A día de hoy cualquier aficionado al cómic estadounidense, especialmente el de terror, tiene en su radar a Tyler Crook. Desde que se dio a conocer al gran público con su arte en AIDP (BRPD), su estela no ha hecho más que crecer. Baste recordar su trayectoria de forma sucinta para ello: “Petrograd” con Phill Gellatt, “El Sexto Revólver” junto a Cullen Bunn y Brian Hurtt o la celebrada “Harrrow County”, también junto a Bunn, que le valió la nominación de un Eisner y la obtención del premio Russ Manning.

No era para menos: su trazo y las texturas de color que emplea Crook son huellas gráficas que dejan en sus páginas y aficionados el buen sabor de boca de quien conoce el justo equilibrio entre saber asimilar influencias, hacerlas suyas y llevarlas a otros terrenos más ricos por inexplorados. Ejemplo de ello son las tonalidades con las que baña esos encuadres de cada viñeta, de lectura directa y complejidad cromática. Esas son las habilidades que conocíamos de este narrador gráfico. Ahora le hemos de sumar su faceta como guionista con este trabajo que asume la autoría completa: “Los Cazadores Solitarios” (“The Lonesome Hunters”). cuyo primer tomo acaba de editar Norma Editorial.

En el conoceremos a Howard, un viejo cazador de monstruos en la etapa final de su vida. Atrás quedaron los días en los que combatió a demonios y ahora, en la vejez, vive su existencia de forma anodina como cualquier ciudadano. Hasta que entra en escena Lupe, su vecina adolescente, que se verá envuelta en un suceso paranormal en el que Howard, muy a su pesar, tendrá que tomar parte. De esta forma, el “viejo caballero” y la joven, que descubrirá la magia y el horror, emprenderán una aventura sobrenatural, en la que el concepto “del pasado no resuelto” estará muy presente en todo momento.

Tanto Howard como Lupe son, por distintas cuestiones, personas curtidas. Uno por una vida en la que se le obligó a matar monstruos, la otra porque ya ha experimentado lo duro de la existencia a pesar de su joven edad. Pero el azar y el peligro los ha unido y nada será como antes. De fondo la sensación de legado a transmitir planea a lo largo de la obra de forma certera mientras esta se desarrolla de forma fluidamente efectiva. Sin excesos de contextualización, Crook construye un guion solvente en el que los elementos van apareciendo de forma natural mientras se enriquece la trama.

En lo gráfico Crook saca partido a todas y cada una de las páginas que componen el primer arco argumental de la serie. Con un trazo firme, se encarga de pasearnos por el tebeo de principio a fin, pues a cada página no hace mas que aumentar el interés. Por lo que cuenta, que quizá no sea muy original, pero está bien construido, y por como lo cuenta, por como es mostrado con ese sabor a acuarela que desprende magnetismo gráfico a cada paso.

Esto es lo que nos aguarda en “Los Cazadores Solitarios”. Un blockbuster de terror de excelente factura gráfica. Un tebeo que demuestra la solidez de Tyler Crook como autor completo, además de ser uno de los primeros espadas gráficos en cuanto a comics de terror. Posiblemente las 120 páginas editadas en formato cartoné por Norma Editorial sepan a poco y quizá eso se deba a que en este tebeo lo que se despliega es más que efectivo. De ahí las ganas que deja el cómic con querer leer enseguida su segundo TPB. Señal, en todo caso, de que lo realizado por Tyler Crook en este primer volumen es un trabajo notable. De los que conviene paladear página a página.