serie. Junto con el número cero, que es una reedición de los “ Uncanny X-Men #190 y #191, de Chris Claremont, John Romita Jr., Dan Green y Glynis Wein con dos secuencias dibujadas para la ocasión por Greg Smallwood, que sirve para recordarnos la primera vez que Kulan Gath atacó al universo Marvel.

Al final, desde el momento en que Conan se encuentra cara a cara con el temible Muerte, sabes que estás ante algo especial. El bárbaro, con su brutalidad primitiva, y Muerte, con su arrogancia megalómana, son una combinación explosiva. Su primer encuentro es una mezcla de tensión y comedia que te mantiene pegado a las páginas. Conan, con su desconfianza innata hacia cualquier cosa que no pueda matar con una espada, se enfrenta a Muerte con una actitud de «voy a romperte la cara si me miras mal«. Y el otro, fiel a su estilo, no se achica ni un milímetro, desplegando su elocuencia, prepotencia y poderío para mantener al bárbaro a raya. Por eso la serie no se llama «Salvajes Vengadores» por nada. La acción es intensa y sin descanso. Desde las primeras páginas, estás metido en peleas salvajes, enfrentamientos brutales y escenas de acción que te dejan sin aliento. Los combates están magistralmente coreografiados, y la violencia es gráfica y sin filtros, justo lo que esperarías de una serie que lleva la palabra «salvaje» en el título.

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