
Bernard-Pierre Molin ha creado en la obra “Astérix: Las Costumbre Explicadas” (“Astérix : Les us et coutumes expliqués”) un libro interesante que explora las diferencias y similitudes entre las representaciones cómicas de los pueblos galos y romanos de las aventuras de Astérix, y la realidad histórica de sus costumbres y formas de vida. A través de un análisis detallado y bien documentado, Molin nos ofrece una perspectiva enriquecedora sobre cómo vivían realmente estas antiguas civilizaciones. El texto de Molin aborda cada tema desde la perspectiva de los galos y los romanos, utilizando viñetas apropiadas para ilustrar cada aspecto tratado. Esta comparación constante permite a los lectores apreciar tanto las diferencias como las similitudes entre estos dos pueblos, así como entender mejor las libertades creativas que se tomaron Goscinny y Uderzo en sus cómics.
Uno de los aspectos más destacados del libro es su análisis de las relaciones familiares y la vida social en la antigua Roma y la Galia. En la Roma antigua, la figura del pater familias era central, ejerciendo una autoridad casi absoluta sobre la familia. En contraste, las estructuras familiares galas eran menos rígidas, con un enfoque más comunitario y colectivo. Las clases sociales en Roma incluían ciudadanos romanos, extranjeros libres, esclavos y libertos. Estas divisiones no eran tan diferentes de las tribus galas, que se componían de guerreros, druidas y bardos, y finalmente, agricultores y ganaderos. Molin señala cómo, a pesar de estas diferencias aparentes, ambas sociedades compartían una estructura social estratificada que definía claramente los roles y las expectativas de sus miembros.

El manual también explora las diferencias en la concepción del trabajo y la economía entre estos dos pueblos. Mientras que en Roma existía una clara distinción entre los ricos y los pobres, con los primeros viviendo de las rentas y el trabajo de los esclavos, en la Galia el trabajo agrícola y ganadero era fundamental para la supervivencia. Molin destaca cómo la vida laboral de los romanos ricos era prácticamente inexistente, contrastando fuertemente con la laboriosidad de los campesinos galos.
¿Eran los días en Roma realmente tan gloriosos como nos los pintan los escritores antiguos? ¿O había una vida nocturna vibrante en la Galia que rivalizaba con cualquier festividad romana? Astérix y sus compatriotas nos muestran que la vida en la aldea Galia tenía su propio encanto, desde las luchas con los romanos hasta las celebraciones bajo la luz de la luna. Detrás del humor y la caricatura yace una verdad más profunda: que la vida en la antigua Galia, al igual que en Roma, estaba llena de pasión, tradiciones arraigadas y una resistencia feroz contra aquellos que intentaban conquistar su forma de vida.

Por otra parte, en términos de arte y arquitectura, los contrastes son igualmente marcados. Los galos, a menudo considerados como «ecologistas antes de tiempo«, construían sus hogares con materiales naturales como la madera, que no han resistido el paso del tiempo. En cambio, los romanos eran maestros de la construcción en piedra y ladrillo, creando estructuras duraderas que aún hoy impresionan a los turistas, como el Coliseo o el Acueducto de Segovia. Por eso Molin desmiente la imagen idílica de la villa de Astérix, explicando que los asentamientos galos eran en realidad grandes estructuras fortificadas. Esta precisión histórica es esencial para comprender la verdadera naturaleza de la vida cotidiana en la Galia antigua.
De manera un tanto inesperada, Molin revela que Goscinny y Uderzo, a pesar de sus anacronismos y licencias cómicas, se mantuvieron sorprendentemente fieles a la realidad histórica. Su voluntad de satirizar la modernidad a través de la lente del pueblo galo los llevó a crear situaciones y personajes que, aunque a menudo humorísticos y exagerados, tenían una base sólida en la historia.

Salvat/Editorial Bruño ha editado en castellano, con traducción de Xavier Senin, Isabel Soto y Alejandro Tobar, de esta obra, que se publicó en el mercado francés bajo los sellos editoriales Hachette Livre y Les Éditions Albert René/Goscinny-Uderzo. En definitiva, Bernard-Pierre Molin no solo nos ofrece una visión detallada y precisa de la vida en la antigua Roma y la Galia, sino que también rinde un homenaje a la creatividad y el ingenio de Goscinny y Uderzo. Estos autores, a través de sus cómics, lograron capturar la esencia de estas culturas antiguas, mezclando hábilmente humor y realidad. Al final, como bien dice Molin en “Astérix: Las Costumbre Explicadas”:» «¡Avé Goscinny, Avé Uderzo, aquellos que os han leído os saludan!«. Este libro no solo es una herramienta educativa, sino también un recordatorio de que detrás de cada broma y cada anacronismo, hay una verdad histórica esperando a ser descubierta.
