
Desde el 18 de abril de 1938, fecha en que Superman irrumpía en los quioscos estadounidenses (por aquel entonces no existían las librerías especializadas), el primer superhéroe ha experimentado tantos cambios como los lectores que se han adentrado en sus viñetas a lo largo de los 86 años de existencia editorial. Algunos producidos de forma orgánica, como la frescura que le supo dotar John Byrne a la versión (definitiva para muchos lectores) posterior a la ya clásica “Crisis en tierras infinitas” de los años ´80. Otros fallidos, como aquel intento llevado a cabo al calor durante los “nuevos 52”, despojando al personaje de muchos de sus elementos esenciales. Un error para muchos, que ni el arte de John Romita Jr. pudo corregir el rumbo errado, y que DC comics enmendó con acierto en el “Renacimiento” (“Rebirth”) de la compañía, aprovechando el resquicio de savoir faire que abrieron Dan Jurgens y Lee Weeks con “Lois y Clark” («Superman: Lois & Clark»), quizá lo mejor de aquella “Convergencia” que llevó a cabo la “Distinguida Competencia” para que la logística de novedades no se viese afectada por la mudanza de la editorial a California.
En la celebrada “Lois y Clark”, Jurgens recuperaba con acierto al Superman de Byrne, ya formando una familia con Lois Lane cuyo fruto era uno de los personajes más frescos del siglo XXI que ha aparecido en torno al Hombre de Acero: Jonathan “Jon” Kent, el hijo de Clark y Lois que, desde el renacimiento del Universo DC tantas alegrías creativas ha proporcionado a los aficionados a los cómics del primer superhéroe de la historia en estos nueve años de existencia del personaje.

Quizá por ello, “Lois y Clark” sea de lo más destacable de lo realizado con Superman en la pasada década. Y quizá sea esta la razón de esta suerte de secuela que hoy nos ocupa. “Lois y Clark: Vuelta a casa” (“Home Again”). Un pequeño relato donde Dan Jurgens y Lee Weeks retornan el sabor de la época en la que Clark y Lois vivían ocultos en una granja criando a Jon, mientras el foco principal recaía en aquella fugaz versión “52” de Superman.
Publicado originariamente como complemento en los Action Comics #1051 a #1057, este relato seriado en siete partes supone también un apéndice a la celebración del 30 aniversario de «la Muerte de Superman» que ECC acaba de publicar en castellano también. De esos dos puntos de partida, muy entreligados “per se” pues es la misma versión de Superman quien las ha protagonizado, surge esta “vuelta a casa”.

Vaya por delante que nos es lo mismo tener la extensión de un comic-book completa que apenas diez páginas por entrega. Implicando ello un mayor ejercicio de síntesis en el guion, hecho que realiza Jurgens con oficio, si bien muchas potencialidades del relato no pueden desarrollarse con más profundidad a falta de mas páginas. Aún con esto, los siete capítulos funcionan de forma precisa en una lectura continua, sin ahondar en todo lo que podría haberse alcanzado con una mayor extensión, pero dando el entretenimiento necesario para querer continuar su lectura.
En lo gráfico, Lee Weeks aporta alquimia con su lapiz y composición,dando el toque estético preciso para que funcione la aventura, siendo el mayor factor para elevar el relato. Con la salvedad del cuarto capítulo de la saga, donde Dan Jurgens retoma los lápices junto a las tintas de Norm Rapmund, el resto son páginas de un Weeks notable, con viñetas que capturan la atención del lector en todo momento. Aparentemente sencillas en cuanto a encuadre o composición, pero rotundamente efectivas por la resolución narrativa desplegada. A su lado, el color de Elizabeth Breitweiser proporciona el tono cromático y emocional preciso para potenciar cada una de las páginas.

Si bien “Lois y Clark: vuelta a casa” se postula un relato menor, quizá por las rigideces de haberse planteado como historia de complemento en la cabecera de “Action Comics”; apunta alto en las potencialidades que tiene esta “historia no contada” y se resuelve de forma eficaz. Construida con oficio, se disfruta mejor leyéndola de forma seguida que fragmentada por entregas. Por ello, la elección de ECC de publicarla directamente en un volumen en cartoné de 80 páginas nos parece acertada. Una edición que cuenta con traducción de Francisco San Rafael Simó y en la que se incluyen todas las variant covers que hacen referencia a esta saga, realizadas por Lee Weeks. Con todo ello, este volumen funcionará a la perfección para todo aquel fan que esté celebrando el 30 aniversario de “la muerte de Superman”. También para quien quiera volver a disfrutar de una aventura de Lois, Clark y el pequeño Jon que le retrotraiga a la celebrada serie «convergente» del 2015. No será esta vuelta a casa un clásico, pero si son viñetas que vale la pena visitar si eres fan del hombre de acero. Hecho que se hace con agrado.
