“Entonces, hubo dolor ardiente.
Y luego oscuridad”

Si en el primer volumen de la saga, “Kaya y los jinetes lagarto”, Wes Craig se reveló como un solvente autor completo, en el segundo volumen que hoy centra nuestra atención, “Kaya en tierras venenosas”, se afianza su oficio como autor y su personal originalidad como narrador gráfico.

Este “Libro 2” continua la lucha por la supervivencia de Jin y Kaya, los dos únicos supervivientes de su extinta sociedad. En un mundo hostil, Kaya sigue intentando proteger a su pequeño medio hermano, quizá el designado salvador. Este segundo volumen comienza con un relato de búsqueda, tanto física como espiritual. Pues este es el momento de encontrarse, no solo de salvar de los peligros que amenazan a los protagonistas, sino de descubrimientos, tanto propios como más profundos.

Así la aventura se entronca con el pasado de los protagonistas mientras los peligros se suceden. Craig sigue dosificando ambos hilos argumentales para fusionarlos en uno solo, uno solidificado por un dibujo y páginas con el ritmo preciso y un gran atractivo gráfico, que hace de la lectura un recorrido gratificante. Hecho que la paleta de colores de Jason Wordie potencia en lo emocional del relato, haciendo que el fantástico mundo de Wes Craig brille en cada página aún más todavía

En esencia, la aventura de Kaya recorre el eterno camino del héroe. Pero es un trayecto plagado de originalidad plástica gracias a la creatividad de Craig. Un mundo visualmente tan atemporal como atractivo, con un trazo tan personal que merece la pena visitarlo. Y más si el camino está sembrado de oficio, como ocurre en estas páginas. El enfoque dado por Craig, tanto gráfico como argumental, hace de Kaya una sólida propuesta, aún más robusta tras lo que nos cuentan en este segundo volumen.

“En Tierras venenosas” llegó recientemente a las librerías en castellano de la mano de Norma Editorial en un TPB de 152 páginas traducido por Uriel López. Un volumen que, al igual que la edición de Image comics, compila el segundo arco argumental narrado en las entregas en grapa #6 a la #11. Un tebeo sólido, en definitiva, que consagra el oficio argumental y grandeza plástica de Wes Craig. En ritmo ascendente, “En Tierras venenosas” posee páginas de gustosa lectura y gozo gráfico. Para recorrer con deleite.