Casa Desastre: es imposible aburrirse

«Casa Desastre«, el tebeo de Roberta Vázquez, destaca por su mezcla de humor, ternura y un sentido de comunidad vibrante. La obra nos lleva a un viaje por el imaginario único y gamberro de su creadora, donde el humor y lo absurdo se celebran con alegría. No es un cómic para niños, sino que devuelve a sus personajes de infancia a un mundo infantil que también resulta habitable para los adultos.

Imagina una casa donde cada habitación esconde una sorpresa y donde los habitantes son tan inusuales como encantadores. Vázquez nos presenta a una serie de personajes que, aunque muy diferentes entre sí, comparten la misma morada y una serie de aventuras divertidísimas. Entre los que se encuentran un fantasma, una calabaza, un tallarín, una bota con sus hijos, un jardinero y un topo.

El Fantasma no es un fantasma cualquiera; es un aprendiz de fantasma que ha aceptado que nunca podrá dar miedo. Este personaje tierno y cómico aporta un toque especial a la casa con sus intentos fallidos de asustar. El siguiente es Calabaza: Siempre atenta y con un buen sentido de la responsabilidad, Calabaza podría ser la amiga perfecta que siempre llega a casa a la hora correcta, aportando equilibrio en medio del caos. Con su manera de coleccionar cosas y siempre con un libro en las manos. Por otro lado, tenemos a Bota y sus hijos: Bota es una madre devota que navega las complejidades de criar a sus pequeños en un ambiente tan loco. Sus hijos, curiosos y llenos de energía, añaden un montón de travesuras a la mezcla. Y siempre adorando a un grupo de música muy bestia. El personaje Tallarín es uno de los que guían al lector por las habitaciones de la casa, que siempre se apunta a un bombardeo y acaba bastante liado. Tallarín siempre encuentra la manera de hacer de cada situación algo divertido. Le sigue El Jardinero, que cuida el jardín con mimo. Con su amor por las plantas, intenta mantener el jardín en orden, aunque no siempre lo logra, especialmente cuando los niños de Bota intentan “ayudar”. Y finalmente nos queda El Topo: Constantemente cavando túneles y creando pasadizos secretos, es el explorador subterráneo de la casa, siempre encontrando cosas nuevas y haciendo un camino para crear una nueva piscina.

Esta historietista tiene un estilo irreverente y gamberro y nos entrega un cómic a medio camino entre la narrativa de viñetas y el libro de lectura. Este tebeo infantil no pierde la esencia ni el humor característico de la autora, combinando situaciones absurdas con un mensaje profundo sobre la amistad y la convivencia. Aunque es un cómic infantil, también tiene un tono crítico y transgresor. Cuestiona los estereotipos y los clichés de la sociedad, invitando a los lectores a ser ellos mismos. El humor es una herramienta poderosa en «Casa Desastre«. Vázquez utiliza situaciones absurdas y diálogos ingeniosos para subrayar las ironías de la vida cotidiana. Por eso la obra está llena de momentos hilarantes, desde un fantasma intentado cocinar y mezclando los tallarines hasta las ratas y arañas que intentan arreglar el jardín con fuego porque tienen prisa para asistir a un concierto de punk. Este enfoque no solo añade entretenimiento, sino que también celebra lo absurdo de la vida.

La estructura del cómic es sencilla pero efectiva. Cada capítulo narra una aventura o desventura de los habitantes de la casa, donde primero se presentan y luego interactúan entre sí, generando situaciones cada vez más locas que culminan en finales sorprendentes. El guion es ágil y dinámico, que hacen que la lectura sea muy amena y divertida. Vázquez logra mantener el interés del lector en cada página, con situaciones que, aunque absurdas, están llenas de ingenio y creatividad. Sus ilustraciones, aunque aparentemente sencillas, están llenas de detalles y expresividad que enriquecen lo que cuentan. El uso del color es particularmente efectivo, con paletas que varían para reflejar los diferentes estados de ánimo y situaciones que enfrentan los personajes. Las viñetas están diseñadas de manera que guían al lector a través de la narrativa de forma fluida

La obra, editada por Blackie Books, ha sido elogiada por su frescura, originalidad y capacidad para equilibrar el humor con la seriedad. Los personajes son uno de los puntos más destacados, ya que están bien desarrollados y son fácilmente identificables, lo que permite a los lectores conectarse con ellos a un nivel personal. Así, «Casa Desastre» no solo es un cómic, es una celebración de lo absurdo, lo divertido y lo entrañable. Un lugar donde cada página nos sumerge en un mundo lleno de risas y enseñanzas, dejando claro que la vida, con todos sus desastres, es siempre mejor cuando se vive en comunidad. ¡Prepárate para sumergirte en la piscina y disfrutar del concierto de los Alkornokes Sedientos de Inmundizia en la compañía más estrafalaria y divertida que puedas imaginar!

Deja un comentario