“Bribones: Rumrunners” de Mike Baron, Chema de la Fuente y Ferran Delgado, el tebeo que nos ocupa, es una emocionante e interesante aventura pirata que transporta a los lectores a un mundo repleto de intriga, acción y elementos de fantasía. Desde las primeras viñetas, queda claro que estamos a punto de embarcarnos en un viaje lleno de sorpresas y peligros en alta mar.

La trama del tebeo nos sitúa en Gerada, en el castillo del Duque Robillard. Bram y Weasel están negociando el rescate de una hija del duque, secuestrada por Pardo “El Pirata”. A partir de estos momentos se sucederán momentos de grandes aventuras con un formato de humor de gran hilaridad. Lo que realmente hace destacar a «Bribones» es la química y la dinámica entre Bram y Weasel. Su relación se basa en la camaradería y en el constante intercambio de pullas y bromas. A pesar de sus travesuras y trucos, su amistad es fuerte y su lealtad el uno hacia el otro se hace evidente en cada página. Los lectores se enamorarán de esta pareja de adorables sinvergüenzas y disfrutarán de sus hazañas y ocurrencias a lo largo del cómic.

Todo eso ha dejado a este tipo de propuestas en una posición un tanto marginal. Solo queda la nostalgia y la reivindicación de algunas de ellas, pero ya son escasas aquellas sagas que busquen tener cierta continuidad ofreciendo aventuras de la vieja escuela. Bribones es una de esas raras avis. La narrativa que El Torres ha sostenido (creador de este maravilloso mundo de Bribones) trae consigo ese espíritu naïf de libertad y de un mundo en el sumergirse, sumado a dos personajes carismáticos con los que te irías al fin del mundo. Los autores de este tebeo continúan esa senda para que sigamos disfrutando. Esos son los elementos principales de una buena aventura, quitando los elementos más dramáticos en favor de la sorpresa, la peripecia y la diversión constante. Está claro que aquí la pretensión siempre ha sido que el espectador pase un rato entretenido recordando una manera de contar las cosas que ya no se estila. Y siempre se ha cumplido de sobra con ese objetivo.

A los guiones tenemos a Mike Baron (dos veces ganador del premio Eisner) que sigue un ritmo rápido y dinámico para mantener a los lectores enganchados a la historia. Presenta a los personajes principales con una introducción rápida y llena de personalidad. Con secuencias de acción en las que los protagonistas se enfrentan a desafíos y enemigos formidables. Estas escenas de acción son descritas con detalle para permitir que Chema de la Fuente visualizara y plasmara la intensidad y el movimiento en las viñetas. Además, el diálogo en el guion de Baron contiene réplicas ingeniosas, chistes o sarcasmo que reflejan la personalidad de los personajes. Este guionista tiende a crear interacciones interesantes y a veces cómicas entre los personajes, lo que añade un toque de diversión y dinamismo a la historia. Es hábil en la creación de atmósferas y ambientaciones envolventes. Sus descripciones visuales permiten que los artistas den vida a los escenarios y a los mundos en los que se desarrolla la historia.

El estilo de dibujo de Chema de la Fuente se caracteriza por su enfoque diferente, cercano a los dibujos animados. Sus ilustraciones están cuidadosamente elaboradas, con una gran atención a los detalles. Los personajes que dibuja tienen una apariencia distinta y algunas veces llamativa. A través de sus trazos precisos y expresiones faciales bien definidas, logra transmitir las emociones y estados de ánimo de los personajes de manera efectiva. Ya sea alegría, tristeza, ira o sorpresa. Logra capturar las sutilezas de la expresión humana. Además, sus escenas de acción son dinámicas y emocionantes. Los movimientos de los personajes están bien representados, transmitiendo una sensación de movimiento y energía en cada viñeta. Los combates y las secuencias de acción cobran vida bajo el lápiz de este historietista, capturando la intensidad y el drama de cada momento.

En el apartado de la rotulación aparece Ferran Delgado, un rotulista y diseñador gráfico con gran experiencia en el mundo de los comics. Fue el editor y restaurador de la edición española de “Sky Masters of the Space Force”. Como divulgador, en los años ochenta del siglo XX fue colaborador en varios fanzines como El Clan y Plot., y ya en el siglo XXI fue el responsable de la revista de información Plot 2.0. En “Bribones” realiza una labor muy detallada y trabajada que favorece la lectura en todo el tebeo. Ninguna de las onomatopeyas ni de los textos tapa el dibujo. Además, que se agradece que el tamaño de letra este enfocado también a gente que tenemos problemas de visión. Ese tipo de letra y el formato en el que está puesto acelera la lectura de manera más amena. 

Este tomo que tenemos entre manos esta editado por la editorial Karras Comics. Con un formato de 120 páginas en color y tapa dura. Siguiendo la línea de calidad de todas las obras editadas bajo este sello editorial. La calidad en las reproducciones y el gramaje de las páginas está asegurada.

El final de «Bribones: Rumrunners» es un clímax emocionante que deja a los lectores sin aliento. Sus últimas páginas se cierran con una nota de satisfacción y un sentido de continuación. Los lectores pueden sentirse satisfechos al ver cómo los personajes principales han superado sus desafíos y han encontrado su propio lugar en el mundo. En definitiva, este tebeo es una culminación emocionante y satisfactoria de la historia. Mike Baron, Chema de la Fuente y Ferran Delgado han creado un cierre que combina acción, emoción y un toque de humor, dejando a los lectores con la sensación de haber experimentado una aventura muy divertida junto a Bram y Weasel. Para terminar solamente me queda por decir: «¡Que viene el pulpogedón!»