“Puede que el mundo se esté viniendo abajo a nuestro alrededor, pero seguimos viviendo en una sociedad y uno no atropella perros y los deja tirados en la carretera.”

En la penumbra de la tinta y el trazo, donde los personajes cobran vida en cada viñeta, la saga de tebeos «Reckless», donde Ed Brubaker y Sean Phillips han tejido un tapiz narrativo único que ha capturado la imaginación de los lectores. En la continuación llamada “Sígueme en mi caída” (“Follow Me Down: A Reckless Book”), nos adentramos en un nuevo capítulo de la vida de Ethan Reckless, el protagonista cuya existencia se enreda en las sombras de la tragedia.
Ethan Reckless, un personaje cuya esencia está impregnada de complejidad y matices, se embarca en esta búsqueda aparentemente simple, que se revela como un viaje intenso y revelador. Lo que comienza como un deber hacia una familiar perdido de un amigo en el remolino del terremoto de San Francisco se convierte rápidamente en un laberinto de descubrimientos, secretos enterrados y verdades incómodas. La mujer desaparecida, una figura enigmática que se desvanece en las ruinas de la ciudad, se convierte en un faro hacía donde dirigir la mirada. La deuda inicial que impulsa a Reckless se convierte en un hilo conductor que lo lleva a explorar los rincones más oscuros de la condición humana. En su búsqueda, el protagonista descubre que la desaparición de la mujer va más allá de una simple ausencia física; es un enigma que desentraña una maraña de abusos, engaños y asesinatos. Cada pista seguida abre una nueva puerta a un mundo de relaciones entrelazadas y motivaciones cada vez más claras. La historia se desenvuelve con la intensidad de un thriller noir, donde la oscuridad es palpable y los giros mantienen a los lectores en lo más alto del interés. A medida que Reckless sigue el rastro de la mujer desaparecida, las líneas entre el bien y el mal se desdibujan y las lealtades son puestas a prueba. En este juego, cada personaje, cada interacción, se convierte en una pieza crucial en el rompecabezas que revela la verdad detrás de la desaparición y la conexión del pasado con el presente.

La narrativa soberbia de Brubaker y la expresiva habilidad artística de Phillips se entrelazan para capturar la esencia de la búsqueda de Ethan. Cada viñeta es una ventana a la psique del protagonista. Cada línea de diálogo una pieza del rompecabezas que lleva a la revelación siguiente. El lector se sumerge en la intriga, acompañando a Reckless en su furgoneta a través de las vastas extensiones de terreno que abarcan las autopistas de la California más rural. A medida que sigue desentrañando los misterios que rodean la desaparición, su propia percepción del mundo se ve alterada. La línea entre víctima y criminal se desdibuja. La verdad se revela como una entidad elusiva y siempre cambiante. En este viaje, Brubaker no escribe sobre una búsqueda de respuestas sobre la mujer desaparecida, sino que nos sumerge en la introspección de un personaje, enfrentándose a sus propios demonios y descubriendo aspectos ocultos de su propia historia. La mujer desaparecida, que al principio parece ser simplemente un elemento en la trama, se convierte en el catalizador de una serie que transforman por completo el relato. Las perlas que va dejando este guionista respecto de los volúmenes anteriores son para destacar, ya que en este mundo todo está conectado.
El dibujo de Sean Phillips es una sinfonía visual que complementa perfectamente la narrativa de Brubaker. Cada trazo y sombra nos transmite esa atmósfera dura y melancólica de unos personajes que sufren y canalizan sus sentimientos según avanzamos en las páginas. La expresividad de los personajes es otro aspecto destacado del estilo de dibujo de Sean Phillips. Los rostros, marcados por la carga emocional de la búsqueda de Reckless, transmiten no solo las palabras pronunciadas, sino también las emociones no dichas. Cada gesto, cada mirada, se convierte en una ventana a la psique de los personajes, permitiendo al lector sumergirse en la complejidad de sus relaciones y motivaciones. El uso del color de Jacob Phillips no es simplemente decorativo; es una herramienta narrativa que guía al lector a través de las distintas emociones y estados de ánimo de la historia. Cada viñeta es una obra de arte que cuenta su propia historia, donde el trazo y el color se entrelazan para transmitir las complejidades emocionales y narrativas de «Reckless». Esta simbiosis creativa no solo sirve como testimonio del talento individual de ambos artistas, sino que también eleva la obra completa a un nivel de excelencia muy por encima de los estándares del cómic contemporáneo.

Editado originalmente en el mercado norteamericano por Image Comics en 2022. En 2023, en España lo tenemos traducido al castellano gracias a Panini Comics, en su sello “Evolution Comics”. En formato de tapa dura con 144 páginas en color. Mientras se cierra el último capítulo de este tebeo, la promesa de futuras aventuras se cierne en el horizonte. El equipo creativo ha sembrado las semillas de historias aún por contar, dejando a los lectores con la anticipación palpable de lo que vendrá a continuación. La conexión entre Brubaker y Phillips, esa alquimia que ha convertido a «Reckless» en un hito en el mundo del cómic, sugiere que lo mejor está aún por venir. Por el momento, disfrutemos de «Reckless: Sígueme en mi caída.«
