
El amor que sentimos por aquellos que son cercanos a nosotros trasciende las palabras y los gestos. Es un vínculo profundo y poderoso que nos conecta en un nivel fundamental con otra persona. El amor puede manifestarse de muchas formas: a través de la amistad, el compañerismo, la intimidad o el parentesco. Sin embargo, independientemente de la naturaleza específica de la relación, el amor crea un lazo emocional que es difícil de romper. Cuando amamos a alguien profundamente, compartimos momentos, recuerdos y experiencias que se convierten en los cimientos de nuestra conexión. Estos momentos están impregnados de significado y nos brindan un sentido de pertenencia y conexión con la persona amada. A través del amor, encontramos alegría, apoyo y consuelo en los momentos de alegría y adversidad. En la obra “My Girl. Pleasure to Live With You”(“ マイガール”) de Mizu Sahara, veremos como una historia de amor se convierte en un cambio de vida por la aparición de una pequeña personita que cambiara el mundo para siempre.
«My Girl» sigue la vida de Masamune Kazama, un joven soltero de 23 años, cuya existencia tranquila se ve sacudida por la pérdida del amor de su vida durante la floración de los cerezos. La tragedia se complica aún más cuando Masamune descubre que tiene una hija, criada en secreto por su difunta pareja. La historia se desarrolla a medida que Masamune se enfrenta a los desafíos de la paternidad y lucha por encontrar un sentido de redención en medio de su dolor. La relación entre Masamune y su hija, sirve como el núcleo emocional de la historia. A través de una serie de flashbacks y momentos conmovedores, Sahara ilustra el crecimiento de su vínculo, desde el desconcierto inicial hasta el amor inquebrantable que comparten. La dinámica padre-hija se convierte en el motor emocional de la narrativa, proporcionando un terreno fértil para la exploración de temas como la responsabilidad, el perdón y la reconciliación.

Uno de los mayores logros de este manga radica en su capacidad para crear personajes profundamente humanos y tridimensionales. Masamune Kazama, el protagonista de la historia, es retratado con una vulnerabilidad y complejidad que lo hace excepcionalmente realista. A medida que lucha por hacer frente a las demandas de la paternidad y enfrenta su propio dolor y arrepentimiento, los lectores son testigos de su evolución emocional a lo largo de la historia. La hija de Masamune, cuyo nombre es revelado más adelante como Koharu, es otro punto destacado de la narrativa. A pesar de su corta edad, Koharu posee una sabiduría y una inocencia que iluminan las páginas del manga. Su relación con Masamune está llena de momentos conmovedores y sinceros, que sirven como recordatorio de la belleza del amor paternal. Además de los personajes principales, este relato está poblado por una serie de personajes secundarios que añaden esos detalles que todos podemos ver en el día a día de las relaciones personales. Desde los amigos y familiares de Masamune hasta los personajes que encuentran en su viaje, cada uno desempeña un papel crucial en la evolución de la trama y en la exploración de sus temas centrales. «My Girl» al final es una historia sobre el dolor y la redención. A través de la experiencia de Masamune y su viaje hacia la paternidad, Sahara examina las complejidades del duelo y la lucha por encontrar esperanza en medio de la oscuridad. La narrativa aborda temas profundos y conmovedores, como la importancia del perdón, la aceptación de la pérdida y el poder del amor para sanar heridas profundas. Además del dolor y la redención. También aborda temas relacionados con la familia, la identidad y el crecimiento personal. A medida que Masamune y Koharu enfrentan juntos los desafíos de la vida, descubren la verdadera naturaleza del amor y la importancia de estar presentes el uno para el otro.

La edición original se publicó en Japón bajo el sello editorial Shinchosha en un total de cinco volúmenes. En España, gracias a Kibook Ediciones tenemos este primer volumen, con un formato en rústica de tapa blanda con sobrecubierta de tamaño de 13 x 18 cms y páginas a color. En un mundo donde las expectativas y las normas sociales a menudo dictan nuestro camino, «My Girl: Pleasure to Live With You« nos recuerda la importancia de desafiarnos a nosotros mismos y seguir nuestro propio camino hacia la felicidad. A veces, salirse de lo ordinario y lo que se considera «correcto» puede conducirnos a descubrir las verdaderas joyas de la vida, aquellas pequeñas maravillas que nos llenan de alegría y significado. Ahora que terminamos este primer volumen y a la espera de los siguientes sólo me queda pensar en una pequeña reflexión: “Para Masamune y Koharu, la felicidad no reside en las convenciones tradicionales de la paternidad o la familia, sino en la profunda conexión que comparten como padre e hija. A través de su amor mutuo y de los momentos compartidos, encuentran una felicidad que trasciende las expectativas externas”.
