Desde que el hombre es hombre el consumo de sustancias tóxicas y psicoactivas ha estado muy presente. Los chamanes y brujos de las tribus antiguas, y también de las actuales, tomaban estas sustancias para comunicarse con los entes o dioses que regían o comandaban su sociedad. Pero en los años ochenta del pasado siglo, época en la que se sitúa este tomo, e incluso antes, el consumo de drogas se convirtió en un problema, pues los jóvenes estaban tomando sustancias tóxicas con el fin de divertirse. Estaban jugando con fuego y el gobierno de los Estados Unidos decidió crear una campaña para evitar que su consumo fuera en aumento. Dentro de esa campaña se encuentran las tres entregas de “The New Teen Titans (Drug Awareness Special)”, publicadas en 1983 en Estados Unidos por DC Comics y Keebler Company. Unos cómics que estaban inéditos en España hasta ahora y que ECC ha editado en el volumen “Los Nuevos Titantes: ¡No a las drogas!”, compilando las tres grapas obra de Marv Wolfman, Joey Cavalieri, George Pérez, Ross Andru, Adrian Gonzalez, Dick Giordano, Joe Giella, Ricardo Villagrán y Adrienne Roy.

En estos tebeos se detalla con casos que podrían ser reales lo que produce en los adolescentes el consumo de tóxicos. ¿Se consiguió algo con ella? Seguramente sí, pero hay que tener en cuenta el problema actual que sigue teniendo el gobierno estadounidense con una sustancia, el Fentanilo, que está horadando su sociedad desde la base hasta la cúspide. Quizá la existencia de este tipo de comics siga siendo necesaria.

Volvamos a aquellos años ’80 para entrar en contexto. Para que la campaña antidroga tuviera éxito la Casa Blanca necesitaba llegar a sus adolescentes de tal forma que ésta les resultara atractiva y cercana, que se identificaran con los protagonistas y desmitificaran las falsas creencias que hay alrededor del consumo de tóxicos. Para ello los mandatarios del país norteamericano acudieron a la gran editorial de superhéroes, DC Comics, que en colaboración con otras empresas llevaron a las aulas estos tres tebeos de los que se conforma esta obra, más una serie de actividades para los más jóvenes, complemento a su lectura. Así, los guionistas Marv Wolfman y Joey Cavalieri, los dibujantes George Pérez, Ross Andru y Adrian Gonzalez, los entintadores Dick Giordano, Joe Giella y Ricardo Villagrán y la colorista Adrienne Roy, formaron grupo y nos trajeron a unos Nuevos Titanes con el ánimo de ilustrar a los escolares sobre los grandes peligros del consumo de sustancias tóxicas.

Nada más comenzar la lectura de este tomo de lo primero que se da cuenta el lector es que Robin no aparece por ningún lado, ya que el líder de los Nuevos Titanes fue sustituido por otro personaje creado especialmente para los tres números que conforman esta saga. Este personaje se hace llamar el “Protector» y lidera en estos one-shots al grupo superheroico.

Un matiz muy importante e interesante del cómic es ver cómo cada uno de los integrantes reacciona ante las situaciones y problemas que se dan en él. Así, para Starfire será absolutamente irracional que existan personas que quieran hacer daño a los integrantes más jóvenes de la sociedad proporcionándoles la droga. Por otra parte, el rol del Protector será el de dar datos y hablar sin tapujos sobre los efectos de consumir sustancias tóxicas desde el punto de vista de la unión entre padres e hijos y también habrá otros personajes, como Speedy, que habrán consumido o visto consumir drogas y hablarán desde un plano más personal.

“Los Nuevos Titanes: ¡No a las drogas!” fue una prueba a la desesperada del gobierno USA para intentar proteger a sus adolescentes y guiarles por el camino menos tortuoso y más seguro para conseguir todas las metas que se pusieran en sus horizontes. Ciertamente, esta saga no tiene un gran valor en cuanto a espectacularidad en sus dibujos o la riqueza en su guion, y es que no fue construida para ello. Fue creada como una ayuda para evitar los abusos de sustancias y las malas compañías. Por ello, es completamente atemporal y válida en su lectura para todo tipo de personas, pues su información, lo que quiere transmitir, es de tal calado que todos deberíamos tenerlo en cuenta.

Unos tebeos que, como decíamos, estaban inéditos en castellano. ECC Ediciones ha saldado esta deuda con los aficionados a los Titanes recopilando en un volumen de 112 páginas, por primera vez en nuestro país. “Los Nuevos Titanes: ¡No a las drogas!” es un material que merece la pena tener en nuestra comicteca por su valor histórico y simbólico. De justica es esta recuperación.