
La vida está llena de cambios inesperados, momentos que invierten nuestro rumbo y nos llevan por caminos insospechados. Así comienza “Me acuesto con una mujer casada” (“Osananetori Suki Datta Osananajimi Hitozuma o Netotta Kekka”) (“オサナネトリ〜好きだった幼馴染人妻を寝取った結果〜”) de Akiba Maou , con un amor de infancia que se esfuma cuando aquella persona especial se casa con un hombre. La desesperación y la soledad pueden llevarnos a tomar decisiones que nunca imaginamos. En este caso, la búsqueda de consuelo en internet llevó a un encuentro transformador con Ayu, una mujer casada y atrapada en una relación insatisfactoria.
El relato comienza con la conmoción de perder a un amor de infancia. Esa persona especial, que uno siempre pensó que estaría allí, se casa con otro. El dolor y la desesperación de este momento son intensos. En un intento de llenar el vacío, el protagonista recurre a internet, buscando amigas «con derechos» como solución temporal para mitigar la soledad. En esta búsqueda, Yuu conoce a Ayu (su amor de infancia), una mujer que, como él, está atrapada en una relación que no le proporciona felicidad. Ayu es una esposa que no recibe la atención necesaria de su esposo, y en su desesperación, busca consuelo en otro lugar. Lo que comienza como un arreglo práctico y sin compromiso, pronto se convierte en algo mucho más complejo. Ayu es un personaje fascinante y multifacético. En su hogar, vive una vida aparentemente normal, pero en su interior, hay un tumulto de emociones y deseos insatisfechos. Su encuentro con el protagonista desencadena un tórrido remolino, una fuerza poderosa que los arrastra a ambos en una espiral de pasión y complicidad.

La relación entre ellos es intensa y está marcada por el placer carnal y arrollador. Como una mezcla de deseo y emoción que los consume. Cada encuentro es una explosión de sentimientos y sensaciones, una válvula de escape para ambos. Yuu se encuentra atrapado en esta vorágine, disfrutando de la atención y el afecto que Ayu le brinda. Sin embargo, también empieza a cuestionarse la moralidad y las consecuencias de sus acciones. La relación con Ayu le proporciona consuelo y satisfacción, pero también lo confronta con su propia soledad y desesperación.
Ayu, por su parte, enfrenta un conflicto interno monumental. Aunque inicialmente buscaba una salida a su insatisfacción, termina desarrollando sentimientos profundos por Yuu, nuestro protagonista. Se encuentra dividida entre dos amores: su esposo, a quien sigue queriendo a pesar de su indiferencia, y el amante, quien le brinda la atención y el afecto complice que tanto anhela. El conflicto de Ayu es desgarrador. Atrapada entre dos mundos, con dos relaciones que la definen y la consumen: Por un lado, está su vida familiar, su matrimonio, que aunque insatisfactorio, es una parte fundamental de su identidad. Por otro, está Yuu, que representa una fuente de placer y conexión emocional que le da un nuevo sentido a su vida.

El amante de la esposa despechada también enfrenta sus propios dilemas. Lo que comenzó como una búsqueda desesperada de consuelo se convierte en una relación compleja y cargada de emociones. A medida que su relación se profundiza, se da cuenta de que no puede seguir ignorando las implicaciones morales de sus acciones. Está involucrado con una mujer casada, y aunque ella no es feliz en su matrimonio, su relación sigue siendo un tabú. Además, empieza a cuestionar sus propios sentimientos. ¿Está realmente enamorado de Ayu, o es simplemente la intensidad del placer y la conexión lo que lo mantiene atado a ella? Este cuestionamiento lo lleva a una introspección profunda, analizando sus motivos y emociones.
Este hentai fue en Japón un Dōjinshi (manga autopublicado) y, desde esa independencia, ha conseguido traspasar fronteras. Recién editado por Lucifer Ediciones en castellano, en un formato de rústica de tapa blanda y sobrecubierta, de tamaño de 14,8 x 21 cm, con traducción de María Ramo. Un ejemplo de que el hentai como género tiene una sólida base de seguidores fuera de Japón, impulsada por la globalización del anime y el manga. En muchos países, este tipo de género sigue siendo un tema tabú, consumido en privado más que compartido abiertamente. Sin embargo, en algunas culturas y comunidades de gente, este género se ha normalizado como una forma más de entretenimiento erótico. Sirva de muestra “Me acuesto con una mujer casada”: un ejemplo claro que el manga con contenido sexual explícito está instaurado en la sociedad como una oferta lectora más para adultos.
