En un día como el de hoy abordamos un tebeo especial. Un tebeo de esos que se antojan necesarios, por la pura pedagogía implícita que llevan en sus viñetas. Por la reivindicación intrínseca que lleva en su historia: la libertad de un ser humano de amar a quien quiera, con independencia de cuestiones de género u orientación sexual. Algo que a día de hoy debería ser obvio, como también debería serlo que cualquier persona pudiera tener libertad para ejercer sus derechos, como casarse con la persona que elija, con independencia de género u orientación sexual. Pero no siempre fue así en España, tercer país del mundo en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo y el ejercicio de cuantos derechos conlleva. Antes del 2005, esto en España no era posible.

Ahora situémonos en 1901, en La Coruña. Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga logran casarse por la Iglesia Católica. Para llevarlo a cabo, Elisa asumió la identidad de un primo suyo fallecido, Mario Sánchez. Así comenzó el primer matrimonio de dos mujeres en nuestro país: asumiendo una de ellas un rol masculino para que pudiera ser oficiado el casamiento. Esta es la historia que nos ocupa hoy la de “Elisa y Marcela”, un tebeo inspirado en hechos reales obra de Xulia Vicente que Ediciones La Cúpula acaba de editar en castellano.

Así lo que fue calificado en su momento por la prensa como “un matrimonio sin hombre” sirve de punto de partida para que Xulia Vicente (“La jinete me aguarda”, “Duerme Pueblo”, “Ari, cazador de dragones” o “Ira, Jinete de Dragones” ) hilvane una historia a partir de un trabajo previo de documentación, si bien advierte en las notas del cómic que algunos de los pasajes de sus vidas no están tan documentados y se ha tomado las pertinentes licencias para que la historia fluya a lo largo de las 36 páginas del cómic. Y lo consigue, en dos sentidos.

El primero, en sentido artístico, es que logra construir un sólido relato en el que lo plástico marida a la perfección con lo literario. De aparente sencillez, pero con resolutiva fuerza, el trazo directo de Xulia Vicente dibuja páginas cargadas de sensibilidad donde la narración gráfica discurre de forma orgánica. El resultado son 36 páginas que una vez leídas se vuelven a revisar para observar con detalle algunas composiciones o decisiones cromáticas plasmadas aquí.

 

El segundo, en términos divulgativos: “Elisa y Marcela” da a conocer la vida de estas dos maestras protagonistas de un amor prohibido en su época y cuenta con precisa síntesis los rasgos más significativos de su historia a través de un sólido guion. Con unas maneras que invitan, una vez acabado el tebeo, a querer saber más sobre ellas y sus vicisitudes. Incluso a releerlo.

Así la historia de Elisa y Marcela ha llegado al noveno arte, tras haber pasado por la literatura con Narciso de Gabriel y su “Elisa y Marcela. Más allá de los hombres”, (“Elisa e Marcela. Alén dos homes”), por el cine con Isabel Coixet en “Elisa y Marcela” y el teatro con el montaje escénico de A Panadaría. La visión de Xulia Vicente complementa en parte al libro, película y obra de teatro antes citadas, pero tiene vida propia: la artística que demuestra el tebeo en todas y cada una de sus páginas.

Un cómic que ya tuvo una primera vida en galego en el año 2020: “Elisa e Marcela”, editado por el Consello da Cultura Galega. Un año después vio la luz en francés de la mano de Les Aventuriers de l’étrange. Este mes de junio se estrena la edición en castellano, en una cuidada grapa de 36 páginas a cargo de La Cúpula. Aquí no solo nos espera el arte de una autora a la que una vez se la descubre ya no se le pierde la pista; también hay un buen relato que sirve para dar a conocer una historia real: la de dos mujeres que lucharon por un amor más fuerte que algunas obtusas convenciones.