¿Cómo es posible que un asesino de masas se convirtiese en uno de los personajes más famosos y queridos de DC Comics en los años noventa? La culpa es de Keith Giffen, quien, tras rescatarlo del olvido en las páginas de la Liga de la Justicia y hacerlo brillar en «L.E.G.I.O.N.», lo convirtió, con la ayuda de Simon Bisley, en el antihéroe definitivo. El paso más decisivo fue el tebeo que nos ocupa hoy: «El Último Czarniano», una serie de cómics de cuatro entregas escrita por Keith Giffen y Alan Grant, con dibujos de Simon Bisley y color de Lovern Kindzierski. Esta serie sigue las aventuras del infame antihéroe espacial Lobo, en una historia llena de acción, violencia y un toque de humor negro.

La historia comienza con la presentación de Lobo, un mercenario intergaláctico autodenominado «El Último Czarniano«. Lobo es conocido por su brutalidad desenfrenada y su falta total de moral. Acepta trabajos de asesinato por dinero, sin mostrar remordimiento ni piedad hacia sus víctimas. Sin embargo, su vida da un giro cuando recibe una misión aparentemente sencilla pero inusual: Llevar a una prisionera de L.E.G.I.O.N. Una dulce ancianita que Lobo recuerda muy bien. Lo único es que no se pueda creer que esa débil y senil mujer, sea su profesora de cuarto curso de primaria. Lobo creyó eliminar a todos los Czarnianos restantes, una raza alienígena de la que él mismo forma parte, menos a su “querida” profesora. Movido por su contrato con L.E.G.I.O.N. , Lobo se embarca en una viaje para llevar con vida a su paquete. Pero con Lobo no todo termina hasta que el mismo dice la última palabra.

La trama de «El Último Czarniano» se desarrolla a un ritmo rápido y emocionante, manteniendo al lector enganchado en cada página. Giffen (argumentalista) y Grant (guionista) construyen una historia llena de giros argumentales muy locos y revelaciones de lo más descacharrantes que mantienen el interés y la emoción en todo momento. Además, el humor negro está presente a lo largo de la serie, añadiendo un toque distintivo al tono general. El estilo de escritura de de los dos autores en este tebeo es directo y lleno de diálogos afilados. Capturan perfectamente la personalidad excéntrica y descarada de Lobo, creando un personaje que es simultáneamente repulsivo y fascinante. La narración es rápida y fluida, manteniendo un ritmo frenético que refuerza la atmósfera de caos y destrucción que rodea al protagonista.

Bisley eleva la historia escrita por Keith Giffen y Alan Grant a un nuevo nivel visual. A lo largo de los cuatro números de la serie, demuestra su dominio del arte del cómic, capturando la ferocidad, el caos y la esencia del personaje de Lobo de una manera inigualable. El estilo artístico de Bisley es intrincado y lleno de detalles. Cada página está cuidadosamente diseñada, desde los trazos de lápiz hasta los detalles de las sombras y los efectos especiales. Su enfoque meticuloso en la creación de cada viñeta muestra su dedicación y compromiso con su oficio. No se limita a simplemente representar los acontecimientos de la trama, sino que añade su propio estilo distintivo para transmitir la atmósfera y la energía de la historia. En «El Último Czarniano», Bisley retrata a Lobo como una figura imponente y salvaje. El protagonista se presenta con una presencia física intimidante, con una musculatura exagerada y expresiones faciales salvajes. Cada línea y detalle en el dibujo de Lobo refuerza su brutalidad y su falta de moralidad, capturando la esencia del personaje de una manera bestial. Bisley también se destaca en la representación de las escenas de acción. Utiliza ángulos dinámicos y composiciones audaces para dar vida a los combates y las secuencias de lucha. Los movimientos fluidos y la energía que transmite en sus dibujos hacen que cada golpe y cada explosión salten de las páginas. Cada viñeta parece estar llena de movimiento y emoción, creando una sensación de inmediatez y excitación en la narrativa. Este dibujante tiene una capacidad para capturar la expresividad de los personajes. A través de su dominio de los gestos faciales y corporales, logra transmitir emociones intensas y complejas. Desde la ira y la violencia de Lobo hasta el desprecio y la astucia de Dox, como la caricatura de la profesora de primaria tan cruel como malvada. Cada personaje cobra vida en las manos de Bisley, capturando la personalidad y la esencia de cada uno.

El uso del color de Lovern Kindzierski complementa perfectamente el arte de Bisley en «Lobo: El Último Czarniano». Kindzierski utiliza una paleta vibrante y muy intensa para resaltar los momentos clave y las emociones de los personajes. Los tonos oscuros y saturados se utilizan para crear un ambiente peligroso, mientras que los momentos de más color intenso realzan las situaciones más impactantes y más locas. El uso del blanco con tonos azulados en la cara de Lobo, junto con sus ojos rojos es de lo que más destaca en todas las páginas.

El volumen de ECC Ediciones que tenemos entre manos incluye los cuatro números de “Lobo”, publicados originalmente por DC Comics, y “The Lobo Paramilitary Christmas Special”, todo ello publicado entre 1990 y 1992. El contenido extra lo forman una introducción de Jorge García, las portadas originales de Simon Bisley y tres ilustraciones Vince Giarrano, Kieron Dwyer y Christian Alamy.

En conclusión, «Lobo: El Último Czarniano», es un frenético torbellino de acción, gamberradas y humor salvaje, hilarante y apabullante, Una cómic lleno de barbaridades que nadie se puede perder. En definitiva, desafía las convenciones de los superhéroes y ofrece una lectura visceral con una visión extravagante. Un clásico.