
«La Casa del Diablo» («The House of Daemon») es un cómic de terror excepcional escrito por los talentosos Alan Grant y John Wagner, con el arte impresionante del maestro José Ortiz. La trama se inicia con la historia de Elliot Aldrich, un adinerado constructor que construye una casa de ensueño para su esposa, Casandra. Sin embargo, la felicidad se ve rápidamente empañada por la malvada presencia de Daemon, quien se apodera de la casa y convierte el sueño en una pesadilla. Junto con el capataz Fenwick, el experto en parapsicología el Profesor Cormack, sus ayudantes y más adelante una pareja de policías sufrirán los caprichos de Daemon. Pero esto es solo el comienzo de una inquietante aventura, ya que el matrimonio Aldrich y sus compañeros se embarcarán en un viaje alucinógeno a otras dimensiones, donde se encontrarán con horrores inimaginables.
La introducción del cómic es cautivadora, presentando a los lectores a Elliot Aldrich y su maravillosa casa de ensueño para su amada esposa, Casandra. Sin embargo, esta imagen idílica se desvanece rápidamente cuando la oscura y malvada presencia de Daemon entra en escena. El terror se instala en la casa, y los personajes se ven envueltos en una pesadilla inimaginable. Esta premisa inicial promete un viaje emocionante a través del mundo del terror y lo sobrenatural, lo que deja a los lectores con la necesidad de seguir leyendo para descubrir qué sucederá a continuación.

Desde el inicio, la trama de «La Casa del Diablo» atrapa al lector con una premisa intrigante y llena de misterio. Alan Grant y John Wagner construyen una narrativa sólida, llena de suspenso y giros inesperados que mantienen el interés en cada página. La estructura de la historia está cuidadosamente planificada, revelando gradualmente los oscuros secretos de la mansión mientras los protagonistas se adentran más y más en su interior. Los personajes son un elemento destacado en este tebeo. Cada uno de ellos tiene sus propias motivaciones y traumas que los llevan al lugar de manera accidental o buscada, como los albañiles que reconstruyen la casa. A medida que se adentran en la mansión, los protagonistas se enfrentan a sus peores pesadillas y se ven obligados a confrontar sus debilidades y sufrir sus mayores pesadillas. La exploración de los aspectos psicológicos de los personajes agrega profundidad a la trama y hace que los lectores se identifiquen con sus luchas internas. La atmósfera creada por los guionistas es angustiante y llena de tensión. La Casa del Diablo cobra vida como un personaje más en la historia. Sus pasillos oscuros y habitaciones abandonadas están llenos de secretos y peligros sobrenaturales. A medida que los personajes se aventuran más profundamente en la mansión, la sensación de inquietud y peligro se intensifica, manteniendo a los lectores al borde de sus asientos. Otro aspecto destacado es la forma en que se explora la idea del deseo humano y sus consecuencias.
La historia plantea preguntas sobre el significado del deseo y la naturaleza humana, ofreciendo una reflexión sobre las sensaciones paranormales y el descreimiento de los sucesos inexplicables que suceden en la casa. Además de la trama principal, también presenta sutiles temas sociales y culturales. A través de los personajes y sus interacciones, los guionistas abordan cuestiones como la ambición desmedida y la búsqueda del poder a cualquier costo. Estos elementos agregan capas de complejidad al cómic y lo convierten en una obra que va más allá del simple entretenimiento.

