La década de los ’80 supuso un antes y un después en la ciencia ficción europea. Entre 1981 y 1998 nació una saga que elevó a nuevas cotas el noveno arte. Nos referimos a “El Incal” de Alejandro Jodorowsky y Moebius. Una epopeya, la de su protagonista John Difool, que fue creciendo a medida que se desarrollaba hasta convertirse en el clásico que hoy es.

La posibilidad truncada del primer proyecto de adaptación de Dune al cine originó que Jodorowsky y Moebius cruzaran sus caminos. De aquel proyecto fallido surgió “El Incal”. Un proyecto donde la improvisación del lápiz de Moebius, que se obligó a si mismo a realizar una página por día, dio una magnifica resolución al guion dictado por Jodorowsky. Un guion donde lo esotérico, la alquimia y la filosofía se entrelazaban con lo fantástico, logrando un ciclo a modo de viaje al ser esencial, que no es otro que el viaje que realiza John Difool en esta aventura. Pero no fue la única que realizó este personaje o este universo. Tras el incal llegó la juventud de John Difool con “Antes del Incal”, donde Zoran Janjetov recogió el testigo del arte con el beneplácito de Moebius. Del mismo modo, “La casta de los Metabarones”, con el genial arte de Juan Giménez, supuso ahondar en otro de los personajes más carismáticos de la saga original, “El Metabarón”. Un personaje que posteriormente Jodorowsky permitió que viviera más aventuras de la mano de otros creadores.

En torno a la piedra filosofal que es «el Incal» crecieron más relatos. Jodorowsky consideró que había que darle un final a la altura. Así nació “Después del Incal” («Après l’Incal«), donde el guionista chileno volvía a encontrarse con Moebius para iniciar el ciclo final de esta epopeya místico – fantástica. Un ciclo que quedó inconcluso y del que solo vió la luz su primer volumen en el año 2000: “El nuevo sueño” (“Le nouveau rêve”), debido a la imposibilidad del artista de compatibilizar este proyecto en su apretada agenda.

Jodorowsky no se resignó a este final abrupto y así, entre 2008 y 2014, alumbró “Incal Final”, con el arte de José Ladrönn perfilando la última aventura de John Difool. Una aventura compuesta por tres álbumes: «Los Cuatro John Difool» («Les quatre John Difool», 2008), «Luz de Garra» («Louz de Gara», 2011) y «Gorgo el sucio» («Gorgo-le-Sale», 2014), que Reservoir books reeditó en formato integral este invierno pasado y que compila la saga completa junto a Ladrönn y el álbum que realizó junto a Moebius.

Lo que nos depara este “Incal Final” es el “grand finale” pensado por Jodorowsky para su antihéroe más carismático, al cual le hace salir de su eterno bucle de elevación para llevarlo al enfrentamiento final entre lo orgánico y lo artificial. Un virus se está extendiendo por la galaxia afectando a todo lo orgánico de forma letal y solo Difool , junto a Luz de Garra, tienen la clave para el antídoto. Esta premisa es la que sirve de partida para que Jodorowsky nos plantee una aventura en la que lo filosófico y lo existencialista tienen un primer plano destacado, aderezado con momentos de humor ingenioso y espacios para lo fantástico. De fondo, lo artificial se extiende y se convierte en una letal amenaza para todo lo orgánico. Como atrezo, las intrigas de las diversas clases sociales que pueblan este universo harán acto de presencia. Todo ello queda plasmado en esta trilogía de elevación que, de la misma manera que “El Incal” es un camino de elevación alquímico, buscando la elevación y la obtención de esa piedra filosofal que es, en este caso, lo que depara el final de esta saga.

En el apartado artístico, José Ladrönn cogió el difícil testigo que supone dibujar el universo que perfiló con su arte Moebius, saliendo airoso del lance. Ladrönn no solo asume los códigos estéticos de su genial predecesor, sino que los hace suyos y les da un revestimiento de personalidad propia, consiguiendo en todo momento mantener el difícil equilibrio entre la estética original de la saga y una personal impronta. Tarea que sin duda hace que este “Incal Final” tenga razón de ser per se, más allá de ser una secuela de una de las obras más importantes de los años ochenta.

Además de la trilogía de Jodorowsky y Ladrönn, el volumen editado por Reservoir Books se completa con “El nuevo sueño” dibujado por Moebius. El primer episodio de la trilogía final original que no pudo concluirse, pero que merece la pena revisitarse para disfrutar de lo que daban de si Jodorowsky y Moebius cuando cruzaban sus caminos. “El Nuevo Sueño” nos da la posibilidad de ver el guion original que planteó Jodorowsky en un principio para el final de la saga, que luego reescribió y pulió para mejor en la versión definitiva junto a Ladrönn. Del mismo modo nos permite disfrutar de la narrativa gráfica y estilización del trazo de Moebius.

Todo esto nos espera en este “Grand Finale” que es “Incal Final”. El punto final de una saga que marcó los comics de la ciencia ficción en Europa. 228 páginas que conforman el integral editado por Reservoir Books donde el arte de José Ladrönn ilustran la conclusión de las aventuras de John Difool. Donde podemos disfrutar tambien de la versión gráfica de Moebius. Tanto con un artista como con otro, nos espera un Jodorowsky en estado puro para dar rienda suelta a su alquímica fantasía.