
Suele ocurrir con los trabajadores natos, no dejan de realizar actividades hasta que la biología dice basta. Es el caso del Maestro Francisco Ibáñez Talavera, fallecido el pasado 15 de julio. El mayor exponente de la factoría Bruguera nos dejó a la edad de 87 años y la noticia coincidió con el último cómic de Mortadelo y Filemón recién publicado: “Mundial de Baloncesto 2023”. El mejor ejemplo de lo que fue Francisco Ibáñez como artista, que no soltó el lápiz nunca. De hecho, hay otro trabajo que el Maestro dejó acabado y otro que dejó a medias, el que iba a centrarse en las Olimpiadas de Paris de 2024. Muestra todo ello de la laboriosidad de este grande de la historieta española, al que a partir de ahora vamos a echar de menos. Por suerte, nos quedan mucha diversión y carcajadas en la basta obra que ha dejado a lo largo de los años. Y que mejor homenaje que abrir uno de sus tebeos para pasar un buen rato, dejarnos sorprender por alguno de los gags marca de la casa y que fluyan las carcajadas. Para eso tenemos su basta obra, de la que por el momento se cierra con este “Mundial de Baloncesto 2023” que Bruguera publicó el pasado junio.
Con esa actitud nos acercamos a la última aventura publicada de Mortadelo y Filemón, la pareja más célebre del tebeo español. 65 años de trayectoria editorial en la que no han dejado de sumar generaciones lectoras haciendo reír a grandes y peques con sus cómicas andanzas, cargadas de humor y mala leche. En el punto exacto para que sea disfrutable por público de cualquier edad, mérito reservado solo a creaciones universales, como este es el caso.

Desde los años ´70, una constante de la pareja de agentes de la T.I.A. es participar de acontecimientos de la actualidad. Todo ha pasado por el análisis del lápiz humorístico de Ibáñez: desde acontecimientos de carácter político (“Maastricht… Jesús” o “Elecciones”), incluidos los escándalos más vergonzosos (“El Tesorero”), hasta efemérides centradas en el noveno arte, como “100 años de cómic” o “¡Bajo el bramido del trueno!”, donde Ibáñez rindió homenaje a las creaciones de Víctor Mora y Miguel Ambrosio “Ambrós” en el cincuenta aniversario del nacimiento de “El Capitán Trueno”.
Si bien, esas viñetas, pegadas a la realidad de los días que se creaban, comenzaron con lo deportivo. A pesar de que Francisco Ibáñez aseguraba que el único deporte que practicaba era “el de culo, que es el que consiste en pasarse el santo día trabajando” (“El Gran Libro de Mortadelo y Filemón. 60º Aniversario”, Antoni Guiral), sus citas con olimpiadas y mundiales comenzaron en 1978 con el Mundial de Argentina y desde entonces no ha cesado este subgénero dentro de las aventuras “largas” de Mortadelo Y Filemón. Con dos excepciones: La de 1986 que Bruguera sacó para México, realizado por “Bruguera Equip”; y la aventura corta realizada por Ibáñez para Italia´90, publicada originariamente en “Super Mortadelo”. El resto de eventos siempre han contado con historias largas de Mortadelo y Filemón a cargo de Francisco Ibáñez.

Así llegamos a este Mundial de Baloncesto 2023, en el que los agentes de la T.I.A. protagonizaran una aventura aprovechando el evento deportivo que se celebrará en agosto en Filipinas, Japón e Indonesia. En este caso Ibáñez no plantea ningún viaje a los países donde las selecciones nacionales se disputarán la competición bajo los aros, sino que nos plantea la amenaza directamente: alguien está encogiendo a jugadores de las selecciones nacionales.
Resolver esa amenaza será la tarea de Mortadelo y Filemón a lo largo de las 44 páginas del álbum. Una premisa de partida que va a dar de sí con la habitual ración de equívocos, trompazos y persecuciones marca de la casa. Así los gags esperables, e igualmente disfrutables, conviven con otros que aún sorprenden (como la aparición del primo de otro entrañable personaje de Ibáñez). Porque, si bien la formula de Mortadelo y Filemón está más que definida, aun consigue hacer pasar un buen rato a quien se adentre en sus historietas. Así ocurre en este “Mundial de Baloncesto 2023”, donde el lápiz de Ibáñez se acompaña de las tintas de Joan Espinach, el color de Rubén Larrea y la rotulación de Cristina Ruiz.

“Hacer pasar un buen rato a los lectores.” Ese era el objetivo de Ibáñez cada vez que acometía una nueva página. En “Mundial de Baloncesto 2023” lo vuelve a lograr con sus creaciones más célebres. Y la mejor manera de homenajear al Maestro es reírse con esas ocurrencias tan suyas que atesoran sus viñetas. Mientras leamos frases del tipo “¡Corra, jefe!” y una carcajada interior nos asalte, Francisco Ibáñez no se habrá ido del todo. Para ello, centenares de sus tebeos nos esperan, como este “Mundial de Baloncesto 2023”. Disfrutemos de su legado y de su obra inmortal.