El arte de a cargo del talentoso José Ortiz, es impresionante y se adapta perfectamente a la atmósfera oscura del cómic. Ortiz utiliza un estilo detallado y meticuloso para retratar tanto la Casa de Daemon y sus habitantes sobrenaturales. Sus ilustraciones crean una sensación de profundidad en este mundo tenebroso y transportan al lector a las fosas de la mansión embrujada. Los diseños de los personajes y escenarios están llenos de detalles que enriquecen la experiencia de lectura y complementan a la perfección la narrativa. Su dominio del claroscuro y su capacidad para jugar con las sombras y la luz añaden una profundidad asombrosa a cada escena y personaje. La Casa de Daemon, el oscuro escenario central de la historia, cobra vida gracias a los trazos maestros de Ortiz. Cada rincón de la mansión está meticulosamente detallado, desde las grietas en las paredes hasta los retorcidos muebles y los adornos antiguos. La sensación de abandono y decadencia se transmite de manera impresionante, lo que crea una atmósfera inquietante que se mantiene a lo largo de todo el cómic. Los personajes, diseñados por José Ortiz, son otro punto destacado de este tebeo. Cada uno está esculpido con cuidado y precisión, con expresiones faciales que transmiten emociones complejas y auténticas. Los protagonistas tienen una apariencia realista y se sienten genuinamente humanos, lo que ayuda a que el lector se identifique con sus luchas y temores a medida que avanzan en la trama. Ortiz también logra capturar de manera magistral la esencia del terror y lo sobrenatural en «La Casa del Diablo». Los seres sobrenaturales y los momentos de horror son representados de manera impactante, sin caer en exageraciones. Cada aparición fantasmagórica, cada escena escalofriante, se siente auténtica y logra transmitir esa sensación de inquietud y temor que caracteriza al género de terror.
La composición de página es otro aspecto en el que el talento de Ortiz brilla. Su habilidad para distribuir el espacio y guiar la mirada del lector a través de la secuencia de viñetas es sobresaliente. Cada página está cuidadosamente estructurada para maximizar el impacto visual y narrativo. Los paneles se suceden con fluidez, permitiendo que la historia se desarrolle de manera coherente y emocionante. Una de las características distintivas del estilo de José Ortiz es su capacidad para capturar la emoción en los rostros de los personajes. Desde el miedo hasta la desesperación, pasando por la sorpresa y la angustia, cada emoción está bellamente plasmada en el rostro de los protagonistas. Estas expresiones intensifican la conexión emocional entre el lector y la historia, lo que nos sumerge aún más en el mundo sobrenatural que muestra el tebeo.

En está obra destaca principalmente el trabajo de José Ortiz. Un autor español que trabajó para el mercado británico durante los años sesenta como otros muchos dibujantes españoles. Ortiz hizo su debut en 1957 con “In Love´s Trap” en «Love and life» de DC Thomson, realizando posteriormente numerosas historietas románticas, bélicas y de aventuras. Recabando en el mercado americano en Warren Publishing. Pero la historia que nos interesa ahora es la de su regreso al comic británico en los años ochenta. Entonces era ya un autor consolidado y reconocido en España por las traducciones que se habían realizado de sus comics en las revistas para adultos. En ese momento comienza su colaboración con la Revista Eagle de la mano de la editorial IPC. Tras varios trabajos comienza la serialización de “The House of Daemon” en el número 25 de la revista en cuestión con la colaboración de los dos guionistas británicos, que firman conjuntamente con el seudónimo Ian Holland.
En España “The House of Daemon” se publicó en la revista Dossier Negro con el título “La Casa del Diablo” entre los números 166 al 173, con una calidad de reproducción bastante deficiente y con un remontaje de páginas donde desaparecían o se reutilizaban viñetas para lograr una narración fluida y no se detectará que era una historia enfocada a una revista. Gracias a la editorial Isla de Nabumbu volvemos a tener disponible este gran relato. En un libro de 100 páginas a gran tamaño, en una cuidada edición con el dibujo restaurado y una impactante cubierta del excelente ilustrador Santipérez Domínguez realizada para la ocasión.

«La Casa del Diablo» es un cómic de terror que destaca por su inquietante premisa, su viaje alucinógeno a otras dimensiones y el arte magistral de José Ortiz. Una historia cautivadora que mantendrá a los lectores en vilo hasta la última página. La combinación de horror sobrenatural, personajes complejos y entornos surrealistas hacen que esta obra sea una experiencia emocionante y aterradora para los aficionados al género del terror. La restauración de la obra y su publicación en una edición cuidada para los lectores españoles demuestra el valor y la importancia de esta joya del cómic. Es una lectura imprescindible para aquellos que buscan sumergirse en una oscura y fascinante odisea a través del horror.
