Desde que debutara en la literatura en 1963, «El Planeta de los Simios» (“Planet of the Apes”) de Pierre Boulle, llegando tan solo cinco años después a la gran pantalla con la película de Franklin J. Schaffner y Charlton Heston, ha fascinado a generaciones de espectadores y lectores. Con su mezcla de ciencia ficción, crítica social y una trama muy interesante ha sido una base sólida para múltiples películas, series de televisión, y ahora, una nueva serie de cómics, cuya edición en castellano ve ahora la luz de la mano de Panini. Marvel se hizo con los derechos de la franquicia recientemente y este fresco tebeo es el resultado: «El Planeta de los Simios: La Caída de la Humanidad« (“Planet of the Apes: Fall of Man”) de David F. Walker, Dave Wachter y Bryan Valenza.

Pero empecemos por el principio de esta historia: Hace años, el virus ALZ-113, conocido como la «gripe simia«, se propagó por todo el planeta. Este virus no es cualquier gripe común; es un agente biológico que ha cambiado el curso de la historia. Mientras los humanos caían como moscas, los simios empezaban a volverse más inteligentes. Es como si la naturaleza estuviera barajando las cartas y dándole a los simios una oportunidad para dominar el mundo. Así el dominio de la tierra cambió de manos, desencadenando una evolución sin precedentes en los simios: Ahora no solo caminan erguidos, sino que también piensan de forma similar al hombre, planifican y, lo más aterrador de todo, se organizan. En frente, la humanidad en declive, donde las cosas se ponen feas rápido: las infraestructuras colapsan, las ciudades se vuelven fantasmas y la desesperación se convierte en el pan de cada día. Mientras tanto, los investigadores trabajan sin descanso para encontrar una cura para la gripe simia. Pero, como siempre, hay una facción de gente que tiene su propia solución radical: ¡matar a todos los simios! Este grupo fanático de humanos, conocidos como los «Exercitus Viri» (un nombre que suena como si hubiera sido sacado de un manual de latín para principiantes), cree que la única forma de salvar a la humanidad es exterminar a los simios. Sí, suena extremo, y lo es. Pero en tiempos desesperados, la gente toma medidas desesperadas. O piensa que ahí está la silución

La premisa central de esta nueva serie de cómics es este conflicto entre los humanos desesperados y los simios emergentes. Por un lado, tenemos a los humanos que buscan una cura y aquellos que quieren erradicar a los simios. Por el otro, los simios, que solo quieren sobrevivir y protegerse de la amenaza humana. Toda una batalla por la supervivencia, y no hay garantías de quién saldrá victorioso. Una de las cosas más interesantes de esta serie es ver cómo los simios evolucionan. No son solo animales; son seres inteligentes que están aprendiendo rápido, desarrollando habilidades mecánicas y empiezan a leer y comprender más sobre el mundo que los rodea. Esta evolución rápida no solo los hace más peligrosos, sino también más empáticos. Empiezas a verlos no solo como enemigos, sino como seres que luchan por su lugar en el mundo.

Ahora, hablemos un poco más de los Exercitus Viri. Este grupo terrorista es un poco difícil de tragar tal como se nos presenta. ¿Cómo es posible que un grupo de civiles pueda organizarse tan bien y tener los recursos para lanzar ataques globales coordinados? Es uno de los puntos débiles de la trama, y aunque añade un elemento de tensión, también requiere que te creas sus razones sin cuestionar de donde salen. Sin embargo, su existencia añade ese peligro constante tanto para los humanos que buscan una cura como para los simios que solo quieren vivir en paz. Por otro lado, la serie también introduce algunos personajes clave que realmente llevan la historia. Como Juliana Tobon, una líder humana que ha pasado por el infierno y ha vuelto. Su relación con los simios y su forma de ayudarlos son un testimonio de su determinación y valentía.

David F. Walker, el escritor, ha optado por centrar la historia en los conflictos humanos durante la pandemia de la gripe simia, lo cual es una decisión audaz pero cuestionable. En lugar de enfocarse en la evolución de los simios y su creciente inteligencia, el argumento se centra en las disputas políticas y sociales de los humanos. La historia puede parecer como una alegoría pesada sobre la pandemia de COVID-19, con debates sobre el virus, vacunas y políticas gubernamentales. Más allá de la acción y el drama, aquí hay temas profundos como la supervivencia, la evolución y la moral. Nos hace cuestionar hasta qué punto es justificable la violencia en nombre de la supervivencia y qué significa realmente ser humano. Los simios, a pesar de ser una especie diferente, muestran cualidades que a menudo asociamos con lo mejor de la humanidad, mientras que los humanos a veces muestran lo peor. Unas diatribas que se potencian con el arte de la serie. Dave Wachter a los lápices y Bryan Valenza al color, hacen un trabajo fenomenal al capturar la tensión y la emoción en cada página. Los simios están dibujados con una atención al detalle que realmente resalta su inteligencia y evolución. Así como las escenas de batalla son dinámicas y llenas de energía, manteniendo al lector al borde de su asiento en todo momento.

Así vuelve «El Planeta de los Simios» a la «Casa de las Ideas«, en un cómic que ofrece una aventura entre la nostálgico y lo novedoso. La edición a cargo de Panini Comics se ha materializado en un volumen en cartoné de 128 páginas a color con traducción Raúl Sastre, donde además se ofrecen las reproducciones de las portadas alternativas realizadas por Yanick Paquette, Alejandro Sánchez, Rod Reis, Benjamin Su, Alan Quah, John Giang y Felipe Massafera. Un retorno a Marvel que invita al optimismo, dentro de las posibilidades conceptuales que ofrece una franquicia como esta. Sin duda, “El Planeta de los Simios” ha vuelto y está aquí para quedarse.