
Cuando se echa la vista atrás en el noveno arte, en muchas ocasiones se rescatan obras, etapas o series por el factor nostalgia. Como píldoras de un pasado que no volverá, pero que sigue brillando en el recuerdo de muchos aficionados. Otras veces, sin embargo, viajar al pasado no es cuestión de recordar lecturas pretéritas, sino de volver a encontrarse con tebeos que marcaron la diferencia y que la siguen marcando, pues su propuesta sigue siendo tan sólida como cuando vieron la luz por primera vez.
Es el caso de la serie que hoy nos ocupa: La Liga de la Justicia de Keith Giffen, J.M. Dematteis y Kevin Maguire, quizá la mejor y más hilarante etapa del mayor supergrupo del Universo DC. Porque lo que comenzó en aquel primer número de la primavera de 1987 supone uno de los mayores y más acertados saltos sin red de una DC comics en plena ebullición creativa tras las “Crisis en tierras infinitas” que pusieron orden y calidad en el universo de la Distinguida Competencia. Un rumbo que tenía múltiples direcciones, con las redefiniciones del Batman de Frank Miller, el Superman de John Byrne y la Wonder Woman de George Pérez.

Había acabado el primer crossover de la etapa post-crisis, “Legends” de John Ostrander, Len Wein, John Byrne, Karl Kesel, y Tom Ziuko. Una saga épica en la que se introducía en la nueva continuidad la genealogía de los “Nuevos Dioses” de Jack Kirby y al Capitán Marvel (“Shazam!”). Además, se ponía fin a la Liga de la Justicia de América en una última saga dramática llevada a cabo Dematteris con el arte de Luke McDonnell en las entregas 258 a 261 que pusieron fin a la cabecera.
Era pues el momento de que el mayor grupo de DC comics volviera. Pero no iba a ser lo mismo. No solo porque la extensión “de América” desapareciera del título de la serie, sino porque el tono conceptual de la nueva cabecera iba a ser radicalmente opuesto a lo que imperaba en la segunda mitad de los ´80, donde la solemnidad comenzó a reinar en muchos títulos superheroicos. La liga de la Justica de Keith Giffen, J.M. Dematteis y Kevin Maguire se iba a desmarcar de forma rotunda de esos parámetros: aquí lo que esperaba era una sit com en viñetas protagonizada por algunos de los personajes más icónicos de la editorial y un elenco de secundarios que, sin duda, cambiaron su razón de ser en el Universo DC.

Muestra de ello son la eterna pareja cómica que suponen Blue Beetle y Booster Gold, ya inseparables desde sus primeras interacciones en esta serie. Tan universales ya como las interacciones de un arrogante Guy Gardner con el inocente Capitan Marvel, Canario Negro o el sombrío Batman, que fue el primer líder de este supergrupo. Todo ello, junto con otras combinaciones de personajes, proporcionaba momentos hilarantes en estas páginas, arrancando carcajadas en el momento más inesperado de la aventura y marcando la diferencia, en definitiva, de esta serie frente al resto.
Sin ir más lejos, en los primero pasos de esta “Liga de la Justicia”, que llegaría a ser internacional para luego dividirse en una división europea y otra americana, hay auténticos hitos del Universo DC, como el puñetazo más importante que ha dado el Caballero Oscuro en la segunda mitad de la década de los ’80; o Maxwell Lord, todo un acierto como personaje de esta Liga de la Justicia.

Paginas grandes “per se”, construidas por los argumentos hilarantes de Giffen, sazonados ingeniosamente con los diálogos de Dematteis y potenciados por el detallista arte de Kevin Maguire, el cual debutó en esta cabecera regular para hacer historia definitivamente. Pues no se puede entender esta serie sin sus acertadas expresiones en cada rostro que perfilaba con su lápiz, por todo lo que decían sus dibujos, reforzando la vis cómica de este grupo.

Todo esto está en las 320 páginas de “Liga de la Justicia Internacional: ¿Algo que objetar?”, el primer volumen, con traducción de Francisco San Rafael Simó, Fernando Refoyo Romero y Felip Tobar Pastor, editado por ECC. El comienzo de una etapa que mantiene su fuerza y esencia inmune al paso del tiempo. Aquí aguarda material de Justice League #1-#6, Justice League International #7-#12, Justice League Annual #1 y #2, JLA 80-Page Giant #1 y Bonus Book #7. Todos los mimbres con los que la mayor sit com superheroica se construyó, listos para seguir divirtiendo al personal con sus aventuras y gags, cortesía de Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire, acompañados de Terry Austin, Al Gordon, Gene D’Angelo, Dennis Janke, P. Graig Russekk, Bill Wray, R. Campanella, Bruce Patterson, Dick Giordiano y Karl Story. Más que algo que objetar, lo que hay aquí es mucho por disfrutar. Que buen olfato tuvo el editor de la serie, Andrew Helfer.
