Predator: Coto de Caza. Matar o ser Cazado

Predator: Coto de Caza” («Predator Vol. 2: The Preserve«) no podría tener un nombre más adecuado. La historia empieza a lo bestia, con humanos cayendo del cielo a un planeta desconocido. Lo único que sabemos es que no está en el sistema solar de la Tierra. En cuanto aterrizan, están corriendo por sus vidas, perseguidos por un grupo de depredadores que les quieren dar caza. Entre escenas de acción intensas y sangrientas, se va desvelando lentamente dónde y, lo más importante, cuándo proceden estos pobres desgraciados. Ed Brisson y Netho Diaz, Belardino Brabo, Victor Nava, Roberto Poggi junto con Erick Arciniega, Giuseppe Camuncoli y Richard Isanove vuelven con Theta Berwick (del primer volumen de esta nueva etapa, «El día de la cazadora«) y continúan con una nueva historia explosiva, que va a poner todo lo que pensabas saber sobre los alienigenas cazadores patas arriba.

Pero empecemos por el principio, la introducción de un planeta que los depredadores utilizan para entrenar es una de las mejores ideas que Brisson ha tenido, sacada por supuesto de la película de “Predators” protagonizada por Adrien Brody. Este lugar es básicamente un coto de caza gigante donde los cazadores traen a diferentes especies y las sueltan para ver quién sobrevive. Esta premisa no solo añade un montón de acción brutal, sino que también ofrece la oportunidad de ver a los alienígenas en su elemento natural, siendo los ejecutores despiadados que son.

Desde el primer momento, la acción es «a saco». No se andan con chiquitas. Los enfrentamientos entre los humanos y los depredadores son brutales y sangrientos. La manera en que Brisson y Diaz manejan la violencia es, sin duda, una de las mejores cosas de este cómic. No se cortan un pelo a la hora de mostrar cómo despellejan a sus presas, y los humanos tampoco se quedan atrás cuando intentan devolver el golpe. Uno de los aspectos más interesantes de esta historia es ver cómo personajes de diferentes épocas interactúan entre sí. Esto crea dinámicas muy chulas, ya que las mentalidades y habilidades varían mucho. Imagina a un tío de los años 80 tratando de entender la tecnología del 2040, o alguien del futuro lidiando con las mentalidades más simples del pasado. Estas interacciones no solo añaden interés a los personajes, sino que también crean situaciones bastante divertidas y a veces tensas.

La segunda parte de la historia, aunque menos intensa, se centra en la nave de Theta, donde las traiciones y conspiraciones están a la orden del día. Aquí es donde se ve el lado más oscuro de los humanos, mostrando que, bajo presión, pueden ser tan peligrosos como los Yautja (nombre de la especie que la humanidad ha apodado a Depredadores). Aunque esta parte puede parecer más lenta, añade un nivel de tensión diferente que también es importante para el desarrollo de la trama.

El dibujante de la serie, Netho Diaz, hace un trabajo espectacular en sus diseños de página que impulsan la historia hacia adelante con precisión y de manera explosiva. No solo pone cuidado en asegurar que las imágenes mantengan el impulso narrativo, sino también en mostrar a los aficionados que más aman de esta franquicia como actúan los gadgets de estos carniceros. Diaz tiene una habilidad impresionante para dibujar a los depredadores no solo de manera dinámica, sino para mostrarlos constantemente de formas únicas. Ya sea balanceando una espada para cortar un apéndice, volviendo a su forma camuflada, o gritando al cielo en celebración de una muerte exitosa, Diaz sabe lo que buscamos y lo entrega. Por otro lado, el dibujo es amplificado por sus colaboradores, incluidos Belardino Brabo con Victor Nava y Roberto Poggi y además el colorista Erick Arciniega. Como guinda, las portadas de Giuseppe Camuncoli y Richard Isanove resumen a la perfección lo que espera en el interior de esta serie.

Considerando el entorno de la jungla y el espacio para la serie, la pareja de entintadores y colorista tiene un trabajo complicado, estableciendo el ambiente para la mayoría de sus batallas y destacando momentos clave de acción sangrienta. Arciniega también tienen un claro dominio de cómo estratificar los colores en cualquier entorno dado, elevando las imágenes para darles profundidad y haciendo que todos los personajes se destaquen entre sí. En la lectura del volumen se puede comprobar como superan con oficio el reto.

Por otra parte, uno de los aspectos más interesantes de este cómic es cómo se aborda el tema de las ventajas tecnológicas de los depredadores. Aunque se llaman a sí mismos cazadores, está claro que se dan todas las ventajas posibles en términos de tecnología, tácticas y armamento. En «Predator: Coto de Caza«, esto no pasa desapercibido y es algo que se señala explícitamente en la historia. Theta y los otros personajes llaman la atención sobre cómo los Predators no juegan limpio, utilizando su tecnología avanzada para mantener siempre la ventaja. Esto añade esa crítica y reflexión sobre la naturaleza de la caza y lo que realmente significa ser un cazador. En muchos sentidos, es un comentario sobre cómo la verdadera habilidad y el coraje a menudo son eclipsados por el uso de tecnología superior, algo que puede recordar en muchos aspectos de nuestra propia sociedad.

Cabe destacar el personaje recurrente que lleva el peso del relato, la chica que perdió a sus padres y clama venganza: Theta Berwick. Ella tiene el potencial de convertirse en uno de los personajes más icónicos de la franquicia. Su búsqueda de venganza, su habilidad para enfrentarse a los monstruos en su propio terreno, y su evolución como personaje la convierten en alguien que los lectores pueden seguir con interés. Al igual que Ripley se convirtió en el rostro de la lucha contra los xenomorfos en «Alien«, Theta podría muy bien ser la cara de la resistencia humana contra los depredadores.

Con Marvel al mando, el futuro de «Predator» parece brillante. La editorial ha demostrado cómo manejar a personajes icónicos y darles nueva vida, y este comic es un ejemplo de ello. En la edición española que edita Panini Comics, además de disfrutar de las cinco entregas serie en cuestión, tenemos al final del tomo una galería de portadas alternativas realizadas por Björn Barends, Paulo Siqueira y Yen Nitro. Pero más allá de eso, el tomo deja muchas puertas abiertas para futuras historias; ¿Qué otros planetas de caza existen? ¿Cómo evolucionará la misión de venganza de Theta? ¿Y qué otras amenazas podrían surgir en este universo expandido de estos violentos alienigenas?. Si eres un fan de los Depredadores y te mola ver a estos asesinos en acción, “Predator: Coto de Caza” no te va a decepcionar. Con una protagonista rotunda como Theta, un planeta de entrenamiento que da pie a escenas de caza brutales, y una narrativa que mantiene el interés de principio a fin, este cómic tiene todo lo que necesitas para una tarde de lectura sangrienta y emocionante.

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