El término «Hentai» («変態») ha trascendido las fronteras culturales y se ha convertido en un fenómeno reconocido en todo el mundo. Sin embargo, su significado en Japón difiere sustancialmente de cómo se percibe en otras partes del globo. Para muchos, el hentai está vinculado directamente con la pornografía de anime y manga, pero su alcance y complejidad son mucho más amplios, y su percepción en la sociedad japonesa es matizada y compleja. Por otra parte, tenemos otro concepto llamado travestismo. Entendido como el acto de vestirse y adoptar la apariencia típicamente asociada al género opuesto, es fascinante tanto desde una perspectiva sociocultural como individual. La práctica del travestismo ha estado presente en diversas sociedades a lo largo de la historia y ha evolucionado en su interpretación y aceptación. Explorar por qué esta forma de expresión ha logrado arraigarse en la sociedad implica examinar una compleja intersección de factores culturales, sociales y psicológicos. Esos conceptos los encontramos en el manga de género seinen («青年») que tenemos entre manos, llamado “Éxtasis con un chico travestido: Historias sobre amor dulce y el placer de ser penetrado” (“Otoko no Musume me mesu Iktaiken!? Ichi rabu, Gun horare Tengoku», 男の娘でメスイキタイケン!? イチャラブ、ガン掘られ天国»; o en inglés: «A man´s daugther with a female taiken! Lovemaking, gunpowder heaven») de Arato Yasato, Hiro-Kun, Wadachin, Miniru, Ringo Initsuki, Akoe Reisuke, Ringo Sakai, Bin Hito y Eyon.

El travestismo (en japonés «otokonoko», «男の娘») a menudo se experimenta como una forma de expresar la identidad y autenticidad personal. Para algunas personas, vestirse con prendas asociadas al género opuesto es una manifestación externa de su identidad de género interna. La ropa y la apariencia se convierten en medios a través de los cuales pueden expresar su sentido interno de sí mismos, desafiando las expectativas tradicionales de género y buscando la congruencia entre su identidad percibida y su expresión externa. Al vestirse de manera que contradice las convenciones tradicionales, aquellos que practican el travestismo cuestionan y amplían las definiciones preexistentes de lo que se considera apropiado para cada género. Este desafío contribuye a la transformación de las normas culturales y fomenta la aceptación de una gama más amplia de expresiones de género. Para algunos, el travestismo también puede ser una forma de explorar y entender la identidad sexual. Experimentar con diferentes aspectos de la apariencia y la vestimenta puede ser una búsqueda de autoconocimiento, permitiendo a las personas comprender mejor su relación con el género y la sexualidad, siendo esta exploración puede ser una parte integral del proceso de aceptación y crecimiento personal.

En este manga realizado por varios autores y autoras veremos diversas historias que exploran la conexión íntima y apasionada entre personas del mismo sexo. Yendo las relaciones aquí mostradas entre más allá de etiquetas y estereotipos, sumergiéndose en un éxtasis que trasciende las barreras físicas y emocionales. La conexión física es solo una manifestación externa de este éxtasis. La piel se convierte en un lienzo donde se pintan las emociones más intensas, donde el tacto es un lenguaje que transmite amor, deseo y complicidad. Los cuerpos se entrelazan con una pasión que desafía las restricciones del mundo exterior, creando un espacio propio donde solo importan las emociones compartidas. La sociedad a menudo impone obstáculos a estas relaciones, pero la resistencia y la valentía de aquellos que se atreven a amar sin restricciones son un testimonio de la fuerza de esas relaciones en su máxima expresión. La superación de los estigmas y prejuicios sociales se convierte en una victoria compartida.

A medida que la escena del manga continúa evolucionando, surgirán nuevos y talentosos dibujantes que exploran y desafían las convenciones tradicionales del género. En este contexto, algunos artistas emergentes han destacado por su estilo distintivo al retratar chicos travestidos con una feminidad marcada en sus ilustraciones. Estos dibujantes, a través de su arte, están contribuyendo a la diversidad de expresiones de género en el mundo del manga. Un ejemplo de esto que estamos hablando lo vemos en este manga. Estos dibujantes como los que vemos en estas páginas exploran y desarrollan el estilo de dibujo de chicos travestidos con una feminidad destacada, en el ambiguo equilibrio que precisa el relato. Además, con estos trabajos están contribuyendo a la expansión del espectro de representaciones de género en el manga. Sus obras no solo son expresiones artísticas innovadoras, sino también mensajes potentes sobre la aceptación, la inclusión y la belleza de la diversidad de identidades de género.

La edición original japonesa proviene de la editorial Ohzora Publishing en 2021. En España, disponemos de esta obra gracias al trabajo de la editorial Lucifer Ediciones. Con un formato Kanzenban 148 x 210 mm de 130 páginas en un único tomo, con rústica con sobrecubiertas. Aunque la temática de “Éxtasis con un chico travestido” puede resultar provocadora, la narrativa logra trascender lo meramente sensual y sexual para convertirse en un testimonio elocuente de la libertad, la aceptación y el descubrimiento personal. Las relaciones se transforman, no solo como un reflejo del deseo físico, sino como una celebración de la diversidad de las identidades de género y la riqueza de las conexiones emocionales. El manga culmina no solo en momentos íntimos, sino en una afirmación poderosa de la autoexpresión y el entendimiento mutuo.